Con las emociones a flor de piel recibieron Lidia Reche y Luis Del Valle sus reconocimientos como Mejores Jugadores Estudiantes de la Copa Colegial Zaragoza 2019. Una ceremonia en la que estuvieron rodeados de sus familiares más cercanos, profesores, directores de sus respectivos colegios, los entrenadores que les han ayudado a crecer durante estos años en el baloncesto y un nutrido grupo de amigos y compañeros.

Celebrado en las instalaciones del Colegio Corazonistas, en el que estudia Luis Del Valle, el acto fue conducido por Francisco Ferrán, director de la Copa Colegial Zaragoza, que incidió en la importancia que para la competición tienen estos premios, que definen a la perfección los objetivos de utilizar el baloncesto y el deporte como un vehículo para apoyar los valores en la vida y el esfuerzo en los estudios.

La primera en recibir su premio fue Lidia Reche. Alumna y jugadora del colegio Salesianos, se convierte de esta forma en la ganadora más joven de este premio en Zaragoza, puesto que está estudiando en estos momentos 4º de la ESO. Visiblemente emocionada y ante la mirada atenta de sus padres y acompañantes que no quisieron perderse este momento, Lidia se dirigió al público comentando que "el deporte es imprescindible durante la educación de un niño, a mí el baloncesto me lo ha dado todo, me ha ayudado a organizarme mejor y a tenerlo como meta tras una tarde de estudio. Mucha gente piensa que el deporte es algo que te quita tiempo para estudiar pero no es así, el deporte no solo te ayuda a liberarte, sino también a hacer amistades tanto con tus propios compañeros de equipo como con tus rivales".

Luis Del Valle que, en su único año de participación en la Copa Colegial ha acaparado las miradas en todos los frentes del torneo, agradeció el apoyo prestado por su familia, compañeros, entrenadores y coordinadores para "volver a jugar en el cole después de tanto tiempo, pudiendo disfrutar con ellos de la Copa Colegial y de un ambiente diferente al que estoy acostumbrado en mi club", centrándose en los valores de trabajo y sacrificio con los que espera "poder estar en unos añitos dando clases y formando a niños como lo hacéis vosotros".

El acto terminó con la tradicional sesión de fotos, en la que los grandes protagonistas del día posaron con sus premios junto a todos los asistentes guardando de esta forma un bonito recuerdo que les acompañará en el futuro.