Calentaban los dos equipos mientras llegaban los aficionados de ambos equipos, y quien diga que esta copa es para aficionados, es que no ha visto todavía un partido entre colegiales.
Con las gradas a reventar, empezaba el partido entre el Alameda de Osuna y Arturo Soria. No se perfilaba un partido demasiado desequilibrado y así fue. Aunque parezca un resultado bastante dispar, los dos equipos plantaron cara de principio a fin.
El acierto en los primeros minutos se puede decir que fue bastante deficiente posiblemente por los nervios de comenzar. Pero pasados el minuto 4, los cañoneros del Osuna empezaron a hacer su trabajo. Con Alvaro Atienza a la cabeza y su valoración de +18, se aventajaron al finalizar el primer cuarto con un parcial de 16-2.
Sin embargo no estaba todo dicho en el pabellón. El empuje de la afición de los visitantes fue espectacular, y llevó en volandas a su equipo para volver a creer que podían entrar en el partido acortando distancias en el descanso llegando a ponerse solo a 9 puntos.
Después de los momentos de descanso Alameda de Osuna volvió a apretar potenciando el rebote defensivo para controlar el partido de nuevo, llegando a hacer valer sus 19 puntos de ventaja. Pero como decíamos, esto fue una montaña rusa. En un último intento del equipo verde, junto con el incondicional apoyo de la afición que les había acompañado, trataron de alcanzar lo que parecía complicado. Pero el empuje no fue suficiente para alcanzar a los de Osuna.
Finalmente acabamos con un resultado bastante maquillado de 42-28 que quizá no refleje a la perfección el empuje de los dos equipos durante todo el partido.
Enhorabuena a los dos equipos y a su entrenadores por el gran trabajo gestionado sin olvidar ni por un momento a las aficiones incansables.
Escolapios
San Viator
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