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7 de Mayo de 2021. Colegio Santa María Del Pilar
Semifinal Masculino
FINALIZADO
Crónica: Nicolás Araujo Cortés
Fotos: Luis Javier Benito
9 Mayo, 2021
Sonaba música de Drake a todo volumen por los altavoces del lujoso pabellón del Colegio Santa María del Pilar en el momento en el que ambos conjuntos salieron en tromba a la pista para iniciar los ejercicios de calentamiento. Se podía cortar la tensión con un cuchillo, con todos los jugadores híper concentrados mientras afinaban su puntería antes de que diese comienzo uno de los partidos más importantes de sus jóvenes carreras.
Parecía mentira que ya estuviésemos en semifinales, esta temporada ha ido todo tan rápido… Y a pesar del gran despliegue de medios y de la sensación de tratarse de una ocasión especial, se echó muchísimo de menos la presencia el público en un encuentro tan señalado, que de haber podido tener espectadores en las gradas, habría sido aún más memorable.
Uno de los primeros apuntes de los que nos percatamos al llegar, era la gran diferencia en el número de jugadores que tenía disponible cada plantilla, ya que por parte de los locales solo veíamos a 8 participantes calentando, mientras que el conjunto de los Osos tenía a 13 representantes enfundados con el uniforme visitante. Lo primero que pensamos fue que a pesar de que los Tigres contasen con una superioridad física notable, y con el claro MVP del torneo, el encuentro se les podía hacer largo y la escasa posibilidad de rotación por parte del coach local, Alejandro Del Valle, podía causarles algún problema hacia finales del partido. Y vaya que si los causó…
Vivimos una de las mejores segundas partes que yo recuerde en la Copa Colegial; y lo que tenía pinta de ser otra clara victoria por 15 puntos de diferencia bajo el aplastante ritmo de los de Santa María del Pilar, terminó brindándonos un thriller épico en el que ojalá hubiese habido más minutos para que hubiese habido ocasión de ver más canastas inverosímiles y momentos decisivos.
El partido comenzó con un aterrador parcial de 15-1 favorable a los locales, se mantuvo la renta en los dobles dígitos hasta finales del tercer cuarto, y para cerrar el último cuarto (en el que recortó distancias gracias a 20 puntazos), el Colegio del Pilar anotó un triple a falta de un segundo para forzar la prórroga y tener que decidirlo en un quinto período extra. Y aunque el triple de Lucas Fernández vaya a quedar en la posteridad como una de las mejores jugadas en la historia de la competición, su rival Álvaro Masip dinamitó la prórroga con dos triplazos consecutivos para dar un golpe de autoridad y certificar el pase a la Gran Final con una nueva actuación por encima de la treintena de puntos: nada más y nada menos que 39 tantos en su haber.
También resaltar, como anécdota o como dato informativo y que luego cada lector saque su propia conclusión, que el partido se decidió en gran medida por la diferencia de tiros libres entre ambos colegios: 41 lanzamientos desde la línea de personal son los que intentaron los Tigres (¡41 en 36 minutos de juego!), en contraposición de los 16 tiros libres de los que dispuso el equipo visitante en un partido en el que tanta falta personal les dejó sin el premio de una digna remontada tras haberse descolgado del partido en los primeros 6 minutos.
Primer cuarto: los Tigres salen en manada y atemorizan con un 15-1 inicial
En la primerísima jugada del encuentro, los locales buscaron a su líder Álvaro Masip de una forma clara y evidente: dos lanzamientos de Álvaro en la jugada inicial (ambos sin fortuna) intentaban sentar la tónica del encuentro en una acción en la que su compañero Gonzalo Chun terminó destapando la lata con una bandeja en la que se coló hasta la cocina.
Santa María del Pilar salió a pista con un planteamiento defensivo en zona 3-2, y la gran envergadura e intensidad de los Tigres generó una contra fácil a manos de Álvaro Masip y un triple esquinero para el número 33 de los locales, Hugo Perelli, en una jugada ensayada tras un saque de fondo ofensivo. Chapeau a esa pizarra.
El 9-0 de inicio demostraba que los locales ya habían carburado, y tuvo que ser un tímido lanzamiento desde el 4.60 el que estrenase a los Osos en el choque. Los visitantes estaban encadenando malos ataques sin saber cómo enfrentarse al cambio de defensas (los chicos entrenados por Alejandro Del Valle alternaban entre zona y defensa individual constantemente), y a pesar de que movían el balón de forma generosa todos echamos en falta cierta verticalidad que les diese opciones de anotación.
Una nueva delicatesen de Álvaro Masip (en una vertiginosa puerta atrás dejando a su defensor completamente a por uvas) se vio recompensada con una gran asistencia desde cabecera. Y es verdad que la defensa de Pilaristas no era mala, estaban intensos y motivados de haber llegado a las semis, pero había un hándicap físico que terminaba cediendo por su propio peso, y es que varios de los jugadores de Santa María del Pilar tenían una explosividad y una capacidad atlética que ningún Oso podía contrarrestar. Los Tigres eran claramente superiores.
Carlos Navarro volvió a la línea de personal para que el colegio del Pilar sumase dos nuevos puntos gracias a una falta, y tras 6 minutos de cuarto e ir 14 puntos por debajo, los visitantes no habían anotado una sola canasta en juego y se tenían que conformar con estos puntos que llegaban prácticamente con cuentagotas. De hecho, fue el mismo Carlos Navarro el que un par de acciones después, bregó por un rebote ofensivo y se levantó vertical en la zona para confirmar el 2+1 y celebrarlo con muchísima rabia esperando que esto supusiese un punto de inflexión.
Su compañero Lucas Fernández nos deleitó con un traspiés para anotar un canastón en el que dividió la zona 3-2 con una finta de pase lateral y dejar la flotadora por el centro de la pista; aunque no habían pasado ni 5 segundos que Santa María del Pilar ya había dado la réplica para reforzar la idea de que a un equipo le costaba la vida anotar mientras que los de naranja encontraban anotación de forma natural, como por pura inercia: 21-8.
Segundo cuarto: Pilaristas empieza a encontrar soluciones colectivas y recorta mínimamente
En la primera acción de esta segunda manga vimos más pizarra de Alejandro Del Valle: bloqueo ciego para Gonzalo Chun que tira un corte y enfila directo hacia el aro dejando el balón a la altura del tablero y poner el +15 sin que prácticamente nos diésemos cuenta. El conjunto entrenado por Luis Palau estaba sin ideas, pero volvieron a sacar petróleo de un rebote ofensivo, esta vez por parte de Gabriel Garbisu, que se hizo grande contra tres rivales y metió una canasta más el adicional que celebró sacando músculo de forma desafiante.
Pero más de lo mismo, y en menos de 15 segundos los Tigres habían vuelto a dar otro golpe de autoridad con 2 canastas consecutivas de Gonzalo Chun y ese ritmo tan frenético en el que se recorre la pista entera con ese bote tan pegado al suelo. Para frenar esta dinámica, el conjunto de azul ideó ponerse en zona 1-3-1 y ver si este ajuste defensivo complicaba mínimamente la fluida ofensiva de los Tigres.
¡Pues vaya que si surgió efecto el ajuste defensivo! Los chicos de Pilaristas encadenaron un 2+1 en el que fallaron el adicional, se adueñaron del ofensivo para marcar su primer lanzamiento desde el 6,75m (con la firma de Pedro Calvo), un robo en medio campo y un ataque pausado y con mucha cabeza que corroboraron con una bombita a tabla obligando a los locales a pedir tiempo muerto.
Santa María del Pilar todavía seguía 11 puntos arriba, y salió del minuto reglamentario todavía excesivamente confiado y perdieron el balón en bote para que Pilaristas anotase un nuevo 1x0, y en la siguiente jugada Gabriel Garbisu le vuelve a robar la cartera a su par y finaliza una preciosa contra dejando el esférico a la altura del aro y apuntalando un parcial de 0-10 que demostraba que Gabriel estaba metidísimo en el encuentro y que no estaba dispuesto a que nos quedásemos con la imagen del primer cuarto.
La defensa en zona 1-3-1 de pilaristas había surgido el efecto deseado, y tuvieron que ser unos de los innumerables tiros libres de Álvaro Masip y Hugo Perelli los que diesen un pequeño respiro a los locales, que gracias a tantas visitas a la línea de personal consiguieron mantener una renta suficientemente amplia que les permitiese bajar las revoluciones del partido y frenar el parcial de los Osos.
Ángel Rodríguez se lució con una poderosa boina para destrozar las intenciones de canasta de Gabriel Garbiusu, que ya se relamía tras haber dejado roto a su defensor con una cambio por la espalda, y tras el tapón, Ángel nos deleitó con un pase de quarterback que cruzó todo el campo como un misil buscando otra contra más de Álvaro Masip, siempre más rápido y explosivo que ninguno.
Pero la venganza es un plato que se sirve frío, y el mismo Gabriel Garbisu se rehízo y se resarció con un impresionante pincho de merluza lanzando el balón contra tablero para fulminar la bandeja del pequeño Gonzalo Chun… Menudo chasedown block, que de no ser por la diferencia de centímetros, nada tendría que envidiar a la característica jugada defensiva de los primeros años de LeBron James.
Para cerrar este cuarto, Carlos Navarro volvió a aumentar su casillero de puntos con un auténtico churro (pero que en cuanto a tanteo respecta, suma igual) mientras se caía al suelo tras haber chocado contra una muralla de tres Tigres y recortar la diferencia por debajo de la decena. Estaban a nueve: 34-25.
Tercer cuarto: 13 puntos de Masip, 16 de los Osos, el marcador no cambia
Los jugadores de Santa María del Pilar seguían ocupando espacios con los brazos bien abiertos y perfectamente colocados en su zona 3-2, mientras que los jugadores de Pilaristas mantenían su 1-3-1 en una guerra de zonas que intentaba aprovecharse del poco acierto exterior que habíamos presenciado hasta el momento por parte de ambos colegios. Y nada más decir esto, ¡BOOM! Empiezan a llover los triples, con un total de 4 lanzamientos desde el perímetro en los primeros dos minutos del cuarto. ¿Decíamos algo?
El primer golpe desde más allá del arco llegó con la marca de identidad de Carlos Navarro, que cuadrándose elegantemente en 45º recortaba distancias para que posteriormente, su compañero Alfonso Velasco levantase una flotadora al choque que recortaba la renta hasta los 4 puntos y nos hacía preguntarnos si los Osos habían venido para quedarse; o si tan solo serían un par de pinceladas aisladas. Pues ahí los tenéis, los efectos de una zona bien hecha…
Ignacio Tordable volvió a colocar un tapón demoledor para desviar la bandeja tras reverso del base local, Gonzalo Chun (que se atrevía contra todos, mucho mérito) y esta acción generó una nueva ventaja en campo ofensivo para que el mismo Ignacio probase suerte en un triple (a tablero) justo antes de dedicar una mirada desafiante a su propio banquillo. Con este parcial de 0-8 se habían puesto a uno.
Bueno, señoras y señores, aquí llegó el momento en el que los de naranja se dieron cuenta de la dependencia que tienen de su talentoso guía, Álvaro Masip, y en este mismo instante comenzó su show particular en el que tras llevar solo 10 puntos en la primera mitad, se las apañó para anotar 29 puntos más tan solo en la segunda parte. Su primera canasta tras el paso por los vestuarios llegó en forma de step-back desde más allá de 8 metros, con muchísima clase y en una acción más que necesaria porque su equipo estaba totalmente sin ideas. Qué bueno es…
Hugo Perelli nos regaló una asistencia picada hacia la zona para que Andrés López culminase en la pintura y sellase una preciosa conexión que volviese a darles 7 puntos de ventaja, y esta acción precedió a un prolongado intercambio de ataques sin fortuna donde el marcador se mantuvo completamente inmóvil.
Ignacio Tordable está en estático a unos 9 metros del aro, sin bote, completamente defendido en un ataque que parecía no ir a ningún lado y de repente… ¡A la cazuela! Se levanta sin espacio y completamente punteado para que suene chof con un nuevo lanzamiento desde más allá del perímetro. Pero Álvaro Masip no iba a ceder protagonismo, y un ataque después ya había contestado con un nuevo 2+1 debajo del aro (dándole una rosquita a la bola que la hiciese girar contra el cristal) para evidenciar que aunque él no fuese muy grande, sabía hacerse muy grande.
Pudimos presenciar una interminable sucesión de tiros libres que hacía que los visitantes entrasen en bonus y los de naranja pudiesen aprovechar estas visitas al 4.60m para volver a estirar la renta hasta los dobles dígitos. El partido se entorpeció enormemente con tanta interrupción, tanta falta y tanto ida y vuelta con el reloj parado que hacía que después, los ataques posteriores fuesen totalmente alocados y sin sentido alguno tras tantos minutos sin ritmo.
Gabriel Garbisu nos deleitó con uno de los highlights del encuentro en una muestra de coordinación digna de un jugador profesional: tremenda canasta con reverso hacia el lado difícil (girando hacia el exterior en dirección línea de fondo) para levantarse y dejarla en el mismísimo aro. ¡Qué fundamentos! Y como no podía ser de otra forma, llegó la réplica por parte de Álvaro Masip, esta vez haciendo gala de sus recursos con un delicado fade-away después de postear a su rival y demostrar que si él se lo planteaba, también podía jugar de interior y dominar en la pintura: 49-41.
Cuarto cuarto: 10 más de Masip, pero los Osos meten 20, y un triple sobre la bocina con el que fuerzan la prórroga
Luis Ramón fue el encargado de abrir el cuarto con un tiro de media tras haber encontrado un solitario hueco entre la maraña de brazos de la zona 3-2 de los chicos del Colegio Santa María del Pilar. Mientras, los locales seguían abonados a los tiros libres y gracias a estas visitas (que ya parecían llegar por inercia) siempre terminaban haciendo la goma y se movían con una renta medianamente cómoda; aunque bueno, los de azul ahora mismo estaban a 5, que visto lo visto…
Al equipo del colegio del Pilar les costaba encontrar buenos tiros, y dependían mucho de que Gabriel Garbisu crease y generase opciones con el bote, con asistencias, o con su explosividad, o si no, dependían de la fortuna en el tiro exterior cuando intentaban triple tras triple en un juego muy estático de todos abiertos contra la zona en ataques de balonmano. Y claro, no siempre entraban…
Luis Ramón conectó con su compañero Alfonso Velasco en un pase picado hacia la zona para que este sumase su granito de arena en un momento muy clave, así que bienvenido al partido, ¡héroe inesperado! Pedro Calvo levantó a todo su banquillo con un triplazo de mucho arco (aunque los árbitros lo dieron de dos) y Álvaro Masip contrarrestó con un poderoso salto debajo del aro para que siguiese este precioso intercambio y mantener la dinámica de toma y daca.
El exceso de faltas y los tiros libres de los que gozó Álvaro Masip volvieron a meter a sus rivales en bonus, y con cada visita al 4.60m Santa María del Pilar seguía sin permitir la remontada manteniendo a los Osos siempre en la barrera de los 3 ó 5 puntos. Una pena que se parase tanto el crono, porque ahora el partido estaba precioso. Quedaban 2:30” por jugarse y los locales estaban cinco arriba, justo cuando Carlos Navarro la colaba en un triple esquinero justo antes de que su compañero Lucas Fernández terminase una contra de tiralíneas tras una deliciosa asistencia de Gabriel Garbisu.
Los de uniforme azul se lo estaban empezando a creer, y se habían puesto empate (a falta de minuto y medio) después de haber ido por debajo durante los 30 minutos anteriores. En estos momentos Álvaro Masip volvió a adueñarse del partido (como hacen los grandes jugadores) y tras coger un ofensivo la subió con contundencia bajo el aro. Y por si fuese poco, en el siguiente ataque repite en una acción completamente similar y tras otro rechace ofensivo convierte otros dos nuevos puntos en la zona. Se estaba hinchando en la zona restringida, como si fuese un pívot de dos metros.
Pilaristas solicitó un tiempo muerto con cuatro de desventaja y 1:10 por jugarse. La estrella visitante, Gabriel Garbisu aprovechó el buen hacer defensivo de sus compañeros para adueñarse de un robo en medio campo, encarar el aro rival en algo parecido a un contraataque, marcar los pasos de forma exageradísima, chocar, aguantar el contacto de Gonzalo Chun (claramente en desventaja física) y anotar un canastón con tiro adicional gracias a la falta. Lo celebran con muchísimo orgullo, pero el exceso de euforia le hace fallar el tiro libre.
Tras una visita a la línea de tiros libres de Hugo Perelli, la presión volvía a estar en el lado visitante, con 30” por jugarse y yendo tres puntos abajo. Luis Palau pidió un tiempo muerto y todos estábamos expectantes por ver si serían capaces de culminar la remontada. ¡BOOM! Contundente tapón de Álvaro Masip para evitar que los Osos levantasen el tiro y pudiesen empatar y demostrar una vez más que él sólo es capaz de ganar partidos, tanto en ataque como en defensa.
Pero los nervios no jugaban un papel solo en el bando visitante, porque a Ángel Rodríguez se le encogió la muñeca en los dos lanzamientos desde la personal, dando un hilo de vida a Pilaristas, que dispondría de una nueva oportunidad si era capaz de levantar (y acertar) un lanzamiento triple en los pocos segundos que quedaban. Y así fue, ¡ha sonado chof! Inverosímil triple con el sello de Lucas Fernández a falta de 2” que cualquier descripción que le hagamos, nunca le hará justicia: recibe en 7.25m, le puntean, da un bote hacia el lado en una mezcla de euro/side step, le vuelven a puntear recortando espacios y aún así este levanta el tiro porque no le queda otra y mientras todo el banquillo visitante rezaba… ¡Triplazo en toda la cara del defensor para certificar la remontada, 61-61 y solo dos segundos en el electrónico!
Tras un fallido intento de jugada ensayada por parte de los locales, el balón terminó en manos de Andrés López, quien tuvo la oportunidad de ganar el partido sobre la bocina final con un tiro a la media vuelta prácticamente debajo del aro (mucho más complicado de lo que esto puede sonar) que aunque sin suerte, no estuvo lejos de entrar y evitar la prórroga. Nos vamos al período extra con 61-61.
Prórroga: Pilaristas roza la épica, pero los triples de Masip fueron demasiado
Hugo Perelli acertó sus dos tiros libres con unos nervios de acero y una precisión de cirujano, algo que no esperábamos tras haber demostrado anteriormente que se deja llevar por su exceso de revoluciones y fuerte carácter. Y en la siguiente jugada ¡zas!, un triple extremadamente bombeado con el nombre de Álvaro Masip ponía la guinda desde la esquina izquierda del campo rival.
¡¿Pero qué está pasando?! Álvaro Masip nos volvió a poner en pie con un back to back three, pero esta vez desde la esquina derecha después de que toda la defensa rival le defendiese sin descanso por todo el perímetro. Lo estaba haciendo todo, y esto era un broche de oro para una actuación tan memorable como la de esta semifinal masculina.
Pero los Osos no querían morir en la orilla tras haber peleado tanto y haberse ganado unos minutos extra, y Carlos Navarro levitó con una preciosa mecánica de tiro para volver a poner a su equipo a 3 puntos con todavía un minuto por jugarse. Ángel Rodríguez, esta vez, sí consiguió sumar uno de los 2 tiros libres y convertir el encuentro en un two possesion game que otorgaba una tranquilidad local difícil de explicar…
Y volvió a surgir la figura de Carlos Navarro, que se había puesto la capa de superhéroe en estos instantes finales y logró anotar una meritoria canasta en la zona contra la oposición de tres rivales. Con 70-68 en el tanteo y con 24” por jugarse, el propio Carlos Navarro volvió a apelar a la épica con otro lanzamiento triple (muy bien cuadrado gracias a su mecánica de tiro) que literalmente se salió del aro tras haber estado dentro del hierro; y de haber entrado el tiro, con tan solo 10 segundos restantes, probablemente les habría dado la victoria a los Osos.
El partido se cerró con nuevos tiros libres de Hugo Perelli y Lucas Fernández en un momento en el que ya poco se podía hacer, siendo todos conscientes de que el partido se había decidido con ese triple fallado de Carlos Navarro que estuvo muy cerca de llevar a los Osos a su primera final de Copa Colegial... Pero por el contrario, quedó todo en un impotente intento de remontada para que Santa María del Pilar sellase su merecido pase a la Gran Final con el ajustado resultado de 71-68.
Redacción. Hace 2 meses
Redacción. Hace 2 meses
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