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Comunicación ABC. Hace más de 1 año
El jugador colegial por definición, un producto perfecto de la factoría amarilla, y un auténtico líder, dentro y fuera de la cancha.
Su sensacional mate en Magariños en la final ante los Lobos de Agustiniano del 2003 quedará para siempre como una de las imágenes para recordar del baloncesto colegial.
Conseguir traer al auténtico Coach Carter a Madrid, coincidiendo con el estreno de la película protagonizada por Samuel L. Jackson, y gracias al apoyo de la Embajada Americana, fue sin duda algo memorable.
Su simpatía, su gran humanidad, su profundo entendimiento del baloncesto colegial nos dejaron huella. El entrenamiento que dirigió en Joyfe, su presencia en la Final del 2005 así como la conferencia que dio en la embajada contándonos su experiencias en Richmond H.S, fueron hitos quedaron grabadas en la memoria de todos… así como sus célebres “suicidios”.
Grandes fundamentos, físico y carácter. La jugadora “Caiman” poseía la combinación perfecta de cualidades para liderar a su equipo, un grandísimo conjunto en el que también militaban jugadoras de la talla de Angela Rico y Andrea Redondo, en la conquista del Estandarte del 2005.
Su juego en la Final disputada en “La Ciénaga” fue fundamental para hacerse con el título, gracias a sus 12 puntos y 10 rebotes, derrotando a un Estudio que cedía su trono después de tres años imbatido.
Imparable. Una center verdaderamente dominante cuya superioridad física sobre el resto de sus rivales era un arma devastadora que ningún otro equipo colegial pudo nunca contrarrestar.
Su presencia en pista rompía los partidos, aportando rebotes, puntos e intimidación siendo siempre un factor desequilibrante, siendo buena muestra de ellos us 23 puntos en la final del 2004 ante Joyfe.
Liderando a un gran equipo pilarista que reunía nombres inolvidables como Eduardo Junco, Víctor Keller, Javier Pedregal o Ion Chivite, “Juanmi “ supo llevar a su equipo a la victoria en la primera edición de las Series Colegiales, demostrando ser el jugador total ( puntos, rebotes, liderazgo ) con el que sueña todo entrenador colegial.
Pero sobretodo la casta que demostró en la siguiente edición de las Series en el partido de 1era ronda en el que perdieron contra un Agustiniano que a la postre se metería en la final, engrandeció aún más su figura.
Terrorífico anotador, tremendo reboteador, un jugador completo e imparable que fue clave en la victoria final del los Halcones en el 2003, liderando posiblemente el mejor conjunto de Estudio de los últimos años , ante Agustiniano Lobos.
Y un excelente estudiante ganador del Premio al Mejor Jugador Estudiante el año anterior.
El pequeño de los Ruiz explotó en las Series de 2004. Fabricado en el mismo molde que su hermano, terrorífico anotador y reboteador, e incluso dotado de un mejor tiro exterior, su aportación fue fundamental para en primer lugar superar el tremendo obstáculo que significo en cuartos un Recuerdo que, con el mayor de los Beirán y Romo como estandartes estuvo a punto de dar la sorpresa.
Y más adelante, en una sensacional final batir a un Liceo Francés que siempre dio la cara, fue decisiva su actuación con 23 puntos y un triple demoledor en los últimos instantes que abrió el camino a la victoria.
Con tres Estandartes, la jugadora más laureada del baloncesto colegial.
Una alero atlética, veloz, imparable en el uno contra uno, gran reboteadora y con un gran sentido del juego de equipo... sin duda la chica del poster de las Series 2005 lo tenía todo.