Unos treinta minutos antes del inicio, el patio del Colegio Safaur estaba ya repleto de estrellas. Los mejores jugadores y jugadoras de la Copa Colegial Sevilla brillaban con luz propia en el calentamiento ante la atenta mirada de un público que abarrotó las gradas. Este contra Oeste. Naranjas contra Azules. La batalla estaba servida y solo había un ganador: el baloncesto. 

Concurso de triples

Tras el reparto de las equipaciones personalizadas por Wibo, la jornada del All Star Colegial en Sevilla arrancó con la fase clasificatoria del concurso de triples. Una canasta para las chicas y otra para los chicos. En la parte femenina fueron diez las participantes, siendo las mejores en la primera fase Marina Camino, Irene Fernández y Paula Moreno. Irene Cordobés se quedó a las puertas de la final por solo un triple. En la masculina, Juan Manuel Cebolla y Pablo González dieron una lección de cómo tirar triples, con ocho aciertos cada uno. Les acompañaron en la final Pablo Nieves y Jaime López. 

La finalísima se celebró en el descanso del partido de las estrellas. Marina Camino –base de Safaur– cogió la bola y demostró que conoce a la perfección las canastas de su colegio. Irene Fernández y Paula Moreno intentaron hacerle frente, pero no fueron capaces de batir a la jugadora con más participaciones en la Copa Colegial Sevilla. Camino se llevó su trofeo como mejor triplista femenina y la ovación de un público entregado. En la otra canasta, Juan Manuel Cebolla no tuvo rival y se convirtió en el mejor triplista masculino. Lo encestó casi todo y sus rivales solo pudieron rendirse ante el talento de este joven deportista. Pablo González, Pablo Nieves y Jaime López se quedaron con la miel en los labios.

Las estrellas femeninas

Las chicas fueron las encargadas de abrir el partido y de jugar el tercer cuarto. Desde el primer momento se vio que Oeste iba a ser difícil de batir. Andrea Gascón –Mejor Jugadora Copa Colegial Sevilla 2018– fue insuperable bajo el aro. No paró de rebotear y ofreció varias canastas de bellísima factura. Liderando el juego del Oeste junto a Andrea estuvo Rocío Martín –MVP All Star Sevilla 2018–. Ambas de Colegio Entreolivos. La espigada jugadora fue un quebradero de cabeza para sus rivales del Este. Martín dirigió el juego como ninguna. ¡Mando y asistencias!

En el Este una de las más destacadas fue Irene Cordobés. Taponeó las entradas a canasta de Oeste y por momentos fue un muro defensivo casi infranqueable. Patricia Triano, la joven jugadora de Compañía de María, intentó varios ataques a la zona de Oeste con mucha inteligencia y Paula Moreno y Marina Camino levantaron a sus seguidores de los asientos con varias jugadas de relumbrón.

Las estrellas masculinas

El primer cuarto finalizó con una diferencia de seis para Oeste en el marcador. El segundo fue el turno de los chicos, que ampliaron distancia hasta cerrar el resultado antes del descanso en un 18-27 para Oeste. En unos primeros compases de este segundo cuarto, Este comenzó a remontar merced al empuje de Álvaro Godoy, que llevó las riendas de su equipo, y a Fernando Claros, que dribló y metió tres puntos decisivos para acorralar a Oeste. Fue entonces cuando apareció la gigantísima figura de Juan Manuel Cebolla. Cuando peor lo pasaban los azules, Cebolla ­–MVP All Star Sevilla 2018– cogió el balón y plantó su calidad sobre la pista. Metió cuatro puntos rápidos –dos de ellos desde la zona de tiro libre– y cerró el cuarto con dos triples bestiales. ¡BOOM!

Tras un tercer cuarto brillan de las chicas, en el que Este apenas pudo meter ocho puntos, el Oeste se fue a los cuarenta y dos (26-42). Turno de nuevo para los chicos en el cuarto final. El Este llegó a ponerse 37-45 con una buena actuación de Eduardo Roca y Juan Claros. Pero Oeste no dio opciones y a falta de un minuto metió cuatro puntos que dejaron el marcador en el definitivo 37-49 con canastas de José Luis Guardiola y Álvaro García Polavieja. 

Se cerró así una tarde mágica. El duelo de banquillos se saldó con victoria para Mauricio Gutiérrez ­–todo un espectáculo desde la banda– ante Miguel Rodríguez ­–entrenador del extraordinario IES San Isidoro–. Los árbitros tampoco quisieron perderse la fiesta y en especial Pablo Delgado –el árbitro de los Huddle–, que corrió más que ningún jugador y no paró de hacer bromas y guiños a los deportistas. En definitiva, un evento redondo en el Colegio Safaur, sede fantástica y que puso todo de su parte para que nada pudiese fallar. ¡Sobresaliente!