“Mucha suerte y buen partido”. Con estas palabras suelo presentarme a mis jugadores antes de dar el salto inicial, pero a vosotros me gustaría dedicaros algunas más. Me llamo Pablo Delgado Mesa, soy árbitro de FAB Sevilla y estoy encantado de poder dedicaros esta entrevista. Tengo 20 años recién cumplidos, estudio medicina en el hospital Virgen Macarena y me encanta el baloncesto. Comencé jugando con 13 años y en mi año cadete entré en el C.B.Coria, en mi pueblo. Estuve jugando hasta que en mi primer año senior decidí transformarme de jugador a árbitro, y la verdad, fue un éxito. Ahora mismo tengo en la espalda 236 partidos en dos temporadas y a cada partido que pasa me mola más. ¿Por qué? porque, aunque sean minis o seniors, si arbitras con una sonrisa y dando a ver que no eres un dictador sino un director de una orquesta llamada baloncesto te darás cuenta que arbitrar es maravilloso. Y lo es, y más si en un sábado pitas un par de partidos con compañeros árbitros y oficiales de mesa supersimpáticos, jugadores y entrenadores que aun compitiendo siempre, sacan su lado más humano y su deportividad a la pista. Luego culminas con unas tapas y un vino de naranja en Mateos Gago, barrio de Santa Cruz; y le pones la guinda al día.

¿En qué momento elegiste el baloncesto como parte de tu vida? ¿Por qué baloncesto?

Comenzó como una alternativa al tenis a los 13 años, solía jugar un par de horas antes de entrenar a tenis; y ahora ya es una parte incondicional de mi vida. ¿Por qué este deporte? No lo sé, sencillamente te enamora y te selecciona sin que te des cuenta, acto seguido estás viendo o jugándolo con las endorfinas por las nubes y una sonrisa imborrable.

¿Por qué decidiste ser árbitro?

Me llamaba mucho la atención y decidí probar en mi primer año senior renunciando a jugar, ya que sabía que jugando no iba a llegar a ACB, ni siquiera a nacional creo yo. Y la verdad es que fue un éxito absoluto y ahora me puedo pagar todas las cervezas que quiero.

¿Qué tipo de preparación física y mental tiene que tener un árbitro de baloncesto?

Hombre, no hay que ser un atleta olímpico pero al menos un mínimo de llegar corriendo los contraataques para coger la jugada y así que no se te pase nada. Generalmente los jóvenes corremos más para conseguir ver las faltas y todo, a medida de que vas cogiendo veteranía aprendes a colocarte mejor y ver mejor el juego, ahorrándote muchos pasos por partido. Si somos objetivos, tenemos que pasar 10 minutos del test de Course Navette. En cuanto a la mental es muy importante mantener la concentración y centrarte en que el partido se debe de sacar objetivamente sin que te saque condicione, mente fría y sobre todo sabiendo que los jugadores se merecen lo mejor de tu arbitraje. Por esto siempre intento pitar de forma amena y bajando el estrés, buscando siempre un ambiente cómodo para los jugadores y para mi.

Cuentan las malas lenguas que corres más que el 90 por ciento de los jugadores a los que arbitras. ¿Alguno te ha pedido la camiseta al final de un partido?

Eso es muy muy cierto, se dice que corro una barbaridad en cada partido, ¿más que el noventa por ciento de los jugadores? Eso ya no lo sé pero puede ser. No es por echarme flores pero me gusta pensar que soy el árbitro más rápido de la liga, jajaja. Y en cuanto a lo de la camiseta nunca me la han pedido, a parte de que estaría supersudada, pero el día que me la pidan la cambiaré gustosamente y se la firmaré , ¿por qué no? Sería muy bonito la verdad, para mí el mayor piropo que me podrían echar como arbi.

Dinos la verdad, seguro que en algún encuentro te han dado ganas de coger la pelota y sacarte un triple de la manga, ¿no?

Pufffff muchas veces y en cada partido. Es más, en algún partido que otro de mini o baby al terminar lo he hecho con los chavales, nunca se deja de ser jugador en el fondo. Cuando estoy en la pista y alguien la recibe solo en mi cabeza suena” ¡Tira! ¡Tira! ¡Tira!”. Es algo que no se puede evitar. Y fijaros cuando hay una jugada increíble mis ojos se abren como platos.

Una de las partes importantes de cada partido en Copa Colegial Sevilla son los Huddle motivacionales del proyecto Basketball Is Education, de la Fundación La Caixa. ¿Qué función crees que tienen en el desarrollo de un encuentro?

La primera vez que vi el Huddle fue un amor a primera vista. Es la herramienta perfecta para conseguir disminuir el estrés prepartido, para transmitir mensajes de deportividad y colaboración; y para que alguien como yo con muy poca vergüenza haga ver a los jugadores que soy como ellos y que con buen rollo se juega y se arbitra mejor. Es más me ha gustado tanto que recuerdo un partido donde dos jugadores se encararon un poco, fui corriendo y les dije “Eh chavales, este no es sitio para esto, recordad lo que he dicho en el Huddle y vamos a jugar deportivamente.”. En seguida volvieron a jugar como colegas de toda la vida.

¿Qué es para ti la Copa Colegial Sevilla?

Hace siete meses no sabría contestarte porque no la conocía, ahora que la conozco me alucina y me fascina. Para mí es un competición basada en el juego como herramienta de educación en la que con un formato americano (high schools vs high schools) los colegios luchan con sus mejores alumnos-jugadores por conseguir el gran estandarte. Además de poder conseguir estadísticas y mejorar partido a partido. En resumen: una liga chulísima que nos forma y mejora en el baloncesto.

Cítanos tres valores que el baloncesto inculque en los jóvenes deportistas.

Constancia, siempre te hace mejorar ya sea en el deporte como en el estudio. Educación, si tengo que poner un ejemplo vivo es Arturo Morales, jugador de Maristas San Fernando. E ilusión, porque nos hace soñadores de ser más, de crearnos objetivos y cumplirlos, de ganas de jugar con mis compañeros….

La frase que acompaña a la Copa Colegial en esta competición es “No es baloncesto. Es baloncesto colegial”. ¿Hay tanta diferencia entre competiciones?

Es que es cierto, es baloncesto colegial. Es una subcategoría del baloncesto donde todo el mundo se lo pasa bien y disfruta con lo que hace, ambiente de no estrés, una categoría donde el ganar es un objetivo secundario y el disfrutar es el primario. Retoma la esencia del baloncesto que a veces en el baloncesto de competición se pierde. Al fin y al cabo no se disfruta tras la victoria sino que se disfruta el partido in situ, a expensas del resultado.

Confiésalo, ¿eres de los que se leen las crónicas de los partidos y ven las fotografías en la web de la Copa Colegial? Venga, dinos cuál ha sido tu partido favorito en esta edición 2017.

Vale lo confieso, me habéis pillado. Las leo y disfruto mucho con ellas y con las fotos. Hombre cada partido es único, uno nunca se puede quedar con ninguno porque todos te dejan algo que recordar y de lo que alegrarse. Pero me gustaría destacar mis tres momentos:

-        Fuera de la pista: Cuando te piden una foto las jugadoras de Entreolivos y Highlands tras el partido y nos la echamos haciendo el payaso. Y todos los Huddles.

-        Como arbitro: Final masculina Maristas Vs San Isidoro, por todo, el ambiente, el público, los entrenadores, todos los colaboradores y directiva y porque fue un partidazo en toda regla donde ambos lo dieron todo.

-        Como espectador: Partido de semis Colegio Alemán Vs San Isidoro, lo que viene siendo una dosis de tensión adrenalina y emoción hasta el último segundo.

No podemos terminar la entrevista de otro modo. Por favor, pon tú el cierre con un par de frases a modo Huddle.

Vivimos con la mente  deseosa de baloncesto

Nuestro corazón es puro sacrificio y actitud

Lo echamos a la cancha a todas horas

Ya sea visto o vivido nos encanta

A la espera de la Copa Colegial 2017 estamos

Mejorando día a día por,para y con el baloncesto.

¡Por, para y con el baloncesto!

Muchas gracias, Pablo, el arbi de moda.