Más de una semana ya de la despedida por todo lo alto de la Copa Colegial en L'Alqueria del Basket de Valencia y seguimos rellenando el anecdotario con historias colegiales que nos encantan. La protagonista de esta no es otra que Ari Casas, de la escuela Virolai. Cuando Ari ganó el torneo catalán y se clasificó para la Final Nacional, tenía un impedimento: Coldplay. El grupo musical actuaba en uno de los días de la Final Nacional. Lejos de renunciar a una de las dos cosas, Casas tiró la casa por la ventana. El todo por el todo, como dicen en 'Saber y Ganar'.
Y es que, tras ganar los dos primeros partidos, Casas se saltó el tercer choque de la fase de grupos (si Virolai perdía de 13 o más puntos quedaban eliminadas) y se fue a Barcelona para ir a ver a Coldplay y volver a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Un trayecto de siete horas (ir y volver), más las dos horas de concierto, que demostraron cómo siente la pasión colegial esta gran jugadora de Virolai. Hemos charlado con ella:
"La verdad es que el trayecto de Valencia a Barcelona se me pasó muy rápido. Estaba tan cansada que me pasé todo el trayecto durmiendo, pero la vuelta de Barcelona a Valencia fue más durilla. Era de madrugada, intentaba dormir y no podía, aunque fue más dura para mis padres. Pobres, estuvieron conduciendo durante muchas horas y esto cansa mucho. Les estoy súper agradecida que hayan hecho esto por mí. De hecho fue su idea hacer el subibaja: sabían que me hacía muchísima ilusión poder ir a la Copa Colegial con mi equipo, pero también quería ir al concierto".
Sobre una posible eliminación
"Si nos hubiesen eliminado en el tercer partido, hubiese vuelto a Valencia, obviamente. Hbiese disputado el último partido con ellas aunque no fuera una final y me lo hubiese pasado igual de bien que lo hice".
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