Viernes perfecto para San Ignacio de Loyola en la Copa Colegial. Justo después de ver cómo las chicas se metían en octavos de final tras vencer con contundencia a Bernadette por 77-16, la grada del Pabellón María de Villota asistió a un triunfo espectacular de sus chicos, que superaron a Gredos San Diego Las Rozas por 73-39 en Torrelodones para meterse también en los octavos de la competición.

Y eso que el conjunto roceño entró mejor al partido. Gredos, que en la primera ronda había arramblado con otro equipo de Torrelodones, Los Sauces, por 35-64, salieron a pista con el cuchillo entre los dientes. Así, consiguieron una firme ventaja de 0-6 en el tramo inicial, merced a tres zarpazos consecutivos de Alejandro Serrano, Jaime Barranquero y Sergio de Luca.

Sin embargo, San Ignacio mantuvo la cabeza fría. Los de Felipe Cendrero, que, al igual que las chicas, también hicieron este viernes su debut histórico en la Copa Colegial –estuvieron exentos de jugar la primera ronda–, espabilaron y no se dejaron llevar por el nerviosismo. En esas, liderados por su base Álvaro Matínez, encadenaron un parcial de 8-0, que les dio para ponerse 8-6 arriba, antes de que Gredos volviese a igualar. A partir de ahí, el primer cuarto fue un intercambio de golpes constantes, aunque el equipo local consiguió cerrar el acto 19:14 arriba.

San Ignacio pisa el acelerador

En el segundo cuarto, el equipo local dio un firme paso al frente. Arengado por su grada y comandado desde el campo por Aitor San Segundo y Ramón Martín, San Ignacio, que derrochaba esfuerzo e intensidad, carburaba y desarticulaba las ofensivas de Gredos. Fue así como los de Felipe Cendrero consiguieron un parcial favorable de 11-2, que les dio para ponerse 30-16 arriba en el marcador en el ecuador del segundo cuarto.

A partir de ahí, los visitantes intentaron rehacerse, pero San Ignacio ya controlaba el choque y, a falta de un minuto para el descanso, los locales conseguían una ventaja de 18 puntos: 39-21. Aunque Gredos no quería rendirse y, merced a dos canastas consecutivas de Rodrigo Pérez y Sergio de Luca, conseguía que el duelo se fuese al entretiempo 39-25.

Torbellino local

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto roceño buscó seguir contrarrestando a su rival. No en vano, San Ignacio tardó casi cuatro minutos en estrenar el luminoso en el tercer cuarto. Pero, a partir de ahí, los locales fueron un huracán. Jaime del Álamo y Jaime de Juan tomaron la iniciativa del choque y San Ignacio volvía a carburar como lo había hecho antes del descanso. Así, el equipo de Torrelodones cogió la vía directa y, gracias a la genial aportación de Mateo Burgué al final del tercer acto, con seis puntos consecutivos (triple incluido), cerró el cuarto 57-33 arriba.

Una desventaja, de 24 puntos, que era ya insalvable para los de Enrique Morales en el último cuarto. En él, Felipe Cendrero movió el banquillo y repartió minutos, pero todo le salía al equipo local, que vio como Jorge Pérez anotaba hasta siete puntos de los 16 que logró San Ignacio en este último cuarto. Al final, el duelo se cerró con una canasta sobre la bocina de Alejandro Serrano, para maquillar algo el resultado para Gredos y que el choque se cerrase en 73-39 y con el pase de San Ignacio hacia los octavos de final de la Copa Colegial.