La primera ronda de eliminatorias en la Copa Colegial del mes de febrero ha dejado dos actuaciones subimes. Casi como perfectas se podrían catalogar. Por tanto, un día de 10, que es el dorsal que portan en sus camisetas los dos mágicos talentos que impresionaron en la segunda ronda del torneo en Madrid. Hablamos de Lucía Sanz (Menesiano) y Guillermo Campos (Isaac Newton).
Una matrícula de honor con dos intervenciones mágicas que sin embargo no consiguieron dar el pase a los octavos de final a sus determinados coles. Lucía dejó con la baba colgando a todos los presentes en el Cabrini Arena: 30 puntos, 14 rebotes, 40 de valoración y un +18 para su equipo con ella en pista... ¡en menos de 16 minutos! Sin embargo, las dinos se llevaron un vibrante duelo por 47-41.
El estandarte tendrá que esperar para la alero, nacida en 2001 y que tendrá opción de disputar la Copa en 2019. Algo que no podrá hacer Guillermo, que optaba a su última oportunidad de elevar a su equipo a los cielos del baloncesto colegial. Lo intentó, y que manera, el base, que se echó a su equipo a la espalda ante Arturo Soria. Sus 29 tantos y 7 rebotes fueron dificiles de superar pero no imposibles para los gladiadores (62-53).
Como dato curioso, ambos cracks se quedan fuera tras dejar en la cuneta en primera ronda a los compañeros del otro género de cada uno: Menesiano se cargó en chicas a Isaac Newton, mientras que los diablos eliminaron a los corsarios en un encuentro sólo resuelto tras dos prórrogas. No tiene explicación, pero... ¿la emoción de la Copa Colegial la tiene?
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