Las chicas de Gavamar son parte de las semifinales por primera vez en la historia de la Copa Colegial Barcelona. Normalmente Bon Soleil es el típico equipo que pasa la primera ronda de la competición, pero que ni mucho menos se cuela en estas rondas tan avanzadas del torneo. Este año, sin embargo, no ha sido así: son la revelación del torneo. Gracias a la dirección de Sergi Turró, Juan Gimenez, Jordan Oliveras y el ex jugador del masculino Mario Levy, las chicas del Garraf están completando una gran edición en la que apenas han dado oportunidad al rival.

En octavos de final hicieron valer el factor cancha para apuntarse un plácido primer duelo contra Isaac Albéniz. Tal y como rezaba el relato de nuestro cronista Josep Nomdedeu, las féminas de Bon Soleil le cantaron un “Fête-Dieu à Seville” a las de Badalona al apearlas de la competición por un claro 42-23. Pasado este primer contacto con la Copa, en cuartos tuvieron que sudar más para ganar a una escuela que siempre promete mucho, Badalonès. Al lado del mar, en el archiconocido pabellón de la Mar Bella, las gavanencas dieron un paso más hacia el título enfriando cualquier opción de Badalonès (38-52).

En los dos enfrentamientos previos a semifinales, en Bon Soleil han destacado dos chicas: Telma Cester y Martina Burrellas. Ellas dos solas han metido 57 de los 94 puntos del equipo, lo que supone un 60’6% del total. La versatilidad de Cester ha hecho que sea la máxima anotadora en liza (15 pts/p) y sus 2 MVP’s la convierten en una chica a tener muy en cuenta de cara al partido que da acceso a la final. Por su parte, Burrellas da fe de su envergadura en cada zancada que exprime y sus capturas bajo canasta sumadas a su inteligente juego combinativo hacen de ella la verdadera estrella de Lycée Français Bon Soleil.

Su próximo rival: Lestonnac

Si hasta ahora han tenido un camino ciertamente plácido, ahora les vienen las curvas a las chicas de Bon Soleil. Su rival en la penúltima ronda será ni más ni menos que Lestonnac, una escuela debutante en la competición que está causando auténtico furor. Su afición ha llenado el reluciente nuevo pabellón de la escuela y, a su merced, han hecho de este un fortín. Lideradas por Martina Galmés (14 pts/p), las féminas de Lestonnac disponen de una plantilla que da auténtico pavor. Su juego en equipo y su nula dependencia de una jugadora, como sí pasa en el caso de Bon Soleil, hacen de Lestonnac la escuela favorita del duelo para estar en la gran final. Y más si acaban jugando en casa… en su cancha cuentan los partidos por victorias.

Su punto fuerte: la defensa

Formando una auténtica telaraña, las chicas de Bon Soleil apenas encajan puntos. En 64 minutos de juego solo han recibido 61 tantos, lo que da muestra de su coordinación defensiva. Haciendo valer su altura -es la escuadra con la media más alta del campeonato-, las de Gavamar no escatiman esfuerzos en trabajar buenos sistemas defensivos, utilizando cuando es necesario la defensa zonal.

La altura de Burrellas y la de Inés Suárez -las dos chicas más altas del campeonato- dan además un plus defensivo a este equipo, ya de por sí, muy bien dotado.

Su punto débil: la dependencia de Cester & Burrellas

Como ya hemos comentado antes, la dependencia que Bon Soleil tiene de sus dos jugadoras estrellas les puede acabar jugando una mala pasada. Entre ellas encestan el 60’6% de los puntos. En los dos partidos previos han estado a la altura, anotándose cada una de ellas cifras superiores a los 10 puntos en cada uno de los duelos, pero… ¿y si están frías el día de la semifinal?

Pero es que además de su dependencia en puntos, Bon Soleil también la tiene de ellas en los rebotes. Suyos han sido 32 de las 68 balones recogidos debajo del aro, siendo también las dos jugadoras con más rebotes en ambos partidos. Estadísticas demoledoras que no hacen más que ilustrar la clara dependencia de Bon Soleil de sus dos estrellas. ¿Estarán a la altura en la semi contra Lestonnac?

Bon Soleil, en números