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Final
Octavos de Final Masculino. 21 de Febrero de 2014
Colegio Nuestra Señora Del Pilar
Crónica: Ignacio Pinedo: Fotos: Edu Candel - 24 de Febrero de 2014 Comenta este partido
El colegio Pilaristas volvía a empaparse de toda la emoción de la Copa Colegial Bifrutas 2014 por partida doble después de tomarse una semana de descanso tras haber sido testigo del doblete de los Osos en ambas categorías contra el colegio Virgen de Atocha en la jornada inaugural. Esta vez el rival por partida doble era Corazonistas, que tras un dramático choque contra Menesiano, le habían cogido el gusto a ganar por partida doble y también querían seguir haciendo dobletes
Eran las 6 de la tarde, las gradas empezaban a llenarse, principalmente gracias a la ruidosa afición visitante, y todo estaba preparado para un nuevo espectáculo de baloncesto colegial, con dos grandes partidos en paralelo.
Pero aquí nos centraremos en el masculino… ¡BALÓN AL AIRE!
1er cuarto: Nadie dijo que fuera fácil
El partido empezaba con unos Osos muy inspirados en ataque y liderados por un gran Pablo Mendoza, endosando un 8-0 de salida que parecía tener noqueados a los Apisonacoras, cuyo entrenador se vio obligado a solicitar un tiempo muerto a los tres minutos de partido para tratar de parar la avalancha local. Dicho y hecho, principalmente en defensa, los de Corazonistas espabilaron y frenaron a Pilaristas durante más de cuatro minutos, combinados con seis puntos, que les acercaban en el marcador.
El primer parcial finalizaba con un 10-6 en el marcador que dejaba bastante fríos a los allí presentes debido a las numerosas imprecisiones de ambos equipos, pero ya les anticipamos que nada tendría que ver con la locura que se desataría en los tres siguientes periodos.
2º cuarto: Un empate a 18…muy trabajado
Ambos equipos ya habían tenido ocho minutos para entrar en el partido y calmar los nervios, lo que provocó un cambio radical en el partido a partir del segundo cuarto. El aro se veía más grande, las defensas apretaban las líneas de pase para provocar contrataques y los entrenadores rotaban el banquillo para que todos dieran el 100%.
Los Osos habían localizado una manera de hacer daño al rival, y era la diferencia de altura entre su base y el de Corazonistas, así que balones al poste y a forzar las faltas que les llevaran al 4,60. Y así fue, ya que Corazonistas entró en bonus cuando apenas se habían disputado tres minutos.
Aunque no había grandes dominadores en el encuentro, todos los equipos suelen encontrar a sus líderes en los momentos clave. Por los Osos, aprovechando el descanso de Mendoza, Gil se echó el equipo a la espalda anotando siete puntos consecutivos, mientras que por Apisonacoras, un desafortunado en el primer cuarto Vázquez, resurgía de sus cenizas contestando con otros siete puntazos.
Al descanso llegaríamos con los de Coach Palau aún por delante manteniendo los cuatro de ventaja, pero como bien sabemos tras varias ediciones de la Copa Colegial ,si te confías, lo acabas pagando.
Tercer periodo: Tira y afloja previo al final de locura
Volvemos del descanso rápidamente porque había muchas ganas de seguir con este partidazo, y los jugadores pronto demostraron que no habían perdido la tensión. En este cuarto eran los Osos de Pilaristas los que cometerían cuatro faltas muy tempranas, llevando a los visitantes a la línea de tiros libres en repetidas ocasiones con un acierto desde el 4,60 de un 50%, lo que no ayudaba a dar caza en el marcador.
Mediado el tercer periodo, hubo un intento local por distanciarse en el luminoso, logrando una ventaja de 8 puntos gracias a las canastas de Mendoza, García y López, pero el cambio a defensa zonal de los Apisonacoras, permitieron robos en primera línea de pase para conseguir canastas fáciles que dejaban el tanteo en un ajustado 43-40 para Pilaristas con todo por decidir.
4º periodo: Los tiros libres ganan partidos
Llegábamos a los últimos ocho minutos con el partido en el aire, una grada que parecía la del colegio Corazonistas al estar invadida por aficionados (muy ruidosos) de Apisonacoras, jugadores que no se amedrentan ante la presión de todo un partidazo de Copa Colegial y unos entrenadores que trataban de cambiar constantemente las tácticas para desconcertar al rival.
Suena a tópico, pero en este partido se volvió a demostrar que los tiros libres ganan partidos. A este último periodo el conjunto local llegaba con un 10/17 en libres mientras que Corazonistas tenía un 16/34. A priori, en caso de jugársela desde el 4,60, los Osos eran favoritos, pero si hay un momento clave para meter los tiros libres es el último cuarto. Pilaristas no lograba anotar ni una sola canasta en los 6 primeros minutos del cuarto, y en la línea de personal registró un horrible 1/8 en gran parte, debido a la ruidosa afición rival que distraía en los lanzamientos. Por su parte, Apisonacoras no solo anotó varias canastas gracias a las penetraciones de sus exteriores, sino que mantuvo su % de tiros libres en un 22/46 que sin ser gran cosa, bastó para remontar y acabar robando la cartera a los Osos en los instantes finales, veniendo por 49 – 54.
El parcial del último cuarto (6-14) habla por sí solo, no tanto por la producción anotadora de los visitantes, sino por los escasos 6 puntos de Pilaristas, teniendo en cuenta que el último triple tenía el partido ya decidido.
Una pena que haya que despedir a un grandísimo equipo como Pilaristas, pero la Copa Colegial es así y solo puede quedar uno, y esos han sido los hombres de Corazonistas, que esperan rival y que toman el relevo de sus compañeras en su lucha por el Estandarte de Campeones de este año 2014.
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