Dramática victoria de Coras ante Menesiano

Crónica Fernando de Haro Fotos: Carlos M. Picazas - 15 de Febrero de 2014   Comenta este partido

¡Empieza la acción!

¡Cosarios al abordaje!

Presión "coras"

García y Vázquez, Mejores Jugadores AND1

Para ser San Valentín se dieron de todo… menos amor.

Solo así puede describirse el choque que este viernes disputaron Menesiano y Corazonistas, quienes se impusieron por un apretado 61-62, consiguiendo el doblete,  después de que el ‘corsario’ Ignacio García fallara un tiro libre sobre la bocina que bien valía una prórroga.

 Y es que el 4.60 fue el gran protagonista de este encuentro, posiblemente el más trabado -que no violento- de la historia de la Copa Colegial. No en vano, entre ambos conjuntos sumaron ¡103 visitas a la línea de personal!, cometiendo la friolera de 69 faltas y viendo como hasta 7 de sus jugadores eran eliminados por acumulación de las mismas.

 No obstante, ninguna de las dos formaciones supo sacar especial provecho de esta circunstancia, pues los visitantes firmaron un discreto 20 de 55 en lanzamientos libres, mientras que los locales acreditaron un gris 25 de 48. Erráticos porcentajes fruto sin duda de los nervios y de la tensión, que hicieron de este partido una contienda inolvidable.

 Durante casi dos horas -¡y eso que no hubo tiempo suplementario!-, ‘corsarios’ y ‘apisonadores’ derrocharon toneladas de arrojo intentando decantar la balanza a su favor, en un choque donde los pupilos de Guillermo Torrijos dilapidaron una renta de +11 al descanso.

 Pese a lo ajustado que resultó el marcador final, hubo una parte para cada equipo y fue Menesiano quien golpeó primero. Con el base Gonzalo Díaz imprimiendo dinamismo a los suyos, los locales dieron todo un ‘clinic’ de cómo correr a la contra, desarbolando con su velocidad a un rival cuya defensa estaba siendo inexistente.

 Si a ello le sumamos los imprecisos ataques ejecutados por ‘Coras’ a lo largo de los compases iniciales, no es de extrañar que el luminoso reflejara un 17-11 a la conclusión del asalto inaugural, tras una canasta sobre la bocina de Alejandro de la Huerta.

 Un tiro desde media distancia que acabaría siendo casi el único de la tarde, pues desde entonces ambas escuadras se encomendaron exclusivamente al poste bajo. Así encuentra explicación el carrusel de tiros libres ya reseñado, siendo casi todas faltas en el tiro y con numerosos 2+1.

 Necesitando su equipo todo el aliento posible y marchando 6 abajo en el electrónico, la hinchada ‘apisonadora’ despertó de su letargo para insuflar energía a los de Carlos Font, protagonizando un intenso duelo con la grada ‘corsaria’. Y es que los seguidores de uno y otro conjunto se dejaron los pulmones animando, si bien los de casa hacían más ruido valiéndose de un estruendoso bombo.

 Mientras, en la cancha, Menesiano seguía ampliando diferencias, cargando el rebote ofensivo con eficiencia y cortando bien por la zona. Todo ello en un periodo donde solo 12 de los 23 puntos globales llegaron en jugada.

 Tendencia aún más acuciante después del descanso, que aprovechó la afición local para situarse en uno de los fondos a pie de pista, tal y como habían hecho anteriormente las gargantas Corazonistas. De esta forma, en el segundo tiempo, ambas escuadras atacaron frente a la hinchada rival, lo que hizo temblar el pulso de más de uno desde el 4.60.

 Tras la reanudación, los ‘apisonadores’ se hicieron con el dominio bajo el aro y comenzaron a remontar de la mano de sus dos ‘torres gemelas’, Carlos Vázquez y Álvaro González. Los dos pívots causaron auténticos estragos en la pintura, para concluir con 20 y 10 tantos respectivamente en sus estadísticas.

 Festival al que se unió Bruno Hernández en el arranque del último cuarto, adelantando a Corazonistas por primera vez en el marcador desde el 0-4 inicial (41-39). A partir de ese momento, el partido entró en un infinito intercambio de tiros libres, donde solo Diego Ortega puso la nota de color transformando el único triple del encuentro.

 Encuentro al que poco después diría adiós el propio Álvaro González, tras torcerse el tobillo derecho. Una lesión que le impidió apoyar el pie durante el resto de la tarde y que provocó que abandonara el pabellón a la ‘pata coja’.

 Entre gritos de “sí se puede” de la afición ‘corsaria’, el choque enfiló sus últimos 7 segundos con el electrónico en 60-62, que De la Huerta pudo voltear con un triple precipitadísimo que no entró y que le supuso la reprimenda de su técnico.

 Acto seguido, y con solo un segundo en el crono, Carlos Vázquez gozó de dos lanzamientos libres para sentenciar, pero erró ambos y todavía le dio una última oportunidad a Menesiano. Incomprensiblemente, pues su rival no disponía ni de tiempo para lanzar, el pívot visitante quiso enmendar su fallo capturando el rebote ofensivo, pero cometió falta en el intento….

 Sobre los hombros de Ignacio García recayó entonces la responsabilidad de forzar la prórroga, que parecía esfumarse tras fallar su primer intento desde el 4.60. Tiro que sin embargo el árbitro mandó repetir, después de que un contrincante invadiera la zona.

 Más nervios todavía para el ‘center’ de los ‘corsarios’, quien no perdonó a la primera… pero sí a la segunda, llevando el delirio a las filas corazonistas mientras sus ojos se inundaban de lágrimas.

Unas lágrimas que no obstante no empañan la titánica labor de Menesiano, en un partido de poder a poder que merecieron ganar los dos contendientes.

Un gran aplauso para unos luchadores Corsarios, para un equipo que s edejó el alma en la pista ,  para un  grandísimo Menesiano  que dejó el pabellón corsario, el escudo del colegio en todo lo alto…

Y Corazonistas sigue soñando…