De auténtica final anticipada podría catalogarse el duelo vivido el pasado viernes en el Colegio San Agustín. La diosa fortuna tuvo a bien emparejar a dos de los principales aspirantes al título a las primeras de cambio y dejarnos un cruce de cuartos del mejor baloncesto.

Jugando en casa y con la baja por lesión de la estrella azulona, David García; los chicos de José Antonio Paunero afrontaban el encuentro dispuestos a dar la sorpresa ante el vigente campeón. Pero tras unos primeros minutos de igualdad y alternancia en el marcador, el cuadro visitante impuso un ritmo demoledor que la legión espartana no pudo seguir.

Alejandro Morales y Mario Llorente eran los jugadores más incisivos del equipo de San Agustín en estos primeros minutos del encuentro, enfrente, un hipermotivado Álvaro García, quien tuvo sus más y sus menos con un banner de publicidad, y Jorge Romeral se encargaban de dar réplica al buen juego desplegado por los locales hasta ese momento. Pero a falta de 1:40 para la finalización del primer cuarto y con un apretado 11-12 en el marcador, saltó a la cancha del precioso pabellón de San Agustín el jugador que reventaría el partido. De nombre Pablo Martín, incorporado al equipo de Copa el mismo día anterior y con el difícil trabajo de sustituir a un jugador como David, todo esto no ue suficiente para hacerle temblar la mano. Su tarjeta de presentación, un triple y una canasta de 2 Pt para abrir una primera brecha de 6 Pts (11-17)

Con un marcador de 13-17 arrancaba el segundo cuarto. Los dos equipos con todo en pista y la afición de San Agustín, espoleada por su abanderado el espartano, volcada con su equipo. Lourdes continuaba a los suyo, corriendo al contrataque como solo ellos los saben hacer y ampliando la ventaja rápidamente hasta los 18 puntos (15-33) a falta de 2 minutos para el descanso. Tan solo Ángel Zapatero, y desde la línea de tiros libres conseguía sumar para la escuadra local.

La salida tras el descanso no trajo sorpresa alguna, un nuevo arreón del equipo visitante disparaba la ventaja a los 19 puntos, la máxima del encuentro (24-43) y dejaba la eliminatoria vista para sentencia. Llegaron entonces los mejores minutos de Juan Pagés, un tanto disperso en la primera parte, pero providencial en la segunda para evitar una derrota más abultada de su equipo. Como anécdota, destacar que Juan jugó el encuentro con el Nº 13 a la espalda, propiedad en la ficha de Adrián de la Fuente. El último cuarto fue de mero trámite, rotaciones de los jugadores menos habituales en pista y un parcial de 9-2 para dejar en definitivo 33-45 en el luminoso.

El MVP Pascual Bifrutas del encuentro fue para Pablo Martín con 17 Pt, 1 Re, 18 Valoración 

Una pena que no puedan pasar los dos equipos, porque sin duda lo merecen. Pero la copa Colegial es así, Lourdes avanza a cuartos donde les esperan los coyotes de El Pilar y despedida de los bravos espartanos hasta el próximo año cuando, a buen seguro, serán uno de los equipos favoritos al estandarte de campeón 2020.