La Copa Colegial Sevilla 2020 arrancó con unos octavos de final apasionantes. Sin demasiadas sorpresas, unos han pasado y otros han caído. Ley de vida en este campeonato. Antes de que empiecen los decisivos cuartos, hay que destacar a los Jugadores de la Semana. Una primera jornada con dos nombres propios como protagonistas: Lucía Fernández-Montes Ferrete (CIA Montaigne) y David Rodríguez Tuvilla (Safaur). ¡Enhorabuena!

Con Tuvilla, Safaur es una maravilla

Cuando nuestro compañero Álvaro Ochoa tituló así la crónica del partido entre Safaur y Velázquez ya nos hizo presagiar lo que había ocurrido. Un rápido vistazo a las estadísticas elimina cualquier atisbo de duda. Partidazo del 14 de Safaur, David Rodríguez Tuvilla, que hizo la friolera de 21 puntos –55 hizo su equipo– y 3 rebotes. Números de crack.

Tuvilla sale inmortalizado en gran parte de las fotos del álbum del partido. No es de extrañar, pues estuvo en todos los sitios posibles. Su poderío físico le garantizó liderar el juego de los de Nervión bajo el aro, tanto en su propia pista como en la rival. Por donde pasaba David, dejaba huella de jugador de muchos quilates. ¡Sublime! Con Tuvilla no solo Safaur es una maravilla, también los es la Copa Colegial Sevilla. Ahora toca ver si mantiene el nivel en su siguiente encuentro ante Maristas San Fernando en uno de los duelos con más enjundia de los cuartos de final.

Lucía Fernández-Montes, una estrella ha nacido en CIA Montaigne

Cuentan las lenguas antiguas que CIA Montaigne ha venido a hacer ruido –y mucho– en la Copa Colegial Sevilla 2020. El equipo con más estandartes –2013, 2014 y 2017– en su haber lleva dos años consecutivos hincando la rodilla, pero sus jugadoras han crecido y ahora parece que no hay quien les tosa. En su primer encuentro de octavos no dieron opción a Maristas San Fernando, que se vio arrollado por el poderío de CIA. De ellas destacó su pívot, Lucía Fernández-Montes Perrete. ¡Vaya partidazo! 

El dorsal 13 de CIA –con sus 177 centímetros de altura– fue un quebradero de cabeza para Maristas. Lucía brilló con luz propia atacando bien el poste y doblando balones para los cortes al aro de sus compañeras. Reboteó muy duro durante todo el partido, con una presencia en zona imponente, que intimidó al rival. Además, fue clave para atacar la zona de presión asfixiante que planteó Maristas en gran parte del encuentro. También estuvo acertada en los tiros cerca del aro y en las salidas con bote y pase rápido al contraataque. Si buscas la definición de pívot perfecto en el diccionario seguramente salga el rostro de Lucía sonriéndote. ¿Podrá mantener este nivel ante Portaceli?