Santa María La Blanca y Spínola se enfrentaban en el polideportivo blanco, con un lleno hasta la bandera que se notó en las jugadoras desde el calentamiento. El partido, muy igualado en cada minuto disputado, se caracterizó en todo momento por el despliegue físico, pero también muy técnico, de ambos equipos. Tanto fue así, que en el último segundo la jugadora local Aitana Da Silva consiguió forzar la prórroga, saliendo a hombros posteriormente del pabellón a pesar de que su equipo no consiguiera imponerse en ese tiempo extra. Todo el partido estuvo imperado por la deportividad y el juego limpio, aspectos que nunca deberían olvidarse en ninguna competición y de los que Santa María la Blanca y Spínola nos dieron a todos una lección esa tarde de enero. 

Primer cuarto. La lucha comienza.

El saque, aunque discutido, lo ganaron las locales, que comenzaron a hacer gala de manera instantánea de su ataque rápido y elaborado, aunque se encontraron con la efectiva defensa de Spínola Chamartín, que no iba a ponérselo fácil, como demostró a los pocos segundos de empezar Vera Salamanca con un magnífico tapón. A partir de esto, comenzaron las rápidas transiciones de ambos equipos, y las internadas con acierto tanto de las locales como de las visitantes, cuyo peso del ataque lo llevaba María Uría, haciendo gala de su velocidad y sus incisivas arrancadas, acompañadas de su acierto de cara a canasta. Pero en campo local estaba la dura Elena Martínez, “Helen”,  que además de robos y rebotes defensivos también conseguía anotar en fugaces ataques blancos. La igualdad fue la característica de este cuarto, y más tarde también de todo el partido. La grada se movía expectante, sabiendo que les esperaba un gran partido. Este cuarto fue a morir en las manos de la visitante Luz Martín, que con una bandeja, aumentó hasta 3 puntos la diferencia en el marcador por delante de las locales, que se tradujo en un 8-11.

Segundo cuarto. Derroche de fuerza e desparpajo.

El segundo cuarto comenzó tan eléctrico como el primero, con intentos en ambas canastas y un triple que entró sin rozar el aro de Elvira Pérez de Santa María La Blanca, y un intento, aunque fallido, de Adriana Burrero por parte de Spínola. Las jugadoras no tenían miedo de intentar, de inventar, y de jugar con imaginación. Durante este segundo cuarto el equipo local sacó a la pista todo su juego combinativo, con triangulaciones, bloqueos y jugadas en las que participaban casi todas sus jugadoras. Una de ellas, con una sucesión de pases y movimientos sin balón por parte de Elvira Pérez, Aitana Da Silva y Ana Fernández, y que acabó con canasta de esta última, dejó sentado con la boca abierta a todo el equipo contrario. Spínola, frente a esto, se convirtió en un sólido muro que frustraba los ataques de las locales, y a la vez elaboraba contraataques rápidos hacia campo contrario, con Cristina Sánchez y Emma García driblando entre un mar de jugadoras blancas. Hasta el último segundo hubo juego, encestando Mónica Montero para las visitantes encima de la bocina, acabando así 19-17.

Tercer cuarto. El poderío físico deja paso a la magia técnica.

Tras un descanso amenizado por las animadoras del colegio Santa María La Blanca, el partido comenzó siendo rápidamente estrenado el marcador por Cristina Sánchez, que ponía así a las visitantes también con 19 puntos. Parecía que esos minutos de descanso habían sentado mejor a Spínola, que con Adriana Burrero subiendo la pelota, consiguieron dominar el juego en ataque. No fue hasta pasados 3 minutos cuando el equipo local consiguió abrir el marcador, cuando Aitana Da Silva se internó bajo el aro haciendo que la única manera de detenerla fuera una falta personal, para más tarde anotar ambos tiros libres. El cansancio iba haciendo mella, y el partido fue decayendo poco a poco en intensidad física, pero ganando en detalles técnicos, como un triple majestuoso de Ana Fernández que puso en pie a la grada. La dureza defensiva y el juego físico siguieron siendo la tónica, tanto en el ataque de Spínola con María Uría y Cristina Sánchez, como en la defensa de Santa María La Blanca con Elena Martínez, que defendía cuerpo a cuerpo sin ningún miedo haciendo frente a quien se pusiera por delante. Poco se movió el marcador en este tercer cuarto, acabando con un igualado 25-24.

Cuarto cuarto. La esperanza es lo último que se pierde.

El último cuarto comenzó sin un claro merecedor de la victoria. Uría y Sánchez seguían luchando incansables contra la férrea defensa local. Los nervios y el desgaste físico empezaron a traducirse en un aumento de las imprecisiones de cara al aro. Toda la grada estaba en pie, con los nervios a flor de piel, vitoreando a sus jugadoras, convirtiendo el pabellón en una ardiente olla a presión. Las jugadoras aprovechaban corriendo cada centímetro del campo, la intensidad alcanzó picos casi inimaginables tanto en ataque como en defensa. Una y otra vez las transiciones de ambos equipos y el cambio de manos de balón se sucedía con una velocidad pasmosa. Spínola acrecentó su dureza defensiva, y también su acierto en la canasta, lo que se tradujo en una diferencia en el marcador algo más grande que durante los cuartos anteriores, a pesar de que el equipo local atacaba una y otra vez con Aitana Da Silva desesperándose por no conseguir convertir tantísimas ocasiones que estaban fabricando. Pero no todo estaba terminado, y el no perder la esperanza hasta el final dio sus frutos para Santa María la Blanca, cuando Sofía García consiguió anotar un bonito triple que recortaba la distancia a tan solo 2 puntos a medio minuto para el final. Los nervios entonces se apoderaron de Spínola, que a falta de 7 segundos para el final de partido cometió una falta sobre Aitana Da Silva, dándole la posibilidad de igualar el marcador si esta metía los 2 tiros libres. Así fue, ni siquiera la propia jugadora podía creérselo cuando todo su equipo corrió a abrazarla mientras sonaba la bocina que indicaba el final del tiempo reglamentario. Pero todavía quedaban 3 minutos para decidir quién se alzaba con la victoria de este reñido partido.

Prórroga. El acierto de Spínola se impone en el tiempo extendido.

María Uría estrenaba el marcador con una entrada por la derecha elevándose hasta la canasta. El juego seguía la tónica que había tenido durante todo el partido, rápido e intenso. La dura defensa de Spínola forzaba tiros libres para el equipo local, aunque este no estaba muy acertado desde la línea y no conseguía anotarlos. Por su parte, las visitantes María Uría y Cristina Sánchez sí tenían ese acierto, y finalmente Spínola Chamartín acabó haciéndose con la luchada pero disfrutada victoria, tras un partido de infarto, con un 31-37.

Por su actuación, fueron elegidas jugadoras del partido Aitana Da Silva por parte del Santa María la Blanca, y María Uría por parte del Spínola Chamartín.