Llegamos al ecuador de la competición y es el momento de hacer una retrospectiva. Ya se han jugado 24 partidos de los 36 previstos y las sensaciones no pueden ser mejores. La organización del torneo está que se sube por las paredes ante la rotunda acogida que está teniendo la edición 2022 de la Copa Colegial Barcelona.
En primera instancia, es importante poner de relieve el exquisito papel de las aficiones. La gran mayoría de escuelas están rebosando partido tras partido las gradas de sus pabellones o, en su defecto, los aledaños de sus patios. Este hecho nos llena de alegría, pues es sinónimo de que los jugadores están encargándose de hacer llegar el espíritu de la Copa Colegial a sus compañeros de clase. Las que más han destacado hasta el momento han sido las escuelas de EPSA Sant Antoni, Claret Llops y Sant Gabriel Sant Adrià. La primera de ellas saturó el patio de su cole, donde la ‘marea groga’ hizo que no cupiera ni un alfiler. Por su parte, Claret completó, en dos días consecutivos, un pleno histórico que no se veía desde hacía 4 años. Y el pollo que se montó el pasado miércoles en la escuela del Besòs… no fue medio normal. Pues tenía todos los ingredientes: unos supporters entregados, los Chavaliers; una cancha abarrotada, con gente que se tenía incluso que quedar fuera; y, como no, la presencia de los miembros de ‘El Plantel TV’.
Precisamente de ellos, de los chicos de ‘El Plantel TV’, queremos hablar un poquito más. Gracias a ellos la delegación barcelonesa está cogiendo un revuelo nunca visto hasta el momento. Sus streamings -ya han completado hasta cinco retransmisiones-, así como sus video reportajes están causando furor. Destaca entre ellos ‘Una Vida de Llop’, donde Suñé, Piñeiro, Núñez y compañía radiografían la afición más ruidosa de la Copa Colegial, la de Claret. Sin el tambor, estropeado después de que los hooligans claretianos le lleven dando fuerte durante tantos años, las cámaras de ‘El Plantel TV’ captan como son los Gracia, los Carrión y los Ariño los que llevan la voz cantante. Casi siete años después de proclamarse campeones, son los mismos de entonces -la generación 97- los que acuden a los cruces colegiales a dejarse la voz. Pura pasión.
Por último, no queremos dejar de mencionar a todos los que hacen posible esta maravillosa competición, recordemos, a nivel colegial, la mejor de Europa. Son muchos e incontables los que se parten el lomo para que esto vaya sobre ruedas y funcione a las mil maravillas. Cronistas, cronometradores, árbitros, anotadores, estadísticos, fotógrafos, delegados de campo y un sinfín de personalidades a los que les tenemos que poner más en valor que nunca. Esta Copa Colegial también es vuestra. Gracias.
