Miércoles de Copa Colegial en una de las escuelas colegiales por excelencia. Agustiniano hacía de anfitrión en su domicilio ante un colegio que había alcanzado en 2019 la siempre difícil fase de los cuartos de final. Pero poco pudieron hacer esta vez ante un conjunto coral, perfectamente entrenado por Álvaro Sainz y que parcial a parcial fue agrandando la renta en un choque en el que fue superior de principio a fin.

La insultante superioridad reboteadora (65 a 27), su mayor capacidad de asistir (16 a 5) y algo más de acierto en sus lanzamientos, las claves de un equipo que fue creciendo durante el choque. Lo hizo con Carlos Herranz (doble-doble de 13 puntos y 16 rebotes), Rodrigo Ortega (16+6) y Jorge Cruzado (10+15) como lobos más intimidantes del encuentro. 

Primer cuarto; arranque de película

Había ganas de Copa Colegial en el colegio de Pez Austral a pesar de disputar competición intersemanal. Y lo entendieron mejor los locales de inicio, ya que dieron un aullido feroz para iniciar el encuentro. De hecho, en apenas menos de dos minutos de encuentro, ya ganaba 6-0 con varias canastas al contraataque y fallos en el tiro exterior visitante.

Todo tras el tiempo muerto de Daniel Jiménez, que puso las pilas a su equipo para reaccionar y acercarse de la mano de la agresividad al aro de Manuel Parrondo (6-4) antes de que la segunda canasta de Carlos Herranz y otro tiro libre más del protagonista inicial diera paso al actor principal del encuentro en el primer cuarto. 

Los 7 puntos consecutivos (16 al final) de un dinosaurio voraz, que había empezado algo fallón como era Alberto Pérez, dieron la primera y única ventaja a su equipo a 1 minuto del final del primer periodo (9-11). Su facilidad para penetrar por derecha y finalizar usando el reverso es brillante.

Automáticamente después, y en los últimos 60 segundos del primer acto, apareció Jorge Cruzado para, además de rebotear (cinco ya al final del primer parcial) empezar a sumar. Tras 8 minutos frenéticos, 15-12 para los locales. Por supuesto, el último punto de Valdeluz lo sumó Alberto Pérez desde el 4,60.

Segundo cuarto; un nombre propio

Tiene titular, entradilla y texto completo el factor clave del segundo período. Se llama Jorge Álvarez y encaminó el despegue de los lobos. Todo lo que tocó en los primeros minutos del cuarto, lo convertía en oro el 13 local. Cuando Daniel Jiménez, técnico visitante, se vio obligado a agotar sus tiempos muertos en la primera mitad con la máxima desventaja (25-14 a 5:05) el espigado alero rojo ya acumulaba 8 puntos, 11 de valoración y un más 11 de su equipo con él en pista. Para conseguirlo, en ese momento su registro no acumulaba errores: 4/4 en tiros de dos.

No le sentó bien el parón a Valdeluz, ya que Adrián Martínez perdió una bola ante la asfixiante presión de Agustiniano, que no pudo replicar en la siguiente acción agrandando la diferencia. Sí lo hizo Juan Barella, con un lanzamiento exterior que impulsaba el sueño de los locales de llegar lejos en la mejor competición escolar de Europa y recordar porque no grandes momentos como el estandarte de 2016. 

Pero los dinosaurios no se iban a rendir, y lo demostraron en el tramo final antes del descanso. Cinco puntos más de Alberto Pérez y una acción final de Marcos Padierna ponían la incertidumbre en los minutos que servían para coger aire (30-23).

Tercer cuarto; Valdeluz cree... pero Agustiniano sigue mandando

Si quería repetir en su condición de uno de los ocho mejores equipos de la competición, los visitantes tenían que ponerse a remar. Había 16 minutos para reducir 7 puntos de diferencia. Y ya veían la heroica más cerca a los 14 segundos, con una plástica finalización rubricada por David Henriquez (30-25). La alternancia era continua en un choque que cocinaba un precioso desenlace (35-27 con dos minutos y medio de segunda mitad disputados). 

Sin embargo, no se esperaba Valdeluz la estampida que se le venía por delante. A pesar de que siguió encontrando poder ofensivo (12 puntos en el tercer cuarto) vio como su rival se iba a ir hasta los 25 tantos sumados en la faceta ofensiva. Y de estar a 7 (38-31 con acción positiva de Padierna) se pasó  a un 55-35 con fiesta final de cuarto de los lobos gracias al inverosímil triple de Miguel Macho. Era el cuarto desequilibrante para Agustiniano, que se presentaba con 8 minutos de encuentro llegando por primera vez a la veintena de puntos de ventaja. 

Último cuarto; fiesta de los lobos con un partido redondo 

No cambiaba el panorama al inicio el panorama ni mucho menos. El noveno punto de Barella así lo demostró. Ni tampoco los lanzamientos desde la personal ayudaban a creer a un equipo que no dejaba de basarse en el esfuerzo. Los fallos de Padierna desde el 4,60 (sólo dos sumados en dos series consecutivas) contrastaba con la eficacia de los lobos, que encontraban un baloncesto fácil y de mucho ritmo para disparar su ventaja con algo más de 5 minutos por disputarse (61-35).

Sin embargo, la belleza y emoción de la Copa Colegial no permitía a nadie relajarse. Cuatro tantos consecutivos del escueto pero perspicaz Pablo Martín para Valdeluz, disminuían una renta (61-41) que el Ortega volvía a agrandar desde el lanzamiento libre. Poco cambiaría al término el decorado de un partido que se cerraría con el 67-51 final. Valdeluz se despide de la Copa Colegial, pero lo hace como lo que es: un colegio señor, ante un rival que va muy en serio en el torneo y así lo ha demostrado en su debut.