Emoción: Sustantivo femenino. Estado de ánimo, causado por impresiones de los sentidos, experiencias, ideas o recuerdos, que se manifiesta en diferentes sentimientos como alegría, tristeza, miedo, cólera, amor. Interés o atención intensos con que se participa en una vivencia o acontecimiento. Ni más ni menos esto es lo que se vivió en la tarde del viernes en la pista exterior del Lycée Français Molière. Dos equipazos luchando de principio a fin por hacerse con un hueco en los cuartos de final y una afición local entregada, llenando las gradas e incluso el lateral de la cancha para apoyar a sus Gallos en su camino hacia el Estandarte.

Con una excelente temperatura en la ya mítica pista exterior de Molière, los Gallos, alentados por una afición incansable que no dejó de animar y de llevar a los suyos en volandas hasta que sonara la bocina, quisieron imponer su experiencia colegial ante un rival, que demostraba un excelente nivel pero que, en su debut en la competición, le costaba entrar en el partido. El 16-0 inicial hacía presagiar 32 minutos muy apacibles para los los locales. Pero no nos engañemos: la experiencia nos dice que los Gallos jamás ganarán en la Copa Colegial un partido sencillo y sin su punto épico. Por eso les queremos tanto. Y es que los Zorros Sagrado Corazón de Jesús iban a reaccionar poco a poco con el paso de los minutos. Si Miguel Bolea presentaba su candidatura al MVP Santalucía del partido con una muñeca muy caliente que metía en la canasta todo lo que tocaba, los Zorros repartían los puntos con un juego más directo y penetraciones que empezaban a costar parar en defensa a los chicos dirigidos, un año más, por Álvaro Güetas. Al descanso se llagaba aun con una cómoda ventaja local de 13 puntos (33-20).

Sería en el tercer periodo, tras las indicaciones desde el banquillo durante el descanso, cuando los Zorros iban a reaccionar. El 5-11 en los primeros cinco minutos empezaba a crear dudas en Molière. Javier Hernández hacía en este periodo los 5 puntos iniciales, convirtiéndose en el referente de su equipo, que endosaba un parcial global de 8-21 y ponía las tablas en el luminoso con una canasta final de Javier Arnal. Quedaban los ocho últimos minutos para cerrar el encuentro, y la sombra de la "maldición" planeaba sobre una pista ya entre sombras, pues el sol se iba poniendo conforme pasaban los minutos. Cuando más negro lo veían los locales, un 6-0 cocinado mano a mano entre Bolea y Colón devolvía la sonrisa a una grada que ya no pararía de animar a su equipo. El acierto local y el físico pasaban factura a Sagrado Corazón de Jesús, que se había vaciado en el tercer cuarto y veía como no le llegaban las fuerzas para dar el último mordisco en pos de la victoria, cayendo por solamente 6 puntos (58-52) en un grandísimo partido entre dos excelentes equipos que pusieron en lo más alto el espíritu de la colegial. Con la enhorabuena para ambos, los Zorros dejan la competición tras su estreno con ganas de ver mucho más a un equipo al que se intuyen trazas de poder hacer grandes historias en el futuro. Los Gallos pasan de ronda y se medirán, en cuartos de final a Romareda Rinos.