“Som els Llops del Claret, blanc-i-blau el nostre cor, blanc-i-blava l’afició que més empeny!”… Así suena el himno de la escuela Claret Llops, una escuela que siempre está a la altura en la Copa Colegial y que está resultando ser la gran revelación del torneo masculino.

Con Kike Gros en la cabeza, este equipo tiene madera en todas las posiciones. Cuenta con nadadores de waterpolo ejerciendo de pívots, además de con otros grandes jugadores en todas las líneas. Destacan Sergi Carrasco en la conducción, Thiago Tomassetti en la anotación, Edu Hernández en la zancada y Oriol Brunet en la defensa. La polivalencia de muchos de sus peones y la garra y el tesón que le ponen en todas y cada una de las jugadas hacen de Claret un equipo, por el momento, indestructible.

Ni Sagrat Cor Sarrià en 1ª ronda (59-65), ni Virolai en octavos (48-42), ni Sant Gervasi en cuartos de final (48-49). Nadie ha podido con los lobos claretianos que, una edición más, han demostrado ser una plantilla con mucha fe. No han tirado la toalla aun y tener momentos de bajón (llegaron a ir 10 por debajo en su debut) y se han sobrepuesto a las dificultades. Un año más están ahí, en semifinales, como en 2013, 2014, 2015, 2017 y 2018. Jugarán por 6ª vez en esta ronda, siendo así el equipo con más presencias en semis. Eso sí, su balance ahí es muy pobre: 1 victoria (2015, acabaron campeones) por 4 derrotas.

Su próximo rival: Badalonès

Si bien es cierto que ‘La Kikeneta’ tuvo un cuadro a priori fácil en su sorteo, no todo puede ser un camino de rosas. Llega por primera vez un pez gordo, y tan gordo que es el favorito para ganar el torneo. En la semifinal tendrán delante al portentoso Badalonès de Mario López. Con un despliegue físico brutal, a este equipo comandado por Xavi Garcia apenas se le conocen puntos flacos. Los ‘Dimonis’ cuentan con un potencial en todas sus líneas y su ritmo de juego es altísimo, siendo así el equipo con mejor ataque de la competición, rozando los 85 puntos por partido. Desde luego, dan miedo a cualquiera, pero Gros ya se encargó de, una vez ganado el partido de cuartos, insuflar ilusión a sus jugadores. “Somos el Claret y no nos para nadie… No hay imposibles: vamos a por el Badalonès. ¡Saldremos a ganar!”, aseguraba el míster lobuno ante los suyos. Lo tendrán en castaño oscuro, pero en los vestuarios de la escuela ya colea una frase que los jugadores se grabarán hasta el mismo día de partido: 1% de posibilidades, 99% de fe. No hay imposibles para los Llops.

Su punto fuerte: los hooligans

Los supporters de Claret son sin duda el baluarte más preciado de esta escuela situada en la frontera de Gràcia con L’Eixample. Muchos de ellos ya iban a los partidos que Xavi Rodríguez, Sergi Gassol y Oriol Pardo jugaban en 2013 cuando se estrenaba la Copa Colegial y ahora siguen, incansables, yendo a animar a la escuela en la que crecieron. Willy, Alex Marimón, Dani y Enric Gracia o Arnau Ariño, entre otros, se dejan la voz partido tras partido y son claramente copartícipes de que Claret tenga el mejor registro histórico de la Copa Colegial: 17 victorias y 5 derrotas. Ningún otro colegio ha ganado tantos partidos como lo ha hecho Claret. Los hooligans, ha quedado demostrado, que ejercen de sexto hombre en los momentos clave.

Su punto débil: las pájaras y las semifinales

Si algo tiene que controlar el Claret son las pájaras, especialmente tras la reanudación del choque. Sus terceros cuartos tienden a ser pobres: les pasó contra Virolai y contra Sant Gervasi, donde perdieron fuelle… y les ocurrió también contra Sagrat Cor Sarrià, donde siendo claramente favoritos, tuvieron que recurrir a la prórroga para ser equipo de octavos.

Y, como hemos mencionado, la otra gran debilidad de Claret es la ronda de semifinales. Si bien son invencibles en cuartos de final (6 victorias en 6 partidos jugados), en semifinales se desangran. Sant Ignasi Sarrià (2013), European School (2014), Ferran Tallada (2017) y Badalonès (2018) han sido sus verdugos en los partidos previos a la final. ¿Se tomarán la revancha contra los ‘Dimonis’ y dejarán KO al gran favorito?

Claret Llops, en números