Hacía frío. Pero el ambiente era caliente. No en vano, estaba en juego meterse entre los 16 mejores colegios de la capital de España. Y en esa tesitura se movió el espectacular encuentro que se vivió en colegio Khalil Gibrán de Fuenlabrada, con la búsqueda de avanzar de ronda o de despedirse del torneo, algo que finalmente le sonrió a las visitantes. Basket Veritas Pozuelo estará en octavos de final.
Las chicas entrenadas por Marcos de la Fuente vuelven a colarse en esta ronda (el año pasado cayeron con las finalistas Joyfe en octavos de final) tras un intenso partido que empezó más tarde de lo previsto por circunstancias ajenas y que resultó entretenido y sobre todo muy competido.
Con un plantel muy renovado con respecto a ediciones anteriores, las Osos Panda volvieron a dar lo mejor de sí mismas una semana después de vencer a Isaac Newton. No lo tenían fácil, ya que enfrente estaba la escuela anfitriona y un ambiente brutal en un colegio mítico de la mejor competición escolar de Europa y que siempre es un seguro de vida a la hora de dar la imagen que buscamos en el torneo.
Así las cosas, y tras una presentación espectacular al ritmo de la melodía colegial por excelencia, se disputó un choque que ganaron las de negro por 28-38, sobreponiéndose al buen hacer local, presente en la figura destacada de Alicia Campillo, un auténtico torbellino que busca los resquicios para llegar a canasta en cualquier lugar. Con su ímpetu y el de todas sus compañeras, las de David Gómez rozaron la machada pasando de fase, como ya hicieran una fase atrás dejando fuera a Arcángel Rafael.
Pero en esta ocasión, y con una lectura del huddle (una vez más) que aplaudimos, llevada a cabo por los jóvenes integrantes del colegio fuenlabreño, se desarrolló un partido intenso y que honra a la Copa Colegial. Veritas sigue, Khalil soñará durante un año con que llegue el momento en 2021. ¡Orgullosos de ambas escuelas!
Escolapios
San Viator
