Aunque era una tarde entre semana, con pocas papeletas para hacer un lleno, San Agustín y Agustiniano consiguieron congregar a decenas de aficionados en el pabellón, ansioso y expectantes por presenciar un partido digno de octavos de final de la Copa Colegial. Habían visto caer eliminadas a las chicas no hacía ni una semana, y la esperanza del colegio caía en ellos. Los chicos del Agustiniano, por su parte, buscaban engrandecer su nombre con una gesta frente a su colegio hermano y, aunque no fue como ellos esperaban, vaya si lo hicieron.

Primer cuarto. San Agustín coge carrerilla en el marcador.

La balanza del partido comenzó desigualada a favor del equipo local, que en menos de un minuto y medio ya había conseguido sumar a su marcador la friolera de 6 puntos. Y no precisamente por demérito de los jugadores del Agustiniano, que se lanzaban una y otra vez al ataque pero con menos acierto que sus rivales. Lo que parecía quedar claro en los primeros minutos de juego era que iba a ser un partido apasionante en el que iban a primar, por encima de todo, el juego combinativo de pases rápidos y movimientos sin balón. Hacia la mitad del cuarto, el buen juego del equipo visitante dio sus frutos, y recortaron distancia con grandes jugadas como la de Jorge Cruzado driblando entre contrarios para asistir finalmente a Carlos Herranz, que encestó con una bonita bandeja. Pero San Agustín volvió a meter la quinta marcha, con Joaquín de Domingo como encargado de la línea de triple y haciendo también un trabajo defensivo impecable. La culminación del buen juego del equipo local vino en una jugada individual de Alejandro Soriano que amagó con un tiro a canasta para acabar pasando a de Domingo, que consiguió anotar con un fantástico alley oop digno de la NBA, que hizo levantarse a toda la grada. El cuarto terminó con un diferenciado 25-9. 

Segundo cuarto. Un gran parcial de Agustiniano les acerca al sueño de cuartos.

El segundo cuarto comenzó con un rápido y limpio triple de Jaime Ayuso, y una fugaz y eléctrica jugada individual de Rodrigo Ortega, todo sin haber llegado a los 30 segundos. Se auguraba la emoción. San Agustín demostraba su buen juego técnico con grandes jugadas individuales y de equipo que solo dejaban a Agustiniano la posibilidad de cometer falta si querían parar el tren local, y ahí estaba Ignacio Nieto demostrando su habilidad para los tiros libres. Agustiniano en este cuarto no se dejó ningún punto por meter, transformando la mayoría de las ocasiones que generaban, tanto de manera individual, como la entrada majestuosa de Jorge Cruzado elevándose entre 3 defensores o todas las contras encabezadas por Rodrigo Ortega, como de manera colectiva con jugadas elaboradas y entradas y salidas del palo corto, con Carlos Herranz como dueño del aro, a pesar de la dura defensa de San Agustín. Estos estuvieron especialmente acertados en los rebotes defensivos, que rápidamente aprovechaban para buscar un pase en largo a un movimiento de ruptura de alguno de los aleros, como Pablo Rodríguez, que con su velocidad dejaba atrás a cualquiera que intentara perseguirle y se adentraba en solitario a la canasta. El cuarto terminó con un parcial favorable para Agustiniano, pero con un 38-25 en el marcador global.

Tercer cuarto. Derroche técnico de ambos equipos.

Tras el descanso, el tercer cuarto también comenzó con una pronta canasta después de una falsa entrada de Javier Álvarez que volvió a sacar el balón hacia la línea de triple para que Rodrigo Ortega consiguiera los 3 puntos. San Agustín respondió rápido con una jugada elaborada que, aunque un poco más lenta, fue igual de efectiva para que Joaquín de Domingo anotara. Aunque durante el segundo cuarto la suerte desde la línea de 3 puntos no había favorecido, en este sí que lo hizo para de Domingo. Los ataques se dividieron por igual en ambas canastas, encabezados por el local Jaime Ayuso, subiendo el balón y permitiendo unas rápidas transiciones, además de una gran labor defensiva, y el visitante Álvaro Rodríguez, que era el timón que traía la calma para su equipo cuando el partido comenzaba a volverse frenético, haciendo gala de una técnica individual envidiable.  Fueron unos minutos de un juego muy bonito, rápido pero elaborado, con una gran efectividad de ambos equipos. Cuando llegó el final del cuarto, el marcador lucía un 51-38.

Cuarto cuarto. Lluvia de ocasiones, sequía de puntos.

El último cuarto empezó frenético, parecía que ambos equipos eran conscientes de que el partido estaba llegando a su fin y todavía no había nada definitivo. Los ataques seguían sucediéndose en ambas canastas, y las defensas se habían vuelto más férreas que nunca, rozando siempre la legalidad del reglamento pero con juego limpio en todo momento. Los cánticos en la grada sonaban cada vez más alto, coreando el nombre de sus jugadores y dándoles ánimos para afrontar la recta final del partido que clasificaría a uno de los dos a cuartos de final. Pero Agustiniano parecía haber empezado a sentir los nervios de haber ido todo el partido por detrás en el marcador, y su impaciencia salió al campo transformada en un juego muy veloz y eléctrico, pero a veces impulsivo. Rodrigo Ortega buscaba continuamente robos para después ejecutar pases largos en profundidad que aprovecharan sus compañeros más rápidos, como Jorge Cruzado o Mihail Lysun. Por su parte, el base Jaime Ayuso trataba de poner calma en el juego sabiendo que eso beneficiaba a su equipo que iba por delante en el marcador, y demostraba su técnica de tiro desde la línea de 3 puntos, atrevimiento que se contagió también a su compañero Aquiles Vial. A pesar del buen juego, el marcador en esta última fase del partido se mantuvo bastante estático, terminando con un 59-43 que clasificaba al equipo local a cuartos de final.

Por su actuación, fueron elegidos jugadores del partido Jaime Ayuso por parte del San Agustín, y Jorge Cruzado por parte de Agustiniano, que se despedía de la Copa Colegial entre los vítores de sus compañeros.