Tras el partido femenino, en sesión vespertina llegaba el turno de los chicos. El visitante Gonzalo Arguedas abría el marcador, siendo contestado por el corsario Víctor Landete, quien siempre trató de imponer su gran físico sobre la pista. Lo cierto es que desde el principio se vio que iba a ser un duelo que iba a decidirse en la pintura, puesto que ninguno de los dos equipos tenía en su arsenal ofensivo el lanzamiento de tres (tan sólo cuatro triples anotados en el choque, todos ellos por Patrocinio). ¿Quién lo iba a decir? Todo lo contrario al basket moderno…

Volviendo al partido, con Víctor Landete a los mandos, Menesiano lograba las primeras ventajas, mientras que Ignacio Amores daba un recital de juego de pies en la zona en cada ataque de los patos. Además, Álvaro Hernández demostraba una muñeca de jugón para desesperación de la asfixiante defensa corsaria. No obstante, la igualdad al final del primer cuarto era máxima (12-11).

Zona local

Ante la igualdad, el coach corsario Óscar López ordenó a los suyos una defensa en zona 2-3 que, lo cierto es que es funciono. Una canasta de Alejandro Jiménez (paso europeo incluido) propició un tiempo muerto de Badr el Mabrouji, entrenador de Patrocinio. A pesar de un triple de Álvaro Hernández y de los movimientos al poste de Ignacio Amores, la zona atascó el ataque visitante. El problema es que Menesiano no conseguía anotar de ninguna de las formas, máxime sin el arma del triple (sólo dos intentados en toda la noche) y con un horroroso porcentaje en tiros libres (4/28 al final del choque). Así, al descanso, la igualdad era reinante (19-21).

El descanso le vino bien a Menesiano que salió en tromba en el tercer cuarto. Un parcial de 6-0, de la mano de Víctor Landete y Manuel Pavesio devolvía la ventaja a los corsarios, pero otro triplazo de Álvaro Hernández dio oxígeno a Patrocinio. La intensidad era la misma que en cuartos anteriores, pero esta vez el acierto acompañaba a ambos equipos. Gracias a los rebotes ofensivos, los visitantes mitigaron el parcial corsario al final del tercer cuarto (37-35).

Ambiente caliente

Tras anotar una canasta, Francisco Martínez pedía a la afición menesiana que apretara. ¿Más aún? Por momentos, parecía que estábamos en un pabellón de Grecia o Turquía. La (lógicamente menos numerosa) afición de Patrocinio no se quedaba corta y arengaba a los suyos buscando dar la campanada. Estábamos ante un auténtico partidazo.

Por ello, los ocho últimos minutos no iban a ser menos. Un triple de Juan Domínguez y una canasta de Álvaro Hernández (pesadilla corsaria toda la noche) devolvían la ventaja a los visitantes (39-41), pero la cuarta falta de Amores se antojaba una losa para los últimos minutos. El partido comenzó entonces en una espiral de infarto. El corsario Ángel Torres volvía a igualar el choque (42-42).

Mientras, el pabellón tenía su propio duelo en las gradas. Los aficionados de ambos equipos gritaban: “¡Menesiano!”, “Patrocinio”. Dos canastones de Ángel Torres (¡jugadorazo!) fueron contestadas por Amores, quien además de tener fundamentos en la zona, también demostraba su buen hacer desde más allá de los 6,75 metros, con un triple decisivo.

Final de infarto

El partido iba a decidirse por pequeños detalles. Y así fue. Dos tapones casi consecutivos de José Luis García y los numerosos fallos en los tiros libres por parte de Menesiano (3/13 en el último cuarto) impidieron que los corsarios tuviesen una ventaja en el marcador más amplia (49-48). Así, un triplazo de ocho metros (¡contra tabla!) de José Domínguez dejó completamente helada a la afición local. Por lo que se ve, algunos han aprendido de las mandarinas del gran Sergio Llull…

Tras el tiempo muerto, Menesiano se atascó contra la defensa en zona de Patrocinio. La sangre fría de José Domínguez desde el tiro libre (3/4 en el último minuto) dejó sin opciones a los corsarios, que no supieron gestionar bien las últimas posesiones y que abandonan tristes la Copa Colegial, pero conscientes de que firmaron un partidazo a cara o cruz, donde esta vez la moneda no salió cara.

Por su parte, Patrocinio San José avanza de ronda de la mano de su MVP Álvaro Hernández y con mimbres para poder llegar lejos si continúan trabajando y luchando como ante Menesiano. Allí estaremos para contarlo.