San Agustín se clasificó con brillantez para las semifinales de la Copa Colegial 2024 gracias a un buen juego colectivo. Rompieron el partido en el tercer cuarto, con un parcial 10-22, que hizo inútil la exhibición de la jugadora de Alameda de Osuna Elena Miguel (39 de valoración, 22 puntos y 14 rebotes).

Los tiros libres fueron los grandes protagonistas del arranque: abrieron el marcador y fueron la principal vía de anotación de ambos equipos. Empezaron Martina Paz para las visitantes y Elena Miguel para las locales, 1-2.

Una bomba de Paz y un buen tiro cercano de Mercedes Fernández daban la ventaja (1-6) a un San Agustín bien arropado por los suyos mediado el primer cuarto. Quién les iba a decir que hasta el minuto 2 del segundo cuarto no volverían a anotar en juego.

Pero en este momento a quien se resistía la primera canasta en juego era Alameda, que sobrevivió secando también el ataque de las de Chamberí y forzando faltas para sumar desde el 4.60. Por fin abrió la lata para las de casa Paula Cortijo, a falta de 1:38 para acabar el cuarto: 5-7. Fue ella también quien, un minuto después, apretó el marcador con que terminaron los primeros ocho minutos: 7-8.

Abría el segundo cuarto la propia Cortijo con un triplazo que daba la primera ventaja del partido a las duendes (10-8), aunque poco tardaría Macarena Asua en empatar… desde el tiro libre. Ahora era San Agustín quien no recorbaba qué era eso de anotar en juego hasta que la propia Asua lo hizo bajo canasta, 10-12.

Las águilas habían recuperado la iniciativa, bien al contraataque, 12-15 mediado este segundo periodo, pero recibió de su propia medicina con dos contras seguidas de la ala-pívot Elena Miguel, dueña de ambas zonas en este periodo del partido, que volvían a dar el mando a las de casa: 16-15.

Laura Villegas, no sin sufrimiento, puso otra vez a San Agustín por delante, 16-17, e inmediatamente el coach local Marcos Foronda paró el partido. No salió la jugada de pizarra y en la siguiente, Beatriz Izquierdo anotó las visitantes tras rebote ofensivo: 16-19.

Al descanso llegamos con muy pocos puntos y una ventaja importante, tal y como había transcurrido el partido, de las visitantes, tras triple frontal de Laura Villegas: 18-24.

El duelo de torres entre Miguel y Fernández dio color al inicio de la segunda mitad, pero quien abrió la brecha en el marcador para San Agustín fue Villegas, con otro triple (20-31) y liderando un veloz contraataque que culminó Asua. Respiraba algo Alameda con la respuesta de su jugadora interior, referente en la tarde de hoy, pero la iniciativa seguía siendo visitante (24-33 mediado el cuarto).

San Agustín buscaba ataques rápidos (Clara Almeida de dos, 24-35), mientras que las de casa necesitaban más vías de anotación que no fueran “balones a Elena Miguel”. Parecía que la  encontraban con Paloma Vicario, que ponía el 27-35 tras rebote ofensivo. Pero las águilas habían visto a su presa, sobrevolaban a placer la pista, y cuando no era una, era otra la que hacía pupita: con 27-43 tras canasta fácil de Abejón tocó pedir tiempo muerto.

No hizo efecto: las visitantes pusieron la máxima del partido, +19, y el tercer cuarto terminó 28-46. El parcial había sido demoledor: 10-22.

Pero las duendes no querían acabar así la Copa Colegial 2024. No ante su público. Subieron líneas y pelearon cada balón para obligar a San Agustín a emplearse a fondo para anotar, algo que tardó dos minutos en poder hacer. Iban a la heroica en ataque, pero fallaban lo fácil mientras el cronómetro corría ajeno a los esfuerzos por remontar de las chicas de Alameda de Osuna. 30-48, parcial de 2-2, tras tres minutos.

Pero había que creer: Miguel con todo bajo el aro, triple con suspense de Cortijo, ¡sí se puede! 35-48. Canasta tras rebote de Inés Palomino para tranquilizar a las agustinianas, 35-50, tiempo muerto local y 3:21 minutos por jugarse.

Si Alameda hubiera llegado a remontar esto, uno de los retratos gigantes de deportistas que decoran su pabellón debería ser de Elena Miguel. La ala-pívot terminó con 39 de valoración (22 puntos y 14 rebotes) y contagió la esperanza a las suyas: 38-50. Al nuevo jarro de agua fría en forma de tiro lejano, ahora de Lola García, nueva canasta de Miguel: 40-52. 

El tiempo corría, y San Agustín supo mantener la calma y no dejar a Alameda poner en peligro su ventaja y así clasificarse con un brillante juego colectivo para semifinales: 46-56. Repetir el estandarte de 2017 no es un sueño.