Envía esta crónica por correo electrónico

Email de tu amigo:     Tu nombre:     Tu email:     

      

Después del partido de las féminas entre estos dos mismos colegios que se llevaron las visitantes, los chicos del Colegio Americano, que habían presenciado el encuentro desde las gradas, tenían ganas de estrenarse en la Copa Colegial ABC con un triunfo para tomarse la revancha y dar una alegría a los aficionados que permanecieron en las gradas para apoyar a los Lancers. No obstante, en el lado de la grada donde se encontraba la hinchada visitante también animaron de lo lindo a sus jugadores en la previa del encuentro. En cuanto al pronóstico del partido, siempre la primera ronda depara incertidumbre, porque las plantillas aún se están “engrasando” y los nervios del primer partido a única eliminatoria incrementan la tensión y la emoción que hace grande a este torneo.

Asimismo, tanto Lancers como Irlandesas tenían muchas ganas de que llegara este momento, puesto que tenían la espina clavada de la pasada temporada, donde ambos fueron apeados en la primera ronda. “Sólo hemos pasado la primera ronda una vez y tenemos ganas de pasar a la siguiente fase”, declaraban desde el colegio Americano.

En los primeros instantes reinó la imprecisión y la precipitación a la hora de elegir las posiciones de tiro adecuadas. Pero tras el 2-2 inicial, se acabaron las contemplaciones y los locales dieron un golpe sobre la mesa con un espectacular parcial de 18-2. La velocidad y la buena presión a toda pista fueron las claves para que Nader Arab rompiera a la defensa visitante una y otra vez con ágiles internadas a canastas, que unas veces acaban en canasta y otras con dos tiros libres. Estuvo imparable con sus 27 puntos. Si a eso sumamos la buena dirección del ‘Guard’, Dimitri Hamel, y el dominio en el rebote del ‘center’, Roberto Gutiérrez, todo hacía presagiar que el partido iba a caer del lado de los Lancers. Al término de los primeros diez minutos, el marcador registraba un contundente 20-4.

Los técnicos visitantes, Eduardo Olmedo y Pérez Romero, se dieron cuenta de que era el momento de parar el vendaval para tener alguna opción y no paraban de tratar de buscar la solución. Se colocaron en zona para intentar cerrar el rebote, ante la superioridad de fuerza y altura, así como las impresionantes condiciones atléticas de su rival.

En el segundo acto, la entrada de Gozalo y de Pablo Rodríguez (el Mejor Jugador AND1 de su equipo), dio otro aire a Irlandesas, que si bien seguía sin poder frenar el asedio de contraataques, sí que tenía mucha más claridad en ataque, fundamentalmente los jugadores ‘grandes’: Gozalo y Mateos. El parcial del cuarto (13-5) reflejaba que habían hecho mejor las cosas. Tanto fue la mejoría que una de las acciones más espectaculares de la primera parte llegó en la parcela defensiva de Irlandesas: un espectacular tapón de Mateo (no se pierdan la foto).

Al descanso, la diferencia seguía siendo cómoda para los locales (33-9).

Tras el tiempo de descanso, el Colegio Americano jugó un tercer cuarto brillante. Les entró todo y desde todas las posiciones. Con su quinteto de gala llegaron las mejores acciones. Dimitri Hamel, que hasta entonces llevaba un 0/5 en tiros desde más allá de la línea de 6,25, cambió el signo de su estadística personal al anotar en este período 3 triples prácticamente consecutivos (además de poner dos tapones consecutivos). A la fiesta del perímetro se unió otro triple de Santiago Martínez. La zona visitante pareció ninguneada de repente. Los buenos resultados que había dado en el segundo acto, se vinieron abajo ante el acierto en el lanzamiento exterior de los ‘killers’ del Colegio Americano que les permitió obtener la máxima diferencia del partido en el minuto 23 (58-12).

El último cuarto sirvió para dar minutos a todos los jugadores convocados. Por parte de Irlandesas destacó la entrada en la pista del ‘pequeño’ Alfredo Ereño y de Javier López (ambos del año 1995), pero no se empequeñecieron, tomando la iniciativa y las riendas de su equipo. El último período concluyó con un marcador parcial de 8-4, para acabar con un 66-19 final.

La diferencia de edad fue un factor decisivo para el abultado marcador final. Los jugadores visitantes –la mayoría cadetes de primer año e infantiles- no pudieron con la potencia de los Lancers que cuentan en sus filas con tres jugadores muy determinantes, Dimitri Hamel, Nader Arab y Roberto Gutiérrez que formaron un tridente perfectamente complementario: tiro exterior, velocidad y fuerza bajo los tableros.

Ver fotogalería del partido