Entramos en semana de Pequecopa y All Star en la Copa Colegial Zaragoza. O mejor dicho, si todo hubiese seguido su cauce normal, el próximo jueves 23 de abril, coincidiendo con la festividad de San Jorge, Día de Aragón, iba a disputarse la octava edición de ambas competiciones en nuestra ciudad. Como no va a poder ser así y, por el momento, han quedado aplazadas como todas las competiciones deportivas, vamos a hacer desde aquí un repaso de la evolución de la competición de los más pequeños de la Copa Colegial, la Pequecopa que protagonizan cada año los alevines de los colegios participantes. Esta es la historia de la Pequecopa de Copa Colegial Zaragoza.

9 de mayo de 2013. Las pistas del patio del colegio Jesuitas El Salvador son el escenario de una competición que nacía. Una mañana con un sol de justicia y un terrible calor bajo el que se jugaron el primer Peque Estandarte cinco equipos femeninos y cuatro masculinos. Un torneo en fase incipiente que nada tenía que ver todavía con la expectación que despierta en la actualidad. Los primeros años fueron duros. Los locales, Canguros El Salvador, dominaron ambas competiciones, resultando campeones tanto en chicos como en chicas. Fueron nada menos que quince partidos jugados en formato de liguilla. Luis Vera y Claudia Colmenares resultaron elegidos como los primeros MVPs de la competición en la que solamente participaron cinco colegios (además de El Salvador, estuvieron representados Compañía de María, Salesianos, Marianistas y Corazonistas).

En 2014, la Pequecopa viajó hasta el colegio Compañía de María. En todos los sentidos, porque se jugó en sus instalaciones y porque, siguiendo la tradición de victorias locales establecida por El Salvador un año antes, los dos equipos de los Hipos vencieron en las dos categorías. Fue el 2 de junio, fecha muy tardía para el calendario habitual, cuando se disputó en otra mañana muy calurosa en Zaragoza.  En esta ocasión fueron dieciocho los partidos disputados, nuevamente con seis colegios participantes. Los MVPs fueron Julia Quiza y Juan García. Ambos apuntaron ya lo que serían en el futuro dos exitosas carreras en la Copa Colegial. Julia Quiza (la pequeña MVP que ahora supera el metro ochenta y cinco…) suma en esta edición su tercera participación con Hipos Compañía de María, siendo uno de los baluartes de un equipo que este año aspira a meterse la Gran Final. Incluso más brillante aun si cabe está siendo la trayectoria de un Juan García que acumula MVPs en prácticamente cada partido que ha disputado en las dos últimos ediciones de la Copa Colegial de la que en, estos momentos y por promedio, el máximo anotador de este 2020. Y tiene por delante un bonito reto en caso de que logren superar a Montal Calasanz Raptors cuando se reanude la competición, aspirando junto a Julia a ganar la competición de los pequeños y la de los mayores defendiendo la camiseta de su colegio.

Pero vayamos a 2015. Lycée Français Molière estrenaba participación en la Copa Colegial y, ya desde el principio, se vio una gran implicación en la competición de un colegio que siempre ha creído en nosotros. Y hasta allí llevamos la Pequecopa. Fue un casi veraniego 18 de mayo cuando, esta vez sí, 17 equipos se presentaron en las pistas de Molière para disputar una Pequecopa que, tras tres años, se hacía mayor y empezaba a cobrar importancia en el calendario del baloncesto escolar alevín. Treinta partidos, esta vez ya con fase clasificatoria y finales,  y concursos de habilidad para los participantes. Los Gallos no consiguieron seguir con la senda del triunfo local de los años anteriores y fueron las chicas de Compañía de María, que revalidaron su título de 2014, y los chicos de Romareda Rinos, los que se llevaron el triunfo. Sergio Espinosa fue MVP por Romareda, mientras que María Catalina Soriano fue la mejor en las chicas. Ambos han debutado con los equipos de Copa Colegial de sus respectivos colegios en esta edición de 2020, y María ha sido MVP Wibo del último partido jugado por las chicas de Hipos antes del parón por el Covid-19.

El 2016 la Pequecopa fue algo accidentada. La copiosa lluvia que caía sobre Zaragoza obligó a aplazarla, y se retrasó siete días, hasta el 15 de mayo, que fue cuando finalmente pudimos disfrutar de un radiante día de sol en el que Romareda reeditó su título masculino y las Leonas Marianistas iniciaban un magnífico periplo en el baloncesto colegial alevín cuyos éxitos mantienen hoy en día como campeonas nacionales. Hubo mini reto Bifrutas, en el que venció el mismo jugador que resultaría elegido MVP, Álex Moreno, de Romareda Rinos. María Zamora, de El Salvador, ganó el reto femenino, mientras que la Leona Vicky Dito fue MVP en chicas.

Marianistas ganó en 2016 y llevó a sus pistas la siguiente edición. El 21 de mayo de 2017 se jugaba un torneo en el que el sol dio una tregua a los catorce equipos participantes que, como novedad, se jugaban el pase al I Jamboree Anselmo López que iba a celebrarse en junio en las propias instalaciones de la orilla del Canal. Canguros El Salvador reverdeció viejos laurales y volvió a ganar cuatro años después, precisamente ante las locales, por 19-12. Natalia Bosco fue la Mejor Jugadora que, este año, con solamente 15 años, es ya parte del equipo de Copa Colegial que dirige, curiosamente, el mismo entrenador que ganó esa Pequecopa: Alejandro Abián. En el apartado masculino, una intensísima final, llevaba el Peque Estandarte a las vitrinas de Leones Marianistas (28-24) ante unos Rinos que veían como se les escapaba en el último momento su tercera victoria consecutiva. Miguel Iglesia fue el MVP de un torneo en el que ambos campeones de la sede de Zaragoza llegarían a disputar las Grandes Finales del Jamboree nacional, perdiendo en ambos casos ante San Agustín, de Madrid en chicas y de Valladolid en chicos.

2018 nos llevó a la pista de otro colegio debutante: el colegio Doctor Azúa, cuyos equipos fueron además grandes protagonistas de la competición. La alta participación hizo que, por primera vez, se jugara a lo largo de todo el día, con fase clasificatoria por la mañana y eliminatorias por la tarde. Esta vez sí, Romareda Rinos levantó su tercer Peque Estandarte masculino, con Adrián Moreno como MVP y el billete al II Jamboree, esta vez en Valladolid, en el bolsillo tras superar en un partido muy ajustado a los chicos de Azúa. En chicas, Azúa se estrenó con título, venciendo a las Leonas Marianistas con María Gastón como MVP. Al Jamboree viajaron las de Marianistas que, además, se proclamaron campeonas de España, venciendo en la Gran Final.

Un año, una sede. Ninguna edición ha repetido sede para la Pequecopa hasta el momento, y en 2019 fue el colegio Rosa Molas quien protagonizó la competición cediendo sus pistas en un torneo con récord absoluto de participación. Con las provisiones de gorras, gafas de sol y crema solar casi agotadas, Romareda Rinos mantenía su condición de dominador absoluto en categoría masculina, ganando por cuarta vez y segunda consecutiva. Nuevamente con Jorge Mengual al frente, esta vez fue Jorge Prieto el MVP. En chicas, Canguras El Salvador, con espectacular actuación de su MVP, Jimena Morfioli, lograba su triplete de títulos venciendo a las Leonas Marianistas quienes, sin embargo, serían las representantes de Zaragoza en el III Jamboree Anselmo López, disputado este año en Guadarrama. Tanto Romareda como Marianistas serían finalistas del Jamboree, demostrando el alto nivel de nuestra ciudad en la competición alevín nacional de la Copa Colegial. Romareda caía en la Gran Final ante los Halcones Estudio de Madrid y, ante el mismo rival, las chicas dirigidas por Paula Ricarte, se alzaban con su segundo título nacional consecutivo.  

A la espera de que termine el parón deportivo en este 2020, veremos en un futuro cercano cuándo y cómo puede disputarse una competición que cada año ha ido ganando en valor y repercusión en nuestra ciudad, con un bonito colofón en forma de Jamboree Anselmo López. Mientras tanto, disfrutamos viendo como, con el paso de los años, los más pequeños van haciéndose mayores y ganándose un hueco en la Copa Colegial, en la que escriben su propia historia y la de sus colegios.