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Los Dragones conquistan el Everest
Crónica y Fotos: Alvaro Rigal - 12 de Febrero de 2011 |
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Se acabó por fin la larguísima semana y llegó la esperada segunda jornada de la Copa Colegial ABC. Y es que ahora que la competición ya está en marcha, en los colegios madrileños se ansía la llegada del viernes con más ganas que nunca. Esa expectación se palpaba en el Colegio Everest, donde la afición podía por fin ver a sus muchachos en casa, después de que hubieran disputado la primera jornada a domicilio. Por supuesto las expectativas eran altas, puesto que, en el año que debutan en la competición, habían arrancado con una contundente victoria frente al colegio Bernardette. Claro que nadie podía esperar un partido fácil sino todo lo contrario, los chicos de Monteclaro recibían la visita de nada más y nada menos que los temibles Dragones de Valdeluz, un conjunto que el año pasado alcanzó las semifinales y que esta temporada presentan con fuerza su candidatura al estandarte. Así pues, a priori los Dragones partían como favoritos, pero como saben todos los aficionados a la Copa Colegial, cuando el balón está en juego sólo vale lo que demuestras. Habría que esperar a verles en acción para salir de dudas, y el colegiado lanza el balón al aire...¡Comienza el espectáculo! Como suele ser habitual en los partidos colegiales, ninguno de los dos equipos tiene intención de especular y el arranque es trepidante, con intercambios de canastas fulgurantes, rápidas transiciones y mucha igualdad. Everest demuestra su enorme motivación saliendo a morder al contraataque a cada mínima ocasión, mientras que Valdeluz se mantiene en el partido gracias al acierto de su inspirado escolta Andrés del Val. Sin embargo, pronto empieza a hacerse patente una desigualdad: mientras que la plantilla de Everest está compuesta por siete jugadores, Valdeluz cuenta con un potentísimo “roster” de trece fichas. Esto obliga a los primeros a defender en zona para intentar protegerse de las faltas, mientras que los Dragones pueden permitirse arriesgar con una agresiva presión individual en todo el campo. Esta estrategia comienza a dar sus frutos pasados unos minutos y en la segunda mitad del primer cuarto se produce un demoledor parcial de 0-10 a favor de Valdeluz. ¡Los Dragones no se andan con chiquitas! Entre Manuel Martín y Adrián Gómez han abierto una herida en el marcador que no va a ser fácil de cerrar. Everest no tiene ninguna intención de bajar la cabeza, mucho menos tan pronto, y se encomiendan a las incansables penetraciones del omnipresente Alberto Pérez. El capitán local no ceja en su empeño de encontrar huecos en la defensa rival, ya sea para anotar o para asistir a sus compañeros y parece que las fuerzas vuelven a estabilizarse. No así el ritmo del partido, marcado por las posesiones cortas. Este constante toma y daca en el que apenas hay tiempo para pensar beneficia claramente a un equipo: Valdeluz. Los Dragones se sienten en su salsa cuando se trata de correr, correr y correr. Con el brillo de la victoria en los ojos y echando fuego por la boca, Valdeluz impone de nuevo su ley con un terrible parcial de 0-12. ¡Tremendo golpe! Ya sea con Olmo Jiménez en la zona o con Andrés del Val en el perímetro, la fiesta anotadora de los Dragones se mantiene en todo lo alto. No obstante, la auténtica clave está en la dirección del base Andrés Prieto, que con su extraordinario manejo de balón y su visión de juego, es todo un seguro de vida para sus compañeros. Al descanso se llega con 14-32 y la sensación de que Valdeluz es un conjunto demasiado sólido como para desperdiciar esa ventaja Arranca la segunda mitad y los Dragones continúan con su asfixiante presión en toda la cancha y dominando el tempo del partido, algo a lo que ayuda mucho la seguridad bajo tableros que aportan los centímetros de Manuel Martín, todo un imán para los rebotes. Everest, por su parte, ha optado por una curiosa opción táctica defensiva: cuatro en caja y defensa individual sobre Andrés del Val. Parece que el sistema funciona, Everest rompe la presión con soltura y el juego vuelve a igualarse, pero Valdeluz no quiere sorpresas y coach Serna pide un tiempo muerto con 18-36 en el marcador. A la salida del tiempo muerto se produce la jugada tonta del partido: Valdeluz saca de banda y uno de sus jugadores (al que mantendremos en el anonimato) se confunde y... ¡anota en su propia canasta! La pasión en la cancha a veces puede jugar malas pasadas... Ante el regocijo de la afición local, Everest decide aprovechar estos momentos de caos para presionar en todo el campo y forzar una pérdida. Parece que a los Dragones se les ha apagado la luz por momentos y su entrenador vuelve a solicitar un tiempo muerto a pesar de que ha pasado menos de un minuto desde el anterior. Es la primera señal de debilidad que se les conoce hasta el momento y el ambiente se anima ante la sensación de que puede que el partido aún no esté cerrado. En estos momentos complicados surge el aliento de la hinchada visitante: los cánticos del Frente Valdeluz retumban en todo el pabellón para insuflar ánimo a sus compañeros. El nutrido grupo se desgañita dejándose las gargantas como prueba de amor hacia los colores de su colegio, acompañándose incluso de un bombo. Como no podía ser de otra forma, llega rápida la respuesta de los aficionados de Everest, a pesar de que su extrema juventud hace que el nivel decibelios sea menor que el de sus rivales. No obstante, lo que les falta de edad lo suplen con entusiasmo... ¡qué no harán cuando sean mayores! Está claro que Everest tiene cantera para muchos años. Se reanuda el juego y parece que por fin los Dragones se han centrado. Manuel Martín, inmenso en todos los sentidos, anota seis puntos consecutivos que mandan al limbo las esperanzas locales. Everest dispone de diez segundos para una última jugada y solicitan un tiempo muerto, pero no consiguen anotar, quedando el marcador en 22-42 al final del tercer cuarto. Saltan al campo los jugadores para disputar el último periodo y una vez más, Alberto Pérez demuestra que si Everest tiene que caer, al menos lo harán con la cabeza muy alta. Una y otra vez se va hacia el aro cargando de faltas a los pívots rivales, pero le falla la puntería en los tiros libres. A pesar de ello, el capitán dejaría claro su talento firmando un total de 14 puntos, más de la mitad de los de su equipo. Entramos en un periodo de imprecisiones por parte de los dos equipos, probablemente debido al cansancio, lógico tras el fulgurante ritmo al que se ha jugado el partido. Aún así, son los jugadores de Everest los que muestran más determinación, dispuestos a aprovechar hasta el último minuto en que sigan vivos en la competición. A pesar de ser solo siete, pelean cada balón en un alarde de orgullo. Lástima que, cada vez que acuden a la línea de tiros libres, el agotamiento les impida lanzar con serenidad, firmando un 0/6 desde la línea fatídica que ahoga cualquier posible esperanza de remontada. Ya en los minutos finales, Andrés Prieto vuelve a hacerse con el timón de los Dragones ayudando a sus compañeros a encontrar posiciones fáciles de tiro que estos no terminan de aprovechar. La excepción llega a cargo de Adrián Gómez, que con un precioso triple pone la puntilla al partido dejando el marcador final en 26-46 y su casillero particular en 17 puntos. Everest tiene que abandonar la Copa Colegial, pero nadie puede poner en duda que han solventado su primera participación con nota. Después de un espectacular primer partido, han tenido que hincar la rodilla ante uno de los conjuntos más potentes de la competición, pero sin perder nunca la dignidad y ofreciendo un gran espectáculo a sus aficionados, que seguro que ya están pensando en hacer un papel aún mejor el año que viene. Por su parte, los Dragones de Valdeluz ya han mostrado su tarjeta de visita: un equipo fuerte, rápido y muy motivado que no flojea en ninguna de las áreas del juego. Apuntan alto, sí, pero más vale ir paso a paso, especialmente porque la semana que viene se enfrentan a los temibles Leones de Mirabal, el equipo de moda gracias a su sorprendente victoria sobre los Lobos de Agustiniano. S in duda un duelo apasionante... ¿te lo vas a perder?
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Everest (10 + 4 + 8 + 4): González (6), Pérez (14), Delgado (2), Urrutia (0), Azorín (0), Huerta (4), Menéndez (0), Aguilar (0) Valdeluz (20 + 12 + 10 + 4): Penela (0), Jiménez (4), Sampedro (0), Pisonero (0), Prieto (2), Del Val (10), Martín (10), Jarabo (3), López (0), Gómez (17), Gracia (0), Sanz (0), Muñoz (0), Ventura (0) Mejores Jugadores AND1: Adrián Gómez (Everest) y Alberto Alfonso Pérez (Valdeluz). Árbitros: Pachu (***) e Inchausti (***) Incidencias: Encuentro de la segunda jornada de la Copa Colegial ABC 2011 disputado a las 18:15 el viernes 12 de febrero en el Pabellón del Colegio Everest ante 150 espectadores  Everest defendió su suerte con bravura  Los rebotes estaban caros...  Adrián Gómez y Alberto Alfonso Pérez dieron toda una lección de baloncesto ENLACES RECOMENDADOS |
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