La oscuridad se cierne sobre Madrid. Son las 18.30 de la tarde y la lluvia arrecia con fuerza; un frío nacido de la humedad se cuela por los pliegues de la ropa de las valientes personas que se arriesgan a salir a la calle. Sin embargo, una ventana iluminada luce en el último edificio del colegio Aquinas, hacia donde se dirige un goteo lento pero inexorable de gente. Algo se está cociendo allí dentro, algo muy grande y que se empieza a notar al acercarse. El sonido de decenas de balones botando y el rechinar de las zapatillas nos acaban de dar la pista definitiva: ¡Aquí suena a baloncesto!...y no uno cualquiera, sino el de la mejor competición de basket colegial de España, ¡la Copa Colegial 2020!

Otro viernes más volvía esta estupenda competición que avanza rápido, pero de la que tenemos todavía muuuucho por disfrutar. Hoy se enfrentaban dos estupendos contendientes con ganas de dar guerra: los Bears del Colegio Americano Aquinas recibían a los chicos del colegio Agora International en un partido que no iba a ser uno más, sino que tenía sus connotaciones históricas… ¡el debut del Colegio Aquinas en la Copa! Un nuevo equipo que se unía a la familia colegial, así que no había mejor manera de celebrarlo que con un emocionante enfrentamiento en el que hubo casi de todo…

A pesar del frío, las aficiones de una y otra escuadra iban rellenando las gradas, colgando carteles de apoyo a sus jugadores y preparando las gargantas para animar hasta el final. Todo estaba preparado para el salto inicial, pero antes todos se reunían en medio del campo para saludarse deportivamente y  abrazarse en un círculo cerrado para escuchar las motivantes palabras del entrenador local, que incitaban a un mensaje claro: respeto y, ¡a pasárselo bien!

Primer cuarto: Ágora quiere ganar, y quiere hacerlo ya.

¡Balón al aire! La pelota se alzaba, era palmeada y caía en manos de Pau Roig, el rápido escolta del equipo visitante, que iba a demostrar desde el principio que no estaba para medias tintas. Aprovechando el despiste rival, que no esperaba una desfachatez semejante, Roig se hacía hueco y anotaba la primera bandeja en un visto y no visto. ¡Bienvenidos a la Copa Colegial Aquinas! Aún sin creérselo pero reponiéndose, los Bears aguantaban los primeros envites cara a cara con un ritmo rápido y algo caótico que ya es marca de la casa en los primeros minutos de esta competición. Los nervios aprietan, pero cómo juegues en los compases iniciales puede marcar sin solución el devenir del partido.

El inicio era trabado, con faltas y tiros fallados que propiciaban una igualdad absoluta en el marcador hasta pasado el ecuador de este primer cuarto. Sin embargo, los jugadores de Agora parecían mejor organizados, más intensos y con mayor claridad de ideas. De pronto, un triple de perfecta ejecución a cargo de Alejandro Collado ponía las pilas de los visitantes, que tras esto y un tiempo muerto solicitado por el coach Alberto Sánchez, ofrecían un vendaval anotador y una defensa activa con la que se escapaban en el marcador (8-22), y hacía prever nubarrones en el horizonte del equipo debutante.

Segundo cuarto: Los Bears despiertan y frenan la sangría.

Algo debía cambiar para los locales, y debía hacerlo rápido. El entrenador local Chema Barrendero se ponía serio, puesto que no le había gustado el comienzo de su equipo. La presión de jugar la Copa Colegial es grande, así que se debe contrarrestar con ganas y concentración a partes iguales. Esta idea comenzó a calar en sus jugadores, que por fin empezaban a ver la luz con mejores decisiones y una premisa clara: atacar el aro sin complejos y hacerlo sencillo. Aquinas necesitaba un guía, y Sepehr Behnia recogió el testigo. El a la postre MVP de los locales hacía su aparición con una canasta nada más comenzar el segundo cuarto, pero no pensaba contentarse con eso. Rebotes, robos, faltas…el 8 Bear hacía de todo para su equipo y por momentos parecía encontrarse en todos los lugares. ¡Menudo ritmo!

Aun con el empuje local, el encuentro se estancaba en la anotación y se jugaba bajando el culo en defensa. Agora parecía haber perdido algo de clarividencia y no se encontraba cómodo ante el nuevo planteamiento rival. Sus titubeos daban alas a los jugadores de Aquinas, que poco a poco recuperaban el terreno perdido gracias a los puntos de un inspirado Beltran Thomas, que arrancaba los aplausos de su afición con una depurada técnica ofensiva.

El tiempo se agotaba rápidamente y el partido se volvía a estancar en una diferencia de 10 puntos favorable al equipo de Agora, que a duras penas sumaba con cuentagotas a través de los tiros libres, pero que era capaz de mantener la diferencia. Y de repente… ¡se oye el silbato! La primera parte ya es historia y dejaba todo por decidir para los últimos dos cuartos del partido. Los jugadores de Agora se marchaban con el ceño fruncido y claros gestos de preocupación; la tendencia positiva estaba en manos de Aquinas, que estaba aprovechando mejor los errores de los visitantes, pero esto es la Copa Colegial y nunca se sabe hasta el final…

Tercer cuarto: ¡Tenemos espectáculo!

Terminaba el descanso y los jugadores volvían al campo para meterse en harina. Las espadas estaban ya por todo lo alto y este cuarto se tornaba vital para unos Bears que necesitaban creer en la remontada. Con un público ya totalmente entregado solo faltaba una cosa: ¡acción!

Con los deberes hechos después del último cuarto jugado, Aquinas parecía una vez más llevar la iniciativa y abría la segunda parte robando el primer ataque visitante. Beltran Thomas seguía con la muñeca engrasada tras el paso por vestuarios y comenzaba a capitalizar el ritmo ofensivo para los locales con una canasta y otra asistencia para su pívot Pablo del Campo.

¿Sería posible la remontada local? Nadie lo sabía, pero había un jugador en las filas de Agora que tenía bastante claro que él no iba a dejar que eso pasase. Alejandro Collado se elevaba con finura y clavaba un triple que enfriaba los ánimos de sangre de los Bears. Podría haber quedado en anécdota…pero el base de Agora demostraba que podía armar el brazo a una velocidad endiablada y se dedicaba a percutir el aro local a base de triples. ¡Hasta 6 anotados en el partido! Una completa locura que aparecía, para desesperación del público, entrenador y jugadores Bears, cada vez que Aquinas forzaba la máquina y parecía inquietar al equipo visitante con un juego más participativo y efectivo. Con 9 puntos en el cuarto y sus compañeros jugando para él, Agora guardaba las distancias con cierta soltura y mantenía el marcador a 10 puntos de diferencia. A destacar la influencia en el juego de Pau Roig, que imperturbable anotaba y defendía como un verdadero cosaco.

Último cuarto: Agora mantiene el control y acaba gustándose.

El final se acercaba y todas las personas allí presentes lo sabían. La tensión y la emoción que provoca la Copa Colegial en un partido igualado no deja indiferente a nadie sobre el campo, tanto que incluso el frío parecía haber desaparecido en el pabellón del colegio Aquinas. Los árbitros ordenaban el regreso de los jugadores a la pista y estos avanzaban con la cabeza alta. Aún quedaban allí muchas cosas por decir, pero ambos conjuntos se miraban a los ojos ya de igual a igual y por última vez aquella tarde.

Como un calco del cuarto anterior, los Bears salían una vez más con Beltran Thomas enchufado, y es que qué clase tiene este chico para elevarse por encima de su rival y anotar. La canasta daba alas a la afición, que saltaba y gritaba viendo por fin posible lo que parecía tan complicado apenas unos minutos antes. Pero toda acción suele tener una reacción, y en Agora vino de la mano de Rodrigo Marquina. El escolta se ponía el mono de trabajo y en cosa de un minuto clavaba un triple y robaba el balón para darle aire a un Agora que no parecía ser capaz de cerrar el partido a su antojo, pese a que seguía contando con Alejandro Collado y su alto porcentaje desde el perímetro. En una muestra de lo que significa este orgullo colegial al que la Copa tiene acostumbrados a sus seguidores, los debutantes locales se mantenían en pie como auténticos guerreros de la mano de Thomas y Behnia.

En este momento llegó un momento clave que condicionaba el desenlace del encuentro. Sepehr Benia, MVP de Aquinas en el partido, se torcía el tobillo y tenía que dejar el encuentro cojeando. Aquí la diferencia era de apenas 9 puntos y quién sabe qué podría haber ocurrido, pero así es el baloncesto y este deporte no concede apenas tiempo de margen para la recuperación. Los jugadores de Agora vieron una oportunidad que no desaprovecharon, y conseguían por fin romper la goma que se había ido estirándose y contrayéndose durante todo el encuentro. Agora ponía toda la carne en el asador y el momento no podía ser más oportuno. Descabezados, los Bears se veían sobrepasados por un juego de equipo donde participaban jugadores como Pau Roig, Rodrigo Marquina, Adrián Tudic…liderados una vez más por Alejandro Collado, MVP que firmaba su último triple a menos de un minuto para el final y lo celebraba por todo lo alto con una afición ya entregada al gran esfuerzo de sus chicos.

¡Y llegamos al final! Una gran y trabajada victoria del colegio Agora International que no se refleja en el marcador, quizá incluso abultada para el esfuerzo y tesón que demostraron los Bears de Aquinas. Pero así es la Copa Colegial, un cúmulo de sorpresas, ilusión y lucha que una vez más nos deja un animado partido de baloncesto. ¡A seguir el camino y enhorabuena chicos!