Poco tiene que ver con el cineasta, ganador de varios premios Goya (e incluso un Oscar), el conocido Fernando Trueba, con la escuela de la que te vamos a hablar a continuación. O mucho, porque un apellido como el de Trueba no le ha podido venir mejor al guión de la película que ha conseguido desarrollar Profesor Máximo Trueba en esta Copa Colegial Madrid 2023.
Porque sí, a estas alturas, y con sólo cuatro partidos por delante en la competición regional en su género masculino, el instituto público de Boadilla del Monte sigue aspirando a ganar la Copa Colegial en el año de su debut. Así de impresionante suena lo que de momento están consiguiendo los chicos entrenados por César Alda, que se han plantado en semifinales pasando rondas de una manera impecable.
Así ha sido su camino hasta ahora
Los nervios de estrenarse en el torneo no parecen haber podido con un colegio que tiene una historia detrás alucinante, y que primero debutó ganando en Fuenlabrada a Khalil Gibran por 29 tantos de diferencia (40-69). Después, venció en la complicada cancha de San Agustín Los Negrales (61-77), y creyó que todo era posible tras el triunfo ante Estudiantes las Tablas, siempre como foráneos (53-66).
En ese último duelo, continuó destacando un jugador absolutamente determinante. Quién sabe si el MVP de la Copa Colegial Madrid 2023 podría recaer en Álvaro Gómez. Este alero, nacido en 2005, de 1,93 de altura, que ya ha sido varias veces nombrado Jugador de la Semana en Madrid, y que está promediando 23,5 puntos por encuentro. En su último duelo, el de Cuartos de Final, (por primera vez como locales), Máximo Trueba venció al campeón de 2021, Escolapios Pozuelo, por 68-64, con su capitán llegando hasta los 36 puntos y 11 rebotes anotados.
Pues bien, el propio Álvaro Gómez explica la voluntad de su escuela. "Creo que hablo en nombre de todos mis compañeros si digo que ganar la Copa Colegial sería un sueño para nosotros". Todo puede llegar tras unos orígenes la mar de curiosos. "Álvaro Sánchez se enteró por el Colegio Mirabal de que existía la Copa Colegial, nos informamos un poco y despertó nuestro interés de poder competir", cuentan Alejandro Molina, Diego Ballester y Martín Álvarez, que dejan esta anécdota. "Almudena, la profe de historia, nos ayudó con todo el proceso, y en parte gracias a ella y a nuestro entrenador, César, que se presentó voluntario, estamos donde estamos hoy en día".
"La competición es un 10"
Sobre la Copa Colegial, los chicos están maravillados con el torneo que están conociendo este 2023. "El ambiente marca mucho la diferencia. Nunca hemos visto pabellones tan llenos como en este torneo". De hecho, Pau Alda, Mario Alcalde-Moraño y Raúl Sánchez nos cuentan más aún sobre el torneo. "Es una oportunidad muy importante. Teníamos muchas ganas de jugar, el ambiente de los árbitros, rivales, la grada... es un 10. La competición y la competencia es muy grande".
La historia cinematográfica de una escuela con un debut para el recuerdo nos lleva a conocer la versión de su entrenador. César Alda lo valora como algo sobre todo muy divertido. "Como equipo, son más un grupo de amigos, que han escogido el basket para pasarlo bien y disfrutar. Les conozco bastante bien, porque llevo desde que tenían 10 años viéndoles jugar". ¿Y qué hace el propio César como entrenador? "Me gusta dejarles rienda suelta a su talento, creatividad. Sentarme y disfrutar con ellos. Desde el primero, al último, desprenden una energía muy especial, y te hacen partícipe de su alegría".
En semis, esperan Santa María del Pilar o Ramiro de Maeztu. ¿A quién prefieren? A nadie, como destacan Iván Arenales y Álvaro Sánchez. "Sabemos que ambos son grandes equipos, y no hay rival fácil en la Copa Colegial. Durante toda la competición estamos dando lo máximo de nosotros, prioritariamente buscando la diversión. A estas alturas, hay un gran nivel, y queremos demostrar que Máximo Trueba puede con todo".
¿De dónde viene este nombre?
Máximo Trueba fue un mítico profesor que murió en 1996, víctima de un fatídico accidente de tráfico. Por ello, la escuela en la que impartía doctrina decidió llamarse con el nombre de este maestro y escultor, que ahora puede recibir un maravilloso homenaje a título póstumo, a la altura de su figura. "Para nosotros, todo empezó como un sueño, pero a medida que hemos ido pasando rondas y derrotando rivales, empezó a parecer realidad. No pensábamos que íbamos a ganar un partido, pero poco a poco nos hacemos más equipo", sentencian Paul y Hugo Domínguez. Una escuela que demuestra que, en la Copa Colegial, soñar puede llevarte alto. Muy alto.
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