Los mosqueteros se las prometían felices desplazándose a Alcorcón en la primera visita que recibía Alkor en su corta historia en la Copa Colegial. Tan efímera, que hablamos de su primer partido en la mejor competición escolar de Europa. Un inicio... que no ha podido tener mejor estreno, ya que continúan adelante tras un primer cuarto determinante que marcó el resto del partido.

Lo hicieron acudiendo con mucha mayor asiduidad a la línea de personal (16 por 8 de su rival) con dominio del rebote, robando más balones... y poniendo mucho deseo en la ya gélida noche de Alcorcón. El resultado, debutar a lo grande y dejar a los mosqueteros sin su ansiado botín de soñar con un estandarte que tendrá que esperar, al menos, otro año más.

Primer cuarto; el acelerador lo pisan los locales

Tras la rotundidad de la victoria visitante en el encuentro femenino que precedía a la disputa del duelo de chicos, Alkor tenía sed de venganza. Tanto que, a los 21 segundos, ya mandaba en el marcador con dos tiros libres, tras una penetración con falta recibida tan valiente y audaz como su juego, de Rodrigo Álvarez. Un choque, el del debut en la Copa Colegial, que suele arrastrar nervios en los jugadores en el inicio, todo lo contrario de lo que pasó en este partido. De hecho, apenas unos segundo después, David Navarro puso las tablas en el choque con la primera anotación de Montpellier.

Sería el único marcador equilibrado que reflejaría el acta en los 32 minutos del duelo. A partir de ahí, empezaría la tensión, la buena defensa y el impedimento en las acciones visitantes de un Alkor que, con Rodrigo Álvarez como uno de los principales estiletes (acabaría con doble-doble de 10 puntos, 10 rebotes y 20 de valoración, con +15 en el más/menos) se despegarían. Tanto que, tras 8 minutos, ya había un claro 14-2 a favor de los chicos de Marta Garrido.

Segundo cuarto; Montpellier anuncia batalla

Parecía que iba a ser un camino de rosas en Alcorcón para el equipo anfitrión, pero nada más lejos de la realidad. La entrada de Jorge Torres revitalizó a un Montpellier que anunciaba guerra a través de una canasta en el primer minuto del segundo período, obra de Mario Peláez. Alkor respondió con 5 puntos seguidos que ponían la máxima (19-4), pero los visitantes entendieron que había que cerrar las vías de agua abiertas.

Lo hicieron, y el cuadro local sólo anotó dos puntos más (y a falta de 29 segundos para llegar al descanso, gracias a Pablo Cucarella) en el resto del parcial. Eso sí, la anotación de Montpellier no fue la más idónea, ya que sus cinco canastas en juego en la primera mitad dejaban claro que, a pesar de ganar el segundo cuarto,(21-10), quedaba mucho que remar para soñar con la proeza.

Tercer cuarto; se estabiliza la diferencia

Y más difícil se puso aún cuando, nada más volver del descanso, y con asistencia de Rodrigo Álvarez, Daniel Galán anotó el primer triple del encuentro que daba alas a Alkor para seguir reforzando su sentimiento de grandeza. Corazón de segunda ronda, en la que estarán en el año de su debut. Lo consiguieron agrandando aún más la distancia tras el paso por los vestuarios (hasta el 28-10 con un 7-0 de salida) momento en el que Adrián El-Quadi, con un tiro libre cerca del ecuador del tercer período, cortaba la sangría.

Y a pesar de que Sergio Casado sumó poco después, los visitantes no se dieron por vencido, sumando un 1-9 para acabar el cuarto que hacía volver a creer en que era posible llegar al duelo (32-20).

Último cuarto; mucha lucha... y poco cambio

Pero no era real. La diferencia del primer parcial fue demasiado. Pero cuidado, que hubo mucho que contar en el último parcial. Adrián El-Quadi se encargó de ponerlo claro bajando la diferencia a 10 puntos con una canasta nada más escuchar las instrucciones de los coachs (32-22). Una canasta de Daniel Galán, y la contestación de nuevo de Adrián El-Quadi hacían ver que el toma y daca era constante. A falta de cinco minutos, había opciones en las que creer para Montpellier... pero llegó una jugada decisiva, y fue otro triple local, directo al corazón de los mosqueteros, esta vez de Pablo Cucarella.

Un lanzamiento desde el 4,60 de Rodrigo Álvarez para el +14... y el tiempo se agotaba. Montpellier jamás se dio por rendido, pero el adiós a la Copa Colegial llegó. Pronto para ellos, pero así es el deporte. Y la mejor competición escolar de Europa. El año que viene, volverán seguro más fuertes. Aunque antes, habrá que ver de lo que es capaz en 2021 Alkor, que debuta con pasos de oro en una competición que ya adoran por su magia.