Nace la tormenta en Sant Ignasi de Sarrià

Tensión desenfrenada en el primer derbi de la Copa, aun la sustancial victoria del equipo local

El aire desenfadado de un, aunque de momento imprevisto, derbi en todo su esplendor, comenzaba a aparecer en el ambiente.

Minutos antes del partido, en el exterior, un cielo nublado pero en calma daba la sensación de tranquila y relajante inseguridad que, curiosamente se repetía en el interior de las apabullantes instalaciones del colegio Sant Ignasi – Jesuïtes Sarrià. Una burbuja de tensión que, al dar el pistoletazo de salida al enfrentamiento, comenzaría a hincharse hasta el punto de temer su estallido en cualquier momento.

Los quintetos iniciales se dirigen hacia su posición, los árbitros reclaman el visto bueno a la mesa de anotadores y da comienzo para estos dos equipos su primer partido de la Copa Colegial, tanto para el conjunto local, como para el equipo de La Salle Bonanova. En el primerísimo minuto, la jugadora Berta Torner inauguraba el marcador con 2 puntos, penetrando sin temor en lo que acabaría con un tremendo griterío por parte de una apasionada grada, una de las principales claves de la victoria de las de Sant Ignasi. De forma seguida, sin temblor en las muñecas y con ganas de replicar los puntos de su oponente, la también número 4, Sandra Canals, de La Salle Bonanova, fruto de un increíble triple, encabezaba momentáneamente a las visitantes. Justo después, una falta de la misma Canals hacia la jugadora número 10 de las locales, que desembocaría en tiros libres, nos mostraría un adelanto de las claves de la victoria de Sant Ignasi de Sarrià: la importante aparición de su jugadora más regular, Inés Sanz, y la igual o mayor importancia de los tiros libres en el partido, que en este caso ayudarían a la Salle Bonanova, de la mano de Júlia Gómez, a terminar el primer periodo en empate 14-14.

La ajustada competición presenciada en el primer cuarto, que nos mostraba un derbi igualado y con pretensiones a ser un partido inolvidable, no duró en el segundo periodo. Un consistente parcial de 20-0 a favor de Sant Ignasi, caracterizado principalmente por el duro trabajo de la pívot local Clàudia Torner, tanto en puntuación como en rebotes, comenzaría a desplomar las aspiraciones de La Salle Bonanova a competir un partido que, aunque no volvería a rozar a las locales en el marcador, las obligaría a esforzarse de la mayor manera posible aplicando una dura defensa contra sus rivales. Tan solo un punto de tiro libre, de Júlia Gómez,impediría a las visitantes irse al descanso sin anotar ni un punto en este segundo cuarto. Final de la primera parte, 39-15.

Tras el leve descanso, los objetivos de Bonanova apuntaban a un relanzamiento hacia el liderazgo en el marcador, pero la reaparición de Berta Torner frustró los renovados ánimos de las visitantes. Hacia la mitad del periodo, tras una continuación del parcial positivo de Sant Ignasi, un triple de María Hermosilla parecería revivir los ánimos de su hundido equipo, pero de nuevo la intachable actitud de la Salle Bonanova se vería tocada, en este caso, gracias al poderío en la zona y la eficacia en los tiros libres de la pívot local Blanca Chasco, futura MVP del partido de las jugadoras de Sant Ignasi. Final del tercer cuarto, 56-21.

El partido buscaba un final rápido e indoloro, pero el pabellón no contaba con el estallido de tensión que las jugadoras de la Salle volcarían hacia sus rivales. Había llegado el momento de contraatacar, y mientras afuera comenzaba a llover, dentro, después de un consistente inicio de las visitantes, empezaba a diluviar. Tres triplazos de las jugadoras de Bonanova (en orden, Clara Pérez; Julia Cervantes, futura MVP de su equipo; y María Asens), tan solo frenados por el irreprochable trabajo de Blanca Chascoen materia defensiva, reboteadora y de tiros libres, provocarían un apasionante final, donde la Salle consiguió redimirse de sus segundo y tercer periodo, provocando una escalera de tensión que llegaría a su tope con la expulsión del asistente visitante Enrique Gerona, uno de los encargados del ambiente de competitividad que permitiría a su equipo competir el último cuarto, y que a causa de forzar la máquina con los árbitros, en un malentendido final en el que, según él: “Tan solo aplaudía a mi jugadora”, el colegiado más cercano descalificaría, cansado de sus reproches.

Final del partido, 75-36.

MVP’s del partido; Blanca Chasco y Julia Cervantes.