La aventura de los vigentes campeones, Canguros El Salvador, en esta edición de 2023 de la Copa Colegial Zaragoza terminó ayer viernes. En un partido de los que dejan muchas imágenes grabadas en la retina, en un pabellón Jorge Mena lleno hasta la bandera, con una animación y un ambiente propio de una Gran Final, Montal Calasanz Raptors logró el pase a semifinales superando durante todo el partido a unos Canguros que no supieron parar el huracán ofensivo de los chicos dirigidos por Nasaik Badarrey.

Comenzaba el partido con máxima igualdad, en lo que ya parecía claro que iba a ser uno de los partidos de la competición. Pablo Briz golpeaba primero para los Raptors, que presumían de un juego exterior letal. Sin embargo, El Salvador mantenía el nivel coral del equipo que le hizo levantar el Estandarte 2023 y no se dejaba avasallar por los locales. El 11-9 con el que se llegaba al final de los primeros ocho minutos daría buena cuenta de ello.

El segundo periodo confirmaría dos cosas negativas al equipo dirigido ayer desde la banda por Nico Polo: tenía dificultad para anotar y no había forma de parar en defensa a unos Raptors que ya no dependían en exceso de Urbez Gimeno y Briz desde el juego exterior, sino que habían encontrado un buen filón en las penetraciones y el dominio por dentro de Fernando Castán. Dos triples consecutivos salidos de las manos de Luis Serrano y el propio Pablo Briz rompían la igualdad y ponían en +7 a los locales llegados al ecuador del partido.

No mejoraron las cosas para los Canguros con el paso por el descanso. Se encargó de ello Urbez Gimeno con un triple inicial que ponía en pie a la grada. Llegaban los mejores minutos del partido, porque la casta de los campeones siempre sale a la luz. Duelo desde la línea de tres, y seis puntos consecutivos para El Salvador, convertidos por Gabriel Tirado y Jorge Coloma. Se incendiaba el partido y se ajustaba el luminoso con un 29-27 a los cuatro minutos de este tercer periodo. La afición de Montal Calasanz levante el ánimo a los suyos que, tras las dudas, vuelven a meterse en el partido y endosan un parcial de 6-0 que les devuelve a una cómoda ventaja que se convierte en la máxima del partido (diez arriba) con los últimos ocho minutos de partido por delante.

¿Son diez puntos un mundo en un partido de la Copa Colegial? Lo son. Pero no por ello iban a desistir los chicos que representaron a la sede de Zaragoza en la pasada Final Nacional. Con Miguel Pobes llevando la batuta y unos Raptors que se habían cargado pronto de faltas, los Canguros lo intentaban hasta el final, en contrando en los primeros compases de este último cuarto el ritmo que, tal vez, les había faltado durante el resto del partido. Con el juego muy trabado por las personales y muchos tiros libres fallados, aun así lograban ponerse a cinco de distancia (48-43) a falta de poco más de un minuto para el final, teniendo opciones de forzar la prórroga o, quien sabe, incluso algo más. Pero, si El Salvador no acertaba en la línea de tiros libres, sí lo hacían los locales que, punto a punto, se iban separando en los ultimos segundos de partido haciendo imposible la remontada jesuita. La guinda la ponía en la última acción el estratosférico Urbez Gimeno para, con un triplazo, dejar el definitivo 53-44, aclarar que iba a ser el MVP Santalucía de su equipo y sellar el pase de Montal Calasanz Raptors a la siguiente ronda de la competición en un partido que fue un homenaje a la emoción, la pasión y el ambiente del más puro baloncesto colegial.