Póngase, querido lector, en antecedentes. Partido aplazado el jueves por la lluvia en la pista exterior del IES Élaios. Rápidamente, se acuerda jugarlo el día después, ya con la cancha seca y en condiciones. El encuentro comienza a las 18:30 y, la puesta de sol, se produce a las 19:04, lo que invita a un partido con un ambiente mágico. Cerca de un centenar de espectadores, de ambos institutos, se dan cita en los laterales de la pista y, el encuentro, se disputa en la noche zaragozana con la tenue luz de los focos del colegio y alguna farola exterior. Un partido diferente, especial, intenso y muy colegial en el que los Tigres IES Miguel Catalán, renacieron conforme caía la noche y cazaron a su rival tras remontar, a partir del tercer cuarto, el magnífico inicio de los Delfines de IES Élaios. 

Si la tarde era primaveral en Zaragoza, los Tigres se quedaron helados con el comienzo del partido. Un parcial inicial de (nada menos) 12-4 hacia presagiar una superioridad local que les permitiera llevarse cómodamente el partido. Con Diego Rodríguez enchufadísimo en los primeros minutos, consiguiendo ocho puntos en los cinco minutos iniciales, IES Élaios desarbolaba la defensa rojilla y defendía con intensidad ante un rival que no lograba encontrar fugas de agua y sufría para encarar el aro local. Con el paso de los minutos, Pedro Durán tomaba las riendas de los Tigres y comenzaba a imprimir el ritmo de partido que querían los de Javier Doblas que, poco a poco, limaban diferencias y, pese a la cantidad de puntos regalados desde la línea de tiros libres (0 de 6 en el primer periodo), cerraban el cuarto con un -3 en el casillero merced a una buena canasta final de Nico Herguedas, que anotaría así sus únicos puntos del duelo.

El segundo cuarto igualaba las fuerzas de ambos equipos, con un intercambio de buenas acciones en ataque, donde Diego Rodríguez seguía capitalizando el juego de los Delfines y Pablo Durán era protagonista en los Tigres. Dos serios candidatos a Jugadores Santalucía que, sin embargo, perderían relevancia en la segunda parte del encuentro. Con la misma difeferencia en el marcador se llegaba al descanso (31-28).

Tras el intermedio, los Tigres irían decididamente a por el pase a las semifinales, tirando de veteranía y, sobre todo, de físico y rotaciones. Emergía la figura de un Miguel Rebolledo que había estado discreto en la primera parte, pero que se desmelenaba en este tercer cuarto con cuatro espectaculares triples casi consecutivos que permitían a su equipo tomar una importante ventaja con un parcial, entre el minuto 2 y el 6, de 0-13, momento clave para la resolución del encuentro.

Pero los Delfines no estaban jugando su primera Copa Colegial para dejarse lllevar en los últimos ocho minutos. En su pista y arropados por su afición, IES Élaios echaba el resto y sacaba fuerzas de flaqueza para contrarrestar las acciones de los visitantes, llegando a colocarse a 5 puntos y con alguna opción de sorpresa en el último minuto de partido, basando buena parte de su trabajo en el juego interior de un Nuño Ruiz imperial en defensa y ataque. Sin embargo, la buena defensa de unos Tigres intensos y que jugaron con inteligencia los últimos minutos de partido, cortaron cualquier opción de remontada final y, con un Iván Sala liderando el juego en este cuarto (ojo a sus 9 puntos vitales para lograr el triunfo), el encuentro llegaba al final con la victoria de IES Miguel Catalán por 57-63.

Extraordinaria imagen de Delfines IES Élaios en su debut en la Copa Colegial, un equipo que deberá renovarse de cara a la próxima edición, ya que todos sus integrantes son de último año, pero que han puesto la semilla del baloncesto colegial en su instituto. Los Tigres llegan nuevamente a unas semifinales que ya conocen de ediciones anteriores y deberán medirse a Montal Calasanz Raptors en un partido que promete emociones fuertes entre dos de los que podemos ya denominar favoritos para alzarse con el Estandarte de la Copa Colegial Zaragoza 2023.