La temporada de la competición que nos inspira, la NCAA, ya está en marcha. La madrugada del pasado miércoles 6 de noviembre dio comienzo una nueva campaña en el que tenemos multitud de producto nacional disputando la competición universitaria estadounidense. En total, son 76 los jugadores (entre chicos y chicas) que hicieron en su día las maletas para pisar un suelo que les hace mejores jugadores, pero sobre todo, personas, a la par que se forman también sus estudios.
En este artículo que da la bienvenida al comienzo de un torneo mágico nos vamos a centrar en un nombre. Alguien que lleva la palabra GANAR en su ADN durante toda su etapa de formación. No en vano, ha ganado multitud de campeonatos regionales, a la vez que ha sido internacional española (y campeona de Europa Sub-16 en 2013), y ha llegado incluso a ganar la Liga Femenina hace un lustro (2014). Pero a buen seguro que uno de sus conquistas más especilales hasta la fecha data del 26 de marzo de 2015.
Esa fecha, y ante más de 1000 personas presentes en el colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, la francoespañola se proclamó campeona de la Copa Colegial. La interior, que ahora ya tiene 22 años (1 de abril del 1997), tenía apenas 18 el día de la Gran Final hace cuatro años que le dio el segundo estandarte de su historia a Liceo Francés.
Las bleus triunfaron 8 años después de ganar la primera Copa Colegial de la historia. En 2007 se estrenaron, tuvieron que esperar casi una década para volver a conseguirlo. Lo hicieron tras ganar en la final a Corazonistas (22-38) y curiosamente con una aportación no muy destacable de Inés (2 puntos). Algo raro durante todo el torneo, ya que promedió casi 11 puntos por choque en esa edición, firmando, por ejemplo, un doble-doble en segunda ronda ante Santa María del Pilar (64-46).
Valdeluz (también 64-46), Brains (58-64) y Arcángel (56-36), en semifinales, fueron los pasos previos al título de un equipo dirigido por Olmo Gómez, que aún recuerda ese año y la aportación de su pupila: "Para nosotras, la participación de Inés fue tan fundamental como especial. Fundamental por su nivel de baloncesto: técnico, táctico y competitivo. Nos hacía subir un escalón muy grande, el que te hace pasar de aspirante a prácticamente favorito. Estamos hablando de una jugadora top. Pero como digo, fue también especial.
Especial porque volvía, aunque fuese por unos días, a jugar con su cole, con su equipo y con sus amigas de siempre. Ella se reencontraba con todo aquello que empezó a construirse cuando tenía 6 o 7 años. Para nosotras era la sensación de volver a tener el equipo, el grupo al completo una vez más. Una última vez más. Todas las piezas del puzzle estaban de nuevo en su sitio y encajaban a la perfección. Estamos hablando de un grupo de personas top".
Ahora, Mata juega como senior en Chicago State Cougars (tras comenzar hace años en Marquette) y lo hace en la máxima división de la NCAA. El año pasado, promedió 9,1 puntos y 10,7 rebotes por encuentro, con casi 2 chapas también de media, y en el curso que acaba de comenzar ya ha comenzado a aportar como sólo ella sabe (doble-doble de 12+10 en el primer duelo de su equipo). Quién sabe todo lo que puede conseguir en el futuro una jugadora que hace menos de un año le comentaba esto a Gigantes:
"Mi único y principal objetivo es ganar todos los partidos posibles. En caso de que sea mi último año quiero acabar de la mejor manera que pueda y seria ganando partidos. A nivel individual creo que viene cuando se hace bien colectivamente, por lo que no lo pienso".
¡Nosotros te recordamos a lo grande tras un año impresionante! Tú, puedes ser otro/a colegial de altura.
¡Te esperamos en breve!
#TienesQueVivirla
#TalentoColegial
