El Este superó con facilidad al feroz Oeste

El partido de las estrellas de la Copa Colegial malagueña no defraudó a nadie. Si la Copa Colegial tuvo emoción hasta el final y muchos jugadores demostraron sus grandes cualidades dentro de una pista con el balón naranja estaba claro que en el All Star nadie iba a irse de vacío. Ni jugadores ni aficionados. Más de 100 personas se reunieron en el Colegio Maristas para ver lo que estos chicos y chicas podóan dar en un encuentro  que de amistoso tuvo poco. Los dos equipos querían ganar pero solo uno podía quedarse con ese honor.

Inma Fernández, entrenadora del Este, tenía claras sus bazas para ganar. Correr, correr y correr tirando de varias jugadoras con un portento físico importante. Entre ellas la local Virginia Alcaide, que junto a Paula Ochoa revolucionaron los primeros minutos de partido con un parcial de 6-0 que dejaba las cosas muy claras. ¡El Este se iba a quedar con el encuentro!

Aunque el Oeste presentó considerables bajas por las obligaciones de las competiciones federadas -San Estanislao incorporó a sus jugadoras en la segunda parte del partido- los chicos y chicas de Eva Toscado, entrenadora del Oeste, salieron sin complejos intentado ir remontando poco a poco las desventajas. Quizá no tenían la misma velocidad en el juego que sus rivales, pero con movilidad de balón y superioridad bajo el aro poco a poco iban recortando las distancias.

Rafael Dijkstra, de Colegio Miramar y líder del Este, ponía en pie al graderío con un intento de mate que ponía el broche de oro a un espectacular partido. Puntos, rebotes, asistencias... Estaba claro que sería el mejor, ya que a Samuel Cano, MVP de la Copa Colegial, no le salían las cosas y no anotaba con facilidad. Los cambios se iban sucediendo y la renta de los azules se mantenía en los 12 puntos, pero en el tiempo de las chicas la calidad se impuso sobre todas las cosas. Más acostubradas a partidos de alta tensión, las del Este se gustaron con Escaño, Alcaide, Ochoa, García y Mora sobre la pista, dejando claro que aunque fuera un partido lúdico donde lo importante era disfrutar nadie se quería ir a casa con la sensación de haber perdido.

Ganó el Este, que pasó por encima de un Oeste que tendrá que recuperar su trono en 2017, pero ganó sobretodo el espectáculo y el baloncesto colegial. Las estrellas brillaron, como se presuponía, y Nuria García y Rafael Dijkstra se convirtieron en los mejores jugadores del partido.