Era cuestión de tiempo que un colegio de la tradición baloncestística del San Viator (allí estudiaron y jugaron dos leyendas como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) formase parte de la locura colegial. ¡Por fin había llegado el momento! Para su estreno, nada mejor que el pabellón Pepe Domaica, que desde hace unos años alberga los partidos de todas las categorías del San Viator. El rival, Los Sauces Torrelodones, llegaba a la cita dispuesto a dar la sorpresa.

El partido no pudo comenzar más igualado. José Ignacio Agra aprovechaba su dominio en la pintura para anotar los primeros seis puntos locales, mientras que Tomasz Njosezewsky tiraba del carro de los suyos, con transiciones ofensivas muy rápidas que San Viator sólo podía parar mediante faltas.

Despegue amarillo

Un triplazo contra tabla de Javier Pérez de Lema y la magia de Njosezewsky dieron la primera y, a la postre única, ventaja de Los Sauces Torrelodones en el marcador (6-7). San Viator comenzó a llevar el partido a su terreno, gracias a una intensidad física altísima en los dos lados de la pista. Aquí hay que hacer un alto en el camino para recordar que Los Sauces Torrelodones tan sólo contaba con siete efectivos en su roster, aspecto que ni mucho menos fue baladí en el devenir del encuentro.

Un robo y posterior canasta de Guillermo Pérez propició el primer tiempo muerto visitante. Antonio Gómez, coach de los verdes, detuvo inteligentemente el choque buscando algo de aliento en los suyos y soluciones a las pérdidas (siete en el primer cuarto), así como rebotes ofensivos de San Viator (cinco en el acto inicial).

Sin embargo, el tiempo muerto no tuvo el efecto deseado y otra canasta de José Ignacio Agra (¡qué cuarto del chaval con 10 puntos y 6 rebotes!) cerró el primer cuarto (16-7) con un parcial de 10-0 que fue una punzada en el corazón verde.

Remontada estéril

Nunca hay que dar por muerto a un rival. Y menos con tres cuartos por jugar. De la mano de Pérez y Njosezewsky, Los Sauces Torrelodones buscó despertar a base de su mejor arma, el contraataque. No obstante, las numerosas pérdidas e imprecisiones con el balón impidieron a los visitantes acercarse en el electrónico.

San Viator no acusó el merecido descanso de su estrella Agra y, gracias a la profundidad de su plantilla (mención especial en este segundo cuarto a la labor Gabriel Medrano), el equipo local se disparó hasta su máxima ventaja al descanso (34-18).

Misma tónica

Tras el paso por el túnel de vestuarios, la tónica continuó siendo la misma. Los Sauces Torrelodones luchaba de manera encomiable, contra viento y marea, liderados por el talento de Tomasz Njosezewsky, su MVP Andrés Merino y por la brega en la pintura de Javier Pérez de Lema (13 rebotes al final del duelo), a quien se le puede achacar su mal día en la carta de tiro (2/15), pero no su esfuerzo constante en cada acción.

Volviendo al partido, la segunda parte nos dejó otros dos nombres: Gonzalo Alegre y Alfonso Folgueiras (MVP por San Viator), quienes aprovecharon a la perfección sus minutos para delicia de una afición local, que celebró por todo lo alto una bomba del propio Folgueiras tras pasarse el balón por la espalda. En los últimos compases, Los Sauces Torrelodones trató de maquillar el resultado, a pesar del cansancio de sus jugadores cuya entrega quedó fuera de toda duda.

Así, los verdes quedan eliminados a las primeras de cambio. A buen seguro, la próxima temporada volverán a dar guerra. Mientras, San Viator pasa a la segunda ronda, presentando sus credenciales como tapado de la Copa Colegial. El equipo entrenado por Eduardo Sanz está realmente trabajado, tanto en defensa como en ataque. Se avecina partidazo de segunda ronda ante Arcángel Rafael. Aquí lo contaremos…