Magistral espectáculo de luces y sonido el vivido en la previa del primer partido JGBasket del año en Madrid. Los raptors de Liceo Sorolla se medían, en duelo doble, ante los tigres de Maristas Chamberí, y en primer lugar, llegaba un apetecible duelo femenino, al que se dio bienvenida con una increíble presentación de cada una de las integrantes de un duelo espectacular. La Vaguada esperaba con su primer cheque de MVP al mejor jugador del duelo de un encuentro que empezó por todo lo alto y con intercambio de golpes.

Y es que casi al ecuador del primer cuarto, se llegó con 4-4: aviso de Chamberí con canasta de Lola Barrondo (nacida en 2010) y primera conexión del dúo estelar verde (Paula González y Gabriela Escorial). A ese golpe, respuesta de Liceo Sorolla, con Candela Fariza sumando en la zona para mantener el equilibrio (buen nivel el suyo con 8 puntos y 7 rebotes).

Liceo Sorolla deja de sumar y Chamberí se escapa

Desde ese instante, llegó el primer punto clave del duelo: un 0-11 de parcial, que despegó por primera vez (y definitiva) a Maristas Chamberí de la decena de tantos de distancia frente a su oponente. Sorolla, en 2023, alcanzó la segunda ronda, mientras que las tigres de Chamberí, las cuáles vieron triunfar el equipo masculino hace no demasiado tiempo (2017), cayeron en la pista de Menesiano en 1ª Ronda. Pues bien, este 2024 no iba a ser lo mismo, ya que desde ese zarpazo contundente, el encuentro se puso de cara para unas visitantes que superaron un increíble ambiente a favor de Liceo Sorolla, también empujadas por el animoso público visitante en las gradas.

Han sido ya unas cuantas líneas de crónica, y todavía no hemos hablado del principal factor de desequilibrio del duelo en Pozuelo de Alarcón. Se llaman Gabriela Escorial y Paula González, jugadores absolutamente fundamentales, y posiblemente de las más imparables de la Copa Colegial Madrid 2024.

Se pudo ver en el debut vistos sus números (Gabriela 18 puntos, con un 9/10 en tiros de 2, 18 rebotes, 9 robos y 42 de valoración, y Paula González, con 18 tantos, 16 robos y 36 de valoración). Chamberí tiene la suerte de que pertenezcan al mismo equipo, un conjunto atípico con dos auténticas bestias cerca y lejos de los aros, y que se completa con con jugadoras de menor edad, y hasta cuatro nacidas en 2010 (Lola Barrondo, Lola Rodríguez, Inés Gil y Marina Rodríguez), que augura muchas alegrías futuras a la escuela de verde.

Muchas pérdidas, y desacierto en el triple

Los parciales fueron poco a poco creciendo a favor del conjunto visitante, con una férrea defensa, que no dejaba pasar a un Liceo Sorolla que acusó las pérdidas. En total, 41, más de una por minuto, en un duelo de imprecisiones por parte visitante. Chamberí tuvo hasta 25 pérdidas de balón, y entre los dos conjuntos sumaron un triple, para un 1/13 combinado. Un porcentaje de acierto bajo, pero que llevó a que el rebote perteneciera al equipo entrenado por José Javier Cortés (+13, 32 a 45).

Eso sí, aunque el resultado pintaba bastos para las anfitrionas, ni mucho menos las jugadoras locales iban a tirar la toalla. De hecho, un más que notable último cuarto les permitió recortar la renta (15-4) y acabar la Copa 2024 como lo que son: un colegio ejemplar. Para Maristas Chamberí, el aliciente de la segunda ronda ya está aquí, con muchas ganas de conocer a su siguientes rival y soñar con los Octavos de Final.