Los ojos estaban puestos desde el inicio del partido en las dos torres del partido: Rodrigo García del Pozo por el lado del Santa María del Pilar, y Andrés Amon por parte del Pureza de María, los dos en 203 centímetros. Y, claramente, no se les podía perder la pista.

Igual que Amon sí fue la referencia de Pureza, Marcos Betanzos se encargó de echarse el equipo a la espalda por parte de Santa María. Nivel altísimo de baloncesto desde el primer minuto de partido, que se decidía por los pequeños detalles en defensa que marcan los partidos para el 12-9 tras los primeros ocho minutos de partido.

Igual que le pasaba al equipo femenino, Santa María del Pilar esgrimía mucha más velocidad, fuerza y orden. Y, ni con esas, podían frenar a un Andrés Amon que sembraba el terror en la pintura. Todo sea dicho, dijo Pablo Laso una vez: “Ningún jugador gana sólo un partido. Si tiene que meter 60 puntos, vale, pero que el resto meta cero”. Y ese fue el plan de los tigres.

Y así fue, porque quitando al gigante Amon, sólo Jesús Encinas podía responder. Esa batalla se la volvió a ganar Santa María. Javier Ferrer y Jorge Sol, siempre ayudados por Betanzos, fueron los que pusieron la máxima en el marcador a favor de los locales con el 29-18 al descanso. Había partido todavía en el Colegio Santa María del Pilar para la segunda mitad.

PUREZA DE MARÍA NO BAJÓ LOS BRAZOS

El partido prometía. Más aún con Pureza de María siendo más agresiva y yendo a buscar la remontada con sus dos claras estrellas siendo un dolor de cabeza para Santa María del Pilar. Pero Marcos Betanzos siempre estaba ahí para evitar que las panteras se les rebelasen más de lo necesario.

El paso de los minutos favorecía a Santa María, que seguía encontrando a Betanzos con facilidad, movido todo desde la dirección de Sergio Antuñano, y que hacía caer en la frustración a Pureza. Ya no encontraban a Jesús Encinas ni a Andrés Amon, y eso era un problema. Habla bien de esta situación los sistemas defensivos de los locales, en los que se veía una chispa diferente. 41-26 entrando al último cuarto.

Se notó el extra de Pureza de María en los últimos ocho minutos. No paraban de remar, todo corazón, subidos en el carro de un Encinas que ahora sí aparecían con mucha relevancia. Pero con Marcos Betanzos brillando y el trabajo silencioso de Javier Ferrer y Domingo García, las opciones se iban diluyendo con el paso de los minutos.

Al final se les acabó el tiempo a Pureza de María. Se apuntaron la última batalla, pero no fue suficiente. Encomiable esfuerzo de Encinas y Amon, pero que no se tradujo en victoria. El pase de ronda cayó del lado de un Santa María del Pilar liderado por Betanzos con el 52-44 final.