Los años pasan, pero los lazos que crea la Copa Colegial, nunca se destruyen. Cada año son más y más alumnos y alumnas que viven la magia de la mejor competición del Viejo Continente y que prueban sus mieles. Es por eso que la Copa Colegial no solo da jugadas mágicas como el mate de Aleix Sempere al más puro estilo saltimbanqui de los 'Globbertroters' o canastas sobre la bocina como la de Joana Navarro, sino que la Copa Colegial se traduce en más y mejores relaciones sociales.
En el histórico del torneo hay un mogollón de pruebas al respecto, pero pocos pueden decir lo que expresa nuestro protagonista en el día de hoy, Erik Ferran. Él fue una de las estrellas del firmamento bonpastoriano, sí, de aquel mágico Bon Pastor que tuvo sus años dorados a mediados de la década pasada, cuando la Copa Colegial daba sus primeros coletazos. Ferran vivió la experiencia colegial por primera vez en 2013, justo cuando el padre colegial catalán, Rafael Baena, tiró adelante esta magnífica competición en territorio barcelonés. Bon Pastor se apuntó a las primeras de cambio y Erik fue uno de los primeros jugadores de la Copa Colegial. Lo recuerda así: "Desde Bon Pastor nos explicaron que había la posibilidad de participar en la que sería la primera edición. Era muy divertido la idea de juntarse con compañeros que no compartíamos club y no nos juntábamos a jugar a baloncesto desde nuestra época de minis. Samir Comas, Emanuel Herrera, Alex Padrós... grandes colegas". Brutales recuerdos, que acabaron cuajando en una gratificante experiencia para el que entonces era escolta del UBSA a nivel de clubes.
Y es que gracias a la Copa Colegial, en los años posteriores, Erik haría grandes relaciones deportivas, como sería el caso de la que le unió a jugadores míticos como Marc Talaverón, Dídac Rodríguez o Pere Carrión. Los dos primeros fueron de Sant Gabriel Sant Adrià. En el caso de Talaverón, hermano de la Dreamer Ariadna Talaverón, campeona en 2019, Erik Ferran lo conoció en su club, el UBSA, y Erik le contó la gran experiencia que había vivido en la Copa Colegial, algo que hizo que Marc no se lo pensara dos veces y fuera a hablar con la dirección del colegio para apuntarse para el año siguiente. Le costó conseguir el tan ansiado SÍ del director, pero aquella afirmación fue el mayor acierto que ha hecho la escuela en toda su historia, ya que fue el primer colegio en escribir en oro su nombre en el estandarte nacional, proclamándose como la mejor escuela de España a nivel colegial en el año 2022. Un 2022 en el cual el gran protagonista -con permiso de Pol Ríos, el MVP- fue Dídac Rodríguez, otro viejo conocido de Erik Ferran, al que entrenó en el UBSA hace apenas un par de años y con el que actualmente mantiene una muy buena relación. "Tanto la experiencia que viví yo, como la que vivieron Dídac y Alejandro Alonso, fueron experiencias únicas que no se nos van a borrar nunca de nuestras mentes y las transmitiremos a las siguientes generaciones". ¡Qué grandes!
El duelo con Pere Carrión
La Copa Colegial 2015 fue la mejor de la historia de Bon Pastor. Tenían un plan y lo ejecutaron a la perfección... hasta que se toparon con Pere Carrión. El base de Claret Llops fue el MVP en la 3ª entrega de la Copa Colegial, pero no solo por su 3+1 en la final, sino por sus grandes actuaciones en todas las rondas, incluido cuando se enfrentaron los claretianos y los de Bon Pastor en cuartos de final. La imagen de aquella tarde en el patio del colegio bonpastorenc fue la del taponazo de Sergi Lorenzo al pívot referencia local, pero el desparpajo de Curry Carrión de cara a canasta no tenía límites. La gran actuación del base blanquiazul hizo que muchos se le acercaran al final del partido y lo felicitaran. Uno de ellos, Erik Ferran, con quien ya se había enfrentado tropecientas veces a nivel de clubes... Ahora, ocho años y medio después, ambos recuerdan aquella disputa como una gran tarde de baloncesto colegial y la materialización de una bonita relación deportiva que mantienen aún hoy en día. "Por ahí corre aquella foto en aquella tarde en la que ambos fuimos los MVP's. No lo olvidaremos nunca. Tenemos una gran relación", remacha nuestro protagonista. Lo que la Copa une, que la vida no lo separe: ¡viva la amistad colegial!
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