Rinos se disfraza de depredador y defenderá el título en la gran final

Dani Marzo - 1 de Marzo de 2014   Comenta este partido

Arcega y Montón repiten esta semana MVP And1

Belén Bonet en la línea de tiro libre

Arcega, Giménez y García por lo suelos

Rinos vuelve a la Gran Final

Como el rinoceronte no puede considerarse como uno de los animales más temibles de la selva, las chicas del Colegio Romareda decidieron disfrazarse de leones o tigres o quien sabe qué, para demostrar que mantienen el hambre intacta y que están dispuestas a volver a demostrar que son las mejores. La oportunidad está servida, ganaron a El Salvador y volverán a jugar por el estandarte en la gran final. 

Primer Cuarto: El Salvador, de más a menos

El peso de jugar una semifinal de la Copa Colegial por Bifrutas se hizo presente en el comienzo del partido, en el que ambos equipos salieron nerviosos pero firmes en su intención de alcanzar la final. Golpeaba primero Rinos, con canasta de Marta Giménez, que anotaba los cuatro primeros puntos de su equipo, intercalados en tres de su rival, que tomaba el mando del partido en los primeros compases, con Claudia Arcega percutiendo en la zona, aprovechando la superioridad física sobre sus rivales. Romareda se veía obligado a aplicar una defensa zonal que cerraba las opciones de los Canguros de anotar, estancándose en los cinco puntos, tras más de cuatro minutos sin anotar; periodo que aprovechó Rinos para abrir brecha con un parcial de 8-0 en la recta final del primer cuarto que dejaba el electrónico con ventaja local, 12-5. 

Segundo Cuarto: Acción, reacción 

El segundo cuarto fue un tiempo de transición. El partido se movía entre la opción de que El Salvador igualara el encuentro y que Romadera fuera capaz de romperlo antes incluso de llegar al descanso. Quizá por eso, por la incertidumbre reinante ante una perspectiva confusa, ambos equipos se tanteaban y respondían a la anotación de su rival. El mando lo llevaban Canguros, cuya necesidad se hacía patente, pero Rinos no daba su brazo a torcer y mantenía la serenidad, haciendo valer la experiencia acumulada en Copa Colegial. Con estos ingredientes, el partido se iba al descanso con todo por decidir, 20-12. 

Tercer Cuarto: Remontada frustrada 

Se acercaba la hora de la verdad y los dos equipos lo sabían, por eso salieron decididos a marcar el devenir del encuentro en el tercer cuarto. Lo hacía Rinos, que anotaba la primera para hacer valer su Estandarte de campeón; pero solo era el comienzo. Canguros elevaba el nivel defensivo, agitaba las manos, bajaba el culo y en ataque conseguía anotar con mayor fluidez que en la primera parte. En apenas cuatro minutos, nueve puntos para poner el 25-20 en el marcador y mirar a los ojos de su rival con la mirada del tigre y la esperanza renovada. Pero Rinos Romareda es mucho y lo volvó a demostrar con una defensa impecable y la aparición estelar de María Lobato. Ella no necesitó disfraz, tan solo una cinta verde sobre la cabeza y un último minuto de cuarto brillante para comenzar a certificar el billete de Rinos a la final; cinco puntos en sesenta segundos y el partido que entraba en el último cuarto con 33-20. 

Cuarto Cuarto: Arcega y Aliende querían el Estandarte 

Lo que hace grande a los equipos es su capacidad de reacción ante los momentos difíciles, lograr levantarse tras haber caído y Canguros El Salvador lo iba a demostrar el porqué de su presencia en las semis de la Copa Colegial. Y eso que Romareda comenzaría anotando para elevar la diferencia hasta los quince. Ahí apareció Arcega, que lo mismo dominaba la pintura que hacía labores de base subiendo el balón. Ocho puntos consecutivos para ella para abrir una puerta a la esperanza con el 35-28. Aparecían los nervios en Rinos, que no veía aro con facilidad y Aliende tomaba el relevo en El Salvador. Anotaba y lideraba a su equipo sin perder la esperanza en la victoria, 43-34 y más de dos minutos por jugar. Pero el aumento de la agresividad defensiva tuvo consecuencias y la más trascendente fue la eliminación de la 47 de Canguros tras cometer la quinta falta personal; ese fue el principio del final. Arcega quedaba sola en la anotación y aún logró un 2+1 que ponía el 43-38 con un puñado de segundos por jugar. No pudo ser, pero El Salvador dejó la Copa Colegial con la cabeza alta y Romareda tendrá la oportunidad de repetir final para tratar de colgar el segundo Estandarte en las paredes de su pabellón.