Sant Gervasi Mollet es ya un clásico en las semifinales de la Copa Colegial Barcelona. Las chicas molletenses vuelven a su cita con la penúltima ronda de la competición por tercera vez en los últimos cuatro años. En 2017 se convirtieron en campeonas y en 2019 se quedaron a las puertas del estandarte, viendo como prácticamente en el último segundo, Joana Navarro evitaba que las féminas del Vallès se convirtieran en la segunda escuela con 2 estandartes, tras la hazaña de Sagrat Cor en 2013 y 2014.

Ahora volverán a luchar por colarse en una final y ser la primera escuela con tres finales en la Copa Colegial, contando femenino y masculino. Su estandarte siempre luce bien alto en el pabellón de Mollet del Vallès, donde las chicas de Toni Garcia e Iván Flores se muestran intratables con el paso de las rondas. En octavos ni se despeinaron para doblegar a Champagnat Badalona (57-37), mientras que en cuartos sí que se tuvieron que apretar las tuercas para acabar decidiendo en el último cuarto un partido enrevesado contra Pàlcam (63-52).

Sus jugadoras referencia son ‘las González’. Carla e Irene han sido hasta ahora las principales artífices de que Sant Gervasi esté un año más dando el callo en la mejor competición escolar de Europa.

Su próximo rival: Virolai

Para pasar a su tercera final, Sant Gervasi no lo tendrá nada fácil. De hecho, medirá sus fuerzas ante la escuela favorita en el cuadro femenino. L’Escola Virolai de la temible Queralt Mascort será la encargada de intentar apear a las chicas de Mollet. Las chicas de Guillem Conde llegan lanzadas a la semifinal tras apabullar a THAU (35-75) en cuartos de final e imponerse también a Claret en octavos y a Sant Ignasi en dieciseisavos.

Sant Gervasi deberá vigilar de cerca, además de a Mascort, a otras grandes jugadoras como Claudia Blasco o Laura Alcoverro, que vienen de hacer grandes registros en sus choques previos. Virolai tiene la mejor defensa del campeonato y Sant Gervasi el mejor ataque: de ahí solo puede salir un partidazo digno de semifinal.

Su punto fuerte: el ataque

Hasta doce jugadoras distintas han anotado en los partidos de Sant Gervasi Mollet, una muestra clara de que las bazas que despliegan sus coaches en el tapete anaranjado del Vallès son efectivas. El magnífico movimiento de balón, la velocidad que imprimen y la facilidad que tienen de cara a canasta las de Sant Gervasi hace que ellas sean el mejor equipo anotador de la competición. Promedian 60 puntos por partido y, aun así, la jugadora que más mete “solo” se apunta 13’5 por partido. Ella es Carla González, la cual además es la máxima asistente del equipo.

Su punto débil: la defensa

Todo sea dicho: si Sant Gervasi tiene el mejor ataque, también tiene la peor defensa. Eso tiene su parte buena -sus partidos son enérgicos y con muchos puntos, un gusto para el espectador-, pero también su parte mala. En algunos momentos del partido la defensa de las de Mollet hace aguas y eso no se lo van a poder permitir contra Virolai. Tienden a recibir algunos parciales demoledores, que después recuperan bien con su tremendo ataque. Es el caso de Pàlcam, que ya les endosó un sonoro 0-11, del que salieron ilesas. Sus deberes para Semana Santa: tejer nuevos sistemas defensivos para evitar sustos en la semi.

Virolai, en números