19 de noviembre de 2021. El día de la vuelta de la Copa Colegial en Madrid. Habían pasado casi seis meses desde que el colegio Joyfe albergara el All-Star aquel 21 de mayo para dar cierre, en la cancha, a la temporada más difícil de nuestra historia, salvando una pandemia de por medio. Había que descansar... pero las esperanzas estaban puestas con lo que estaba por venir.

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Y llegó. El curso del retorno. En el que todo parece volver a su cauce poco a poco (eso sí, con paciencia y precaución, que ya vemos que los casos de COVID pueden crecer en nada). La mejor competición colegial del viejo continente empieza a maquillarse para un 2022 de ensueño en el que la primera fantasía que se hará realidad será la fase final nacional en L'Alquería del Basket.

Pero, para ello, habrá que conocer campeones regionales. Y eso es lo que empezó a clarificarse en la primera fecha de la Precopa, un torneo que sirve de preparación para la llegada el próximo mes de enero de la Copa y que inspira a los participantes a vivir sueños colegiales desde bien temprano. Y cuidado, los que más puntos consigan salvarlán las primeras del torneo. Así lo hicimos en el polideportivo Valle de las Cañas de Pozuelo, un majestuoso lugar que se estrenaba en esto de la Copa.

Un pabellón que se quedó atónito y al que más de uno le costó encontrar la pista, fruto también de unos nervios muy positivos por volver a representar a su cole en el torneo. Veritas, como escuela anfitriona, Los Sauces la Moraleja, los mosqueteros y mosqueteras de Montpellier y el siempre referente Estudio participaron en esta cita inicial, que dejó momentos inolvidables y choques en los que la deportividad volvió a ejercer de bandera.

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Por el camino, victorias, derrotas, competitividad... pero un claro camino hacia el #BasketballisEducation de todos los conjuntos. José Medina y Christian Meierhans haciendo correr, defender y vivir buenos momentos a las Osos Panda de Veritas, un Montpellier que claramente fue a más en su equipo femenino y mostró credenciales en los chicos, Estudio intratable, un Sauces peleón... todos pusieron de su parte.

El resultado, una fiesta colegial durante algo más de dos horas reflejado bajo las cámaras de David Franco y con una perfecta colaboración de la Federación de Baloncesto de Madrid con sus árbitros presentes. Hubo trabajo, y mucho, pero también hubo diversión. Y sonrisas. Las que provoca la Copa Colegial tras la primera de sus cuatro Precopas en Madrid. La siguiente, este viernes 26.

#VolvemosalPatio