No hubo tregua alguna para las chicas de Obispo Perelló. Y aunque las leonas no bajaron los brazos hasta el último segundo, pero no hubo manera posible de replicar a las locales. Con un contundente 66-10 se llevaron la victoria, pero si hay algo que destacar es la alegría de las jugadoras de Obispo Perelló con la que celebraron su participación en esta Copa Colegial.
Aunque las previsiones daban a las locales como favoritas en este encuentro, un espejismo se paseó por el pabellón durante los primeros 5 minutos del encuentro. Y es que empezaron sorprendiendo las leonas con un 2-6 en los primeros compases del encuentro.
Lamentablemente como decíamos fue un espejismo. Las jugadoras del Alameda empezaba a influir sobre la pintura y no daba opción a defensa alguna terminando el primer periodo con un 19-6.
Llegando al segundo periodo es cuando se marcó la gran diferencia. El ataque sin piedad de las jugadoras de Alameda dejó un parcial aplastante en el segundo cuarto de 21-1 y con una gran diferencia de +37 para las locales nos marchamos al descanso.
Lamentablemente para el espectáculo, después del intermedio, pareció que ambos equipos daban por concluido el partido. Pero la charla técnica de ambos entrenadores hizo renacer el espectáculo, aunque únicamente con resultados positivos para las locales puesto que hicieron un parcial de 19-0 en el último compás del encuentro.
Si ganas pasas, si no ganas disfrutas… esa es la filosofía de la Copa Colegial y así lo demostraron ambos equipos. Las locales celebrando el triunfo con su afición y las visitantes disfrutando por haber vivido esa experiencia.
Escolapios
San Viator
