Asunción supera a Maristas en un partidazo y gana su segundo estandarte

Colegio Asunción ganó su segundo estandarte consecutivo (2015 y 2016) tras superar a Maristas en su propio pabellón por un apretado 36 a 31. Las locales, que estuvieron varios minutos por delante casi al final del partido, no consiguieron aguantar su renta presas del cansancio y acabaron siendo superadas por un conjunto burdeos que volverá a colgar el trofeo de campeonas en las vitrinas del colegio de Pedregalejo.

Partidazo ante más de 300 personas que se dieron cita en el Pabellón de Maristas, que veía como de inicio las suyas anotaban un parcial de 0-5 con Irene Sánchez y Virginia Alcaide comandando al equipo. Asunción no quería ser menos en la fiesta del basket colegial y poco a poco fue remontando esa primera desventaja, tirando de penetraciones y tiros libres. Ene sa faceta Blanca Povea se convertía en una referente para ganar el primer cuarto por 14-9.

La igualdad fue la tónica del segundo acto, con los dos equipos jugando un baloncesto rápido e intentando correrle al rival. Maristas remontada y se colocaba 14-15 con una espectacular María Pérez, que anotó cuatro puntos consecutivos y que junto a Nuria García, a la postre la mejor del encuentro, daba alas a las locales. Inma Fernández, entrenadora de Asunción, pidió un tiempo muerto para frenar los nervios de las suyas, algo que sirvió para por lo menos ir con ventaja al descanso y aclarar ideas (20-17).

La segunda mitad empezó como se esperaba, con los dos equipos dejando jugar y ninguno atreviéndose a romper. Fue el equipo de Yiyi del Río quien se vino arriba nuevamente con Virginia Alcaide y Nuria García, pero esta vez acompañadas de una formidable Irene Sánchez que tiró de su puntería exterior para colocarse 23-28 con un parcial que las ponía por delante.

Con el último periodo por jugarse la gasolina de Maristas parecía acabarse. Ahí comprendió Asunción que tenía que jugársela y así lo hizo, asestando un 7-0 de salida que les devolvía la ventaja. Escaño hacía daño bajo el tabero y Povea revolucionaba el asunto, dejando sin respirar a un pabellón abarrotado y con diferentes sectores animando sin parar cada uno a las suyas. Maristas tuvo el empate tras un triple de Irene Sánchez (34-31), pero a la siguiente fallaron una bandeja completamente solas y el equipo se derrumbó. Povea partió en dos las esperanzas locales con una canasta que finiquitaba un partido que sin duda fue un auténtica fiesta de baloncesto colegial (36-31).