Juan Rodríguez Neri consigue su segundo título de MVP consecutivo. Los Espartanos de San Agustín dieron toda una lección de resiliencia y pundonor, se quedaron a un paso de dar la sorpresa y conseguir el doblete tras el estandarte conseguido por el equipo femenino.

Si la final femenina había sido un partidazo, la masculina no se podía quedar ni un ápice atrás. Los dos equipos, con unas plantillas pobladas de lo más granado del baloncesto de la ciudad, buscaban en esta reedición de la final del año pasado, la revancha y el “no va más” los otros.

A San Agustín le costó entrar en partido, los primeros minutos fueron de dominio visitante con un Miguel Abejón intratable en la pintura. Miguel Ayala y Gonzalo de Vicente tiraban del carro Espartano, pero se dejaban una buena cantidad de puntos en finalizaciones relativamente fáciles. El segundo parcial se cerraba en tablas y las águilas de Lourdes se iban al descanso con la renta de siete puntos amasada en el primer periodo.

Tras el descanso y con un 18-24 en el marcador, el guion de la película dio un giro de 180 grados. Lourdes dejaba de buscar la ventaja que ofrecía su pívot Abejón en la pintura y las actuaciones de Manu Lera y Diego Muzquiz quedaban muy lejos de lo ofrecido en otros encuentros. Tan solo Jorge Rodríguez Neri era capaz de ver aro con relativa solvencia y san Agustín, con un inmenso Miguel Ayala al frente, aprovechaba para dar un zarpazo al marcador hasta dejarlo en unas tablas a 33 puntos que auguraban un final no apto para cardiacos.

El último parcial de 8 minutos fue toda una oda al baloncesto, las alternancias se sucedían en el luminoso y ninguno de los dos estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. Finalmente, sería la línea de tiros la que decidiría el devenir de la final y el ocaso del combativo equipo de San Agustín, hasta en 15 ocasiones se situó Rodríguez Neri en la línea de del 5,80, anotando un total 10 de estos tiros. San Agustín veía como se le volvía a escapar el estandarte de entre los dedos por segundo año consecutivo, pero que nada empañe su actuación, este equipo ya se ha convertido en Leyenda de la Copa Colegial tal y como reza nuestro lema este curso. Jugadores como Miguel Ayala, Gonzalo de Vicente, Víctor Vaquero o Víctor Arranz se despiden de la Copa Colegial sin conseguir el título, pero dejando marcado un camino de oro que muchos otros alumnos de su colegio en un futuro querrán seguir.

Las águilas de Lourdes sacan billete para Valencia. El año pasado, la Gran Final tuvo un sabor amargo para ellos por la mala suerte en forma de lesiones que truncó una mejor clasificación al final del torneo. Este año, con el añadido de pertenecer al selecto grupo de “repetidores” en la cita nacional, so objetivo pasará seguro por ocupar alguno de los puestos de honor en L´Alqueria.