La Ceremonia de Entrada al Salón de la Fama se ha convertido en uno de los eventos más emotivos y auténticos de todos los organizados por la Fundación de Baloncesto Colegial. Una gala en la que los, ahora ya nuevos integrantes, Mara Astarloa, Mike García, María Aguirre, Andeme Deogracia y Álex Ortiz fueron los protagonistas. El salón de actos del International Institute fue el escenario del evento celebrado el pasado martes 20 de noviembre. Varios de los elegidos cerraron su etapa en el baloncesto colegial en 2012 y comenzaron a jugarla en 2009. La etapa considerada como la consolidación de la Copa Colegial.

El acto comenzó con las palabras del Presidente de la Fundación, Alberto López Ribé, que animó a los ex jugadores de Copa a utilizar este premio en sus currículums: “a fin de cuentas sólo hay 35 españolas y españoles que pueden presumir de haber sido así reconocidos”. En la mesa, estuvo acompañado de Eduardo Fernández – Cantelli, profesor del Instituto de Empresa y Patrono de la Fundación, así como Jaime González Lasso, miembro del Consejo Asesor de la misma.

A la gala, además de familiares, entrenadores yamigos que quisieron acompañar a los cinco referentes, acudieron también miembros del Grupo Alumni FBC: una nueva iniciativa que tiene como objetivo reunir y poner encontacto a todos aquellos alumnos y alumnas que han pasado por nuestras actividades en estos diez años. Entre ellos, Jaime Domínguez (Recuerdo), Paula Saenz (Areteia), Marta Gonzalo (Corazonistas), Víctor Barroso (Estudio), Ana Juan o Rocío de la Fuente (ambas de San Agustín).

Pablo Martínez Arroyo, Director General de la Fundación, fue el primero en tomar la palabra para presentar a la madrina de la ceremonia: Carlota Castrejana. Sin duda, un auténtico referente y ejemplo que ha hecho del deporte no sólo la disciplina gracias a la cual ha participado en cuatro juegos olímpicos, sino que lo ha convertido en su modo de vida. Nacida en Logroño, cambió de especialidad, de jugadora de baloncesto a atleta, consiguiendo llegar a ser Campeona de Europa de Triple Salto en pista cubierta en 2007. Y no sólo eso, también estudió derecho y ahora ejerce de asesora del Secretario de Estado del Consejo Superior de Deportes. Además, goza de unarelación especial con una de las nuevas Hall of Famers, Mara Astarloa, al haber compartido entrenamientos en Estudiantes cuando “Mara estaba empezando y yo me había retirado pero me pasaba a entrenar para refrescar esos valores”.

Carlota Castrejana agradeció la oportunidad de haber podido formar parte de la ceremonia, aunque subrayó cuando entendió que su misión era inspirar a loschicos pensó que “realmente los que nos inspiráis sois vosotros a nosotros.(…) Tengo la suerte de haberme dedicado al deporte toda mi vida, pero no sólo soy una deportista. He hecho del deporte mi modelo, mi estilo, mi medio; da igual el puesto que haya ocupado, jugado, en la dirección, en la gestión, en un despacho, dentro de la pista, los valores del deporte han sido mi bagaje siempre” añadió.  

La Diploma Olímpico de Barcelona 92 incidió en cómo esos valores deportivos adquiridos ahora son realmente competencias profesionales del mañana: “es cierto que una empresa cuando busca referentes, por supuesto mira los currículum y los idiomas, pero lo que busca es gente que se comprometa, creatividad, iniciativa: esas competencias las hemos aprendido jugando”.Carlota resaltó cómo al final lo más importante en su carrera deportiva había sido el camino y recordó que ahora que estaban recibiendo este reconocimiento tan especial, “tenéis la responsabilidad de mantener el listón muy alto. Creo que no hay secretos para llegar a ser grandes profesionales: el trabajo duro. Se trata de formación y educación y otras claves como el sentido común, la toma de decisiones adecuadas y, sobre todo, poner el alma. Enhorabuena”. En manos de Albero López Ribé, recibió un ejemplar de último Yearbook de la Copa Colegial.

Tras las inspiradoras palabras de la madrina, llegó el momento de que Pablo Carabias, Director de Eventos, se convirtiera en maestro de ceremonias para presentar a los distintos protagonistas. Una de las máximas que se repitió en todos los discursos fue el agradecimiento a esta figura por, como definió posteriormente Mike García, “habernos regalado un torneo en el que competir a un grandísimo nivel, pero sobre todo por haber llevado el baloncesto de verdad”.

Ahora bien, llegó el momento de hablar de la primera en recibir el premio, Mara Astarloa. La jugadora de Pilaristas fue descrita como la pívot dominante que tenía talla, fundamentos, actitud, coraje, el sueño de cualquier entrenador. La canción elegida para acompañar el tradicional vídeo con imágenes de su etapa en la Copa Colegial fue Song Sung Blue de NeilDiamond.

En su discurso de agradecimiento, Mara expresó: “hoy es un día entrañable por los buenos recuerdos de los viernes de Copa. Viernes de ilusión y de nervios en clase hasta que llegaba la hora de ponernos nuestra camiseta y salir a jugar”. Resaltó que las gradas nunca estaban tan llenas y se mostró agradecida con la Fundación, el equipo que tuvieron detrás para lograr ser Subcampeonas en 2012 y a “todas las generaciones de Pilaristas que año tras año lucharon de esta competición. Envidio ahora a todos los que le toca empezar a jugarla”. Para ella, “la copa colegial es una competición que consigue que jugadores, familiares yamigos vivamos el baloncesto que tanto nos gusta con todos sus valores y en un ambiente y espíritu colegial muy especial. Considero una suerte y un orgullo formar parte de ella”.

El siguiente en recibir su reconocimiento fue Miguel García, Mike García, de Obispo Perelló. “Un jugón de libro, anotador, intenso, ganador” dijo sobre él Pablo Carabias. Su media de anotación de 29 puntos por partido en 2012 es una de las mayores gestas de la Copa Colegial. Junto con Andeme Deogracias formó una de las grandes parejas de la Copa que llevaron a su colegio a convertirse en la Furia Roja, en un auténtico referente. Su canción: Mack the knife de Frank Sinatra.

Mike García recordó sus inicios en el baloncesto, tras dejar el equipo de fútbol del colegio, hablando sobre cómo su primer partido fue bastante desastroso y aun así, decidió entregarle el corazón a este deporte. A pesar de ser un premio individual, insistió en que igual que el corazón necesita arterias, venas y sangre para funcionar, él ha tenido a sus compañeros, entrenadores y familia: “ellos han sido los que me han hecho querer superarme cada temporada”. Hizo mención especial a uno de sus entrenadores, José Luis Peña Aranda, también presente, “porapostar por mí de un modo que pocas personas han hecho (…) y por hacer de aquel maravilloso equipo de niños el mejor en el que jamás habría podido soñar jugar”. De entre sus compañeros, destacó a Sergio, Alfonso y Ricardo, porque “no hay nada más grande que disfrutar del deporte que amas junto con amigos”. Se acordó también de una figura muyimportante para Obispo Perelló, Antonio Esparza, que desafortunadamente ya no está con nosotros. Pero la guinda se la llevó su familia: padre, hermano pequeño y madre. Se despidió afirmando “espero haberos hecho llegar mi pasión por este deporte que todos los que estamos aquí amamos”.

Pablo Carabias recuperaba el micrófono para hablar sobre Andeme Deogracias, Andy a partir de ahora: “si Mike era la velocidad, la picardía, Andy era el músculo”. Al estar trabajando ahora en Inglaterra, no pudimos contar con la presencia de este doble Semifinalista. No obstante, disfrutamos de sus imágenes acompañadas por la canción All the above de Maíno y de un vídeo de agradecimiento hacia la Copa y sus compañeros. En su lugar, el entrenador de la inseparable pareja, José Luis Peña Aranda, fue quien recibió el premio: “estoy orgulloso de haber entrenado a todos estos chicos como Mike y Andy, ya que les cogí desde muy pequeños y poder verles ahora convertidos en personas, y sobre todoamigos”.

También quedaba presentar a la integrante de la otra pareja de la tarde; la conformada por Mara Astarloa y María Aguirre. Ambas se mostraron emocionadas de compartir reconocimiento. La entrada de María en el Salón de la Fama es un homenaje a ese tipo de jugadores y jugadoras que en el colegioencuentran su hábitat, llegan a su plenitud y hacen que la palabra baloncesto funcione. Como proclamó Pablo Carabias: “un equipo necesita súper estrellas como Mara y necesita jugadoras como María Aguirre, que hicieron posible que Pilaristas fuera lo que fue”. De ahí al tema elegido de Billy Joel: Just the way you are.

María incidió en los buenos recuerdos que despierta hablar sobre la Copa Colegial. Esos viernes con notas apuntadas en la agenda porque daba “la oportunidad de compartir con mi equipo deamigos partidos inolvidables que han dejado huella a todos. Pabellones llenos de gente animando y cantando como locos”.

El último en disfrutar de su momento de gloria fue Álex Ortiz. Descrito como el mejor tirador de la Copa Colegial, el jugador de San Agustín, subcampeón en dos ocasiones “tenía altura, rebote, fundamentos y espíritu ganador”. De su acierto en el lanzamiento surgió la elección de su canción, la banda sonora de la película El Francotirador. Igual que Mike García, fue elegido para disputar el Partido de la Década, del que dijo “me hizo recordar lo magnífico e inolvidable que fue para mí participar en la Copa Colegial”.

Sin duda, suyo sería el momento más emotivo de la ceremonia, cuando agradeciendo a su familia y, en especial a su padre, por todo el apoyo dado, rompió a llorar. “Desde el primer partido de Copa Colegial fue una experiencia increíble. Una oportunidad para jugar al deporte que tanto me gusta, aprender valores y saber jugar en equipo. Una oportunidad para disfrutar, luchar, crecer, aceptar derrotas y celebrar victorias”. Así definió el jugador de San Agustín la competición. “Eran partidos marcados por la adrenalina, la emoción y los sentimiento hacia los colores de tu colegio”. Y concluyó: “es un orgullo formar parte de la historia de la Copa Colegial”.

Una vez concluida la ceremonia, y antes de la correspondiente sesión de fotos y posterior cocktail, Alberto López Ribé cerró la gala reconociendo la entrada en el Salón de la Fama como “el mejor premio que podemos recibir lo que llevamos esto en el alma”. También destacó el común agradecimiento de los seis nuevos integrantes a sus compañeros y toda la gente que ha estado con ellos en camino como motivo de honra. “Nos hace felices saber que hemos puesto el marco para que vosotros lo hayáis sentido así”. Ahora sí, ya son 35 los miembros del Salón de la Fama del baloncesto colegial. En palabras de Mike García: el baloncesto de verdad.