¡Vaya partidazo! Colegio Novaschool, subcampeón de la Copa Colegial 2018, superó el primer cruce de octavos de final con mucho sufrimiento. Venció a un combatibo Universidad Laboral por 37-33 en un intenso partido que tuvo que decidirse en el tiempo extra, donde las amarillas y azules tuvieron más concentración y aprovecharon mejor los espacios del rival.

En el primer periodo parecía que la cosa sería coser y cantar para las locales. Un parcial de 18-3 con Alonso en plan estrella castigaba a un equipo blanquiazul que acusaba los nervios del debut. No defendieron bien las de Claudia Alonso, que no se encontraron cómodas en ninguna de las zonas de la pista y encajaron un parcial que les ponía las cosas muy complicadas.

Aún así, no se vinieron abajo en el segundo acto. Con tranquilidad, fluidez y dominando el rebote, las cosas le empezaban a salir mejor a Universidad Laboral. Ahora era Novaschool quien una y otra vez se chocaba ante la defensa visitante, bien plantada y concentrada para no dejar escapar la oportunidad de ir recortando distancias. González y López tiraron del carro como podían, anotando sendos contragolpes que ponían al descanso el marcador en 20-11 y todo un mundo por jugarse en la segunda mitad.

16 minutos separaban a unas y a otras de los cuartos de final y aunque el marcador favorecía a Novaschool, parecía que se le habían fundido los plomillos. De anotar 18 puntos con suma facilidad en el primer acto a no ver aro de ninguna de las maneras. En cada ataque se les hacía de noche ante una defensa incesante de las universitarias, que aprovecharon una vez más el bajón del rival para asestarles golpes sin que lo esperaran. El resultado, un 10-16 en el periodo que agrandaba las esperanzas visitantes (30-27).

Así, el todo por el todo se jugaba en el último y definitivo cuarto, donde los nervios ya corrían en contra de los dos equipos. Anotaba primero Universidad (30-29) y a la siguiente jugada Novaschool por medio de Alonso le ponía la replica. Los aficionados locales animaban sin parar a las suyas, dándole aliento y empujándoles a seguir creyendo en aguantar el resultado. Hubo tiempo de todo, para que se pusiera por delante Universidad Laboral a falta de poco para el final hasta para que Hylander sacara su magia y empatara el partido in extremis, llevándolo a la prórroga. Ya en el tiempo extra, el físico castigó mucho a las visitantes, que se quedaron sin anotar, dejando el triunfo en bandeja a un Novaschool que tuvo mayor acierto al final.