La tarde del viernes en el colegio Nile dio comienzo con la presentación del cuerpo técnico junto con la información acerca de los tiempos y las diferentes actividades que realizaría el colegio como sede de la Copa Colegial, para que los asistentes al partido pasaran una tarde entretenida y divertida. Todo ello acompañado de un "huddle motivacional" por parte de uno de los jugadores del equipo local, haciendo que todos los allí presentes tuviéramos unas ganas increíbles de que transcurriera la tarde, la última para las faraonas.

Las faraonas es un equipo compuesto por jugadoras nacidas entre 2007 y 2003 que a pesar de su altura, no podrán competir en fuerza física con sus oponentes, las águilas, nacidas entre 2002 y 2003; aunque recuerdo que eso no es sinónimo de peor destreza con el balón. Personalmente pocas veces me había topado con un equipo de jugadoras tan "pequeñas" de edad (que no de altura) y que nunca perdieran esa ilusión y esas ganas de ganar. Desde aquí ¡¡os aplaudo faraonas!!

Antes de dar comienzo el partido femenino, unas pequeñas alumnas de gimnasia rítmica del colegio Nile nos deleitaron con una actuación que dejó a todo el público boquiabierto con su flexibilidad y desparpajo al realizar los ejercicios de la coreografía. Acto seguido, con la presentación de ambos equipos daría comienzo el partido.

Primer cuarto: el ataque de las faraonas

Sin duda, la presentación de sus pequeñas compañeras hace que la emoción se apodere de todas las jugadoras del Nile, lo que hace que las del Fomento entren un poco desubicadas. Tuvieron que pasar 4 minutos para inaugurar el marcador tras la acumulación de faltas por parte de las faraonas; un tiro libre anotado por la jugadora Cristina Hernanz con el número 7, hará que a partir de ese momento entren sin cesar más balones por ese aro.

Pero las águilas tienen una gran destreza con el manejo del balón y nos deleitan con gran cantidad de cambios de mano por la espalda y entre las piernas, todas ellas en el momento oportuno y sabiendo que no les irían a robar el balón. Eso será un valor definitivo para la resolución del partido.

Segundo cuarto: las faraonas bajan intensidad

Las faraonas al ser conscientes de la diferencia de puntos que las separa y que les va a costar mucho trabajo y esfuerzo remontar, salen a la pista en este segundo tiempo un tanto deprimidas. La afición del Nile está volcada con sus jugadoras que ni en broma piensan que han dejado ver todo su potencial (el cual veremos en el siguiente cuarto).

El Fomento que ha entrado en este 2º tiempo, no tan confiado como en el cuarto anterior, va liderando el marcador. Saben que las faraonas son rápidas y ágiles, y no pueden permitir el error de confiar en que van a ganar. Esto hace que el Nile solo encaje 2 puntos, dejando el marcador 6-48 al final de la primera mitad del partido.

Tercer cuarto: las faraonas siguen luchando

En este tercer tiempo las faraonas remontan hasta duplicar los puntos obtenidos durante la primera mitad del partido, dejando el marcador 15-67.

Durante este cuarto las águilas se relajan un poco. Saben que la diferencia de puntos que separa a los dos equipos es demasiado grande como para darle la vuelta al marcador.

A esto, el Nile reacciona intentando encestar el mayor número de veces posible, lo que les cuesta la pérdida de muchos balones y puntos debido a la precipitación en los tiros sin asegurarse la posición. Sin embargo, tanto esfuerzo hace que la diferencia entre ambos equipos se reduzca ligeramente.

Último cuarto: las águilas terminan volando alto

Al empezar este último cuarto, el partido ya estaba sentenciado, aunque no por eso los dos equipos dejaron de luchar para hacer un juego vistoso y respetuoso en todo momento. El cansancio empieza a hacer mella en algunas jugadoras; tenemos que recordar la diferencia de edad que separa un equipo del otro y, sin embargo, la lucha por seguir jugando hasta el último momento de ambos equipos.

Hay que destacar que todas las jugadoras merecen estar aqui por méritos propios, pero si tenemos que mencionar a alguna, destacaremos a Irene López con el número 8 del Fomento, con un total de 24 puntos, jugadora excepcional y generosa con sus compañeras; y a Nerea Cejas con el número 1 del Nile por ser la jugadora que más luchó por su equipo y su motor en todo momento.

Estoy convencida de que al equipo Fomento no le podía haber tocado un campo mejor para luchar en esta primera ronda. Aunque el Nile se pueda haber quedado con mal sabor de boca, lo que toca es esperar para el año siguiente, seguir preparándose y confiar en la suerte para poder jugar más viernes de Copa Colegial. Todos nos lo pasamos muy bien bien, disfrutamos del juego y del buen ambiente y solo tengo palabras de agradecimiento para todo el colegio Nile por habernos hecho una tarde de viernes tan mágica.