Previa

Una tarde fría y desapacible de marzo se preparaba para recibir el encuentro entre Escolapios Pozuelo y Nile en segunda ronda masculino. Tras su paseo triunfal la pasada semana en la primera toma de contacto, los Escolapios de Pozuelo recibían en casa a los chicos de Fuenlabrada, el Nile.

Aun cuesta entender esto del deporte sin ese sexto jugador que es nuestro querido público, pero eso no mermaba las ganas de disfrutar de una buena tarde de baloncesto. El pabellón de los subcampeones de la edición de 2019, como reza la gran pancarta que exhiben orgullosos en el lateral de sus instalaciones, se preparaba ultimando los últimos detalles para comenzar la conquista del marcador.

Primer cuarto.

Comenzamos el partido con un arranque indómito de los Escolapios con Adrian Barreñada a la cabeza. Lo cierto es que casi no había dado tiempo a ubicarse en nuestros lugares, cuando los de Pozuelo se desmarcaban con un impactante 11-2 en el luminoso. Un arranque de partido así sólo te puede paralizar a un equipo, por lo que el entrenador del Nile pedía tiempo muerto de inmediato para tratar de hacer despertar a los suyos.

Les costó entrar en el partido al Nile, pero poco a poco fueron encontrando su sitio. Después de la charla de su técnico no consiguieron recortar distancias, pero al menos se mantuvieron para llegar a maquillar un inicio bastante complicado para los Faraones. Finalmente acabamos el primer cuarto con un 21-13.

Segundo cuarto

Tras sonar el silbato de comienzo, los primeros compases se presentaban igualados pese a la diferencia del marcador, pero locura de juego de los de Fuenlabrada no les permitía acabar las jugadas. No terminaban de encontrarse a gusto en el encuentro y más que un equipo, eran 5 jugadores cada uno por su lado. Eso llevaba de nuevo a parar el partido al entrenador visitante con un 25-16 para tratar de reunificar a su equipo.

Por el lado local Barreño sigue a lo suyo, no deja resquicio alguno cuando recoge un balón. Frente a ese juego sólido, Nile se ofusca intentándolo desde la línea exterior desgraciadamente sin mucho resultados, pero la lucha no ha acabado ahí ni mucho menos.

Se intensifican las fuerzas y las ganas por pasar de ronda en los dos bandos, y eso se percibe por la cantidad de faltas que van cargando el bonus de ambos conjuntos. El equipo técnico del Nile pedía que se apoyaran las ayudas unos a otros, y es que si no juegas en equipo es complicado remar solo.

Nos vamos al descanso con un 34-25 para los locales.

Tercer cuarto

Se clava el marcador de Nile a la vuelta del descanso durante más de la mitad del periodo dando alas a los Escolapios para empezar a creerse que pueden pasar de ronda. El juego bien sincronizado de Escolapios hace que parezca fácil ir sumando de dos en dos y por un momento todo el pabellón parece ir tiñendose de rojo escolapio.

Los de Fuenlabrada tratan de reaccionar en la parte final del periodo para no desengancharse del todo del partido y logran encarar el último cuarto con un 49-35 en el marcador.

Cuarto cuarto

Una falta técnica en el momento más delicado puede hacerte descarrilar y es lo que en parte les ocurrió al principio del último tiempo a Nile, quienes se descolgaron con un 53-39.

Pero nada es lo que parece. Como si hubieran cambiado por completo al equipo, Nile mete la quinta marcha para soñar. El equipo empieza a luchar por los rebotes y se hace con ellos, sumado al acierto frente al aro logran llegar a ponerse a 9 puntos y empiezan a creérselo.

Siguen aparentando los faraones para rozarlo con las manos a tan solo 2 puntos con un emocionante 53-51 y en este momento es el entrenador local quien para en seco el partido porque no puede creer lo que está ocurriendo. Se masca el nerviosismo en los jugadores, unos por creer que pueden conseguirlo y otros por pensar que pueden perderlo.

Una canasta de los escolapios les hacía respirar lévemente con un 55-51 para entrar en el último minuto. Cada entrenador gastaba sus tiempos muertos para dar instrucciones precisas a los suyos. Pero llegó un error imperdonable que probablemente les costaba el partido. Desde un saque de banda, Nile pierde la bola, o mejor dicho la regala, y Escolapios no desaprovecha la oportunidad. Con un triple se esfuma cualquier posibilidad de remontada para los visitantes.

Los de Pozuelo ralentizan los pocos segundos que quedaban para terminar ganando el partido 58-51