Balón al aire en uno de los templos del baloncesto formativo madrileño, el Movistar Academy Magariños (aka “Magata”), y las defensas mandaban: tras 4 minutos en el electrónico solo estaba la solitaria canasta inicial de los de casa (2-0).

Javier González, de lejos, rompía el muro que había alzado Alameda (4-0), que no anotaría su primera canasta hasta que quedaban dos minutos para acabar el primer cuarto (bonito paso atrás de Fernando Iglesias, 4-2).

Con este ritmo anotador, el pequeño parcial de 4-0 del Ramiro parecía un mundo al finalizar este periodo: 8-2.

“Gel, gel”, insistían desde la mesa de anotadores a los jugadores antes de regresar a la pista. La nueva normalidad, que no ha podido con la pasión de la Copa Colegial aunque echemos mucho de menos al público.

Cuando parecía que el Ramiro iba a romper el partido, Alameda logró construir desde el contraataque: 10-6 a 6 minutos para el descanso, tiempo muerto del técnico local Andrés Yubero. Aunque anotaron rápido los de Serrano, los alamedanos seguían más que metidos en el partido: la entrenadora Irene Bollero pedía tiempo para reclamar a los suyos aún más intensidad. 13-8.

Y le hicieron caso. Tras tiro libre, rebote y canasta, Alameda empató el partido a 15. No dejaban de creer y, pura cuestión de fe: con dos tiros libres de Iglesias quedando apenas 0.1 segundos, consiguieron la primera ventaja del partido justo al descanso: 16-17. El parcial en este segundo cuarto fue de 8-15.

Salían a por todas Ramiro y Alameda tras el descanso, y golpeaban primero los visitantes, con dos buenas canastas bajo el aro (16-21). Se venían arriba tras triple de Iglesias (18-24). Tiempo muerto.

Subían las líneas en defensa los locales, pero se precipitaban en ataque. Mientras, Fernando Iglesias seguía tocado por la varita mágica: 20-26 mediado este tercer cuarto. Seguían abriendo brecha los visitantes al contraataque: 20-28.

El Ramiro de Maeztu estaba nervioso, fallando triples, contraataques, bajo el aro y tiros libres por encima de sus posibilidades. Mientras, Iglesias a lo suyo: 2+1 para el 22-31.

Un gancho tras rebote ofensivo de Norman Strocen devolvía la fe a los de casa (24-31). No sin esfuerzo hilaron un parcial de 6-0 que les volvía a meter en partido: 28-31. Al final del tercer cuarto, la ventaja seguía siendo de un Alameda de Osuna que no pensaba desperdiciar lo que había conseguido: 28-33.

¡Cómo peleaban cada balón ambos equipos! No era para menos, una plaza en cuartos de final de la Copa Colegial estaba en juego. Fruto de tanta intensidad, se hizo daño el jugador local Mateo Alonso, que tuvo que retirarse.

Eso sí, dos minutos de más lucha que puntería, lo que tardó Íñigo García en dar el primer golpe de este último cuarto, el 30-35 para Alameda. Buscaba para no hallaba los triples el Ramiro, y tuvo que ser David Romero bajo canasta quien rompiera su sequía: 32-35.

Sacaba provecho el equipo visitante de la agresiva defensa de los de casa, anotando los tiros libres para el 32-39. La dinámica del partido les favorecía, siendo capaces de responder a cada canasta del Ramiro: 34-41 quedando 3:39.

Pero estando enfrente dos colegios con tanta fe, el partido estaba abocado a un final apretado. Pequeño parcial de 5-0 para poner el 39-41 a apenas 1:28 para terminar. Tiempo muerto visitante.

¡Triple de Romero para adelantar al Ramiro! Duró poco. Lo dicho, llegábamos a final de infarto: 45-45. Tuvo balón Alameda para decidir pero no lo consiguió ¡nos íbamos a la prórroga, tras parcial de 17-12!

 El contraataque culminado por Romero abría el tiempo extra (47-45), el Ramiro volvía a ponerse por delante. Y aunque parecía que iba a cumplirse eso de que quien fuerza la prórroga lo tiene mejor, un 2+1 de Iñigo García devolvía la igualdad a 2:30 para terminar, 49-49, e Ignacio Fernández bajo el aro devolvía la ventaja a Alameda.

¿Qué tal otro final de infarto? Erraban ambos equipos canastas aparentemente fáciles en el último minuto: unos para empatar, otros para sentenciar. El contraataque de Alonso López que ponía el 49-53 quedando 31 segundos era definitivo. Lo intentó hasta el último segundo el Ramiro, intentando ataques rápidos y faltas más rápidas aún, pero aguantó la ventaja Alameda.

Al final, 50-54 y Alameda de Osuna que se clasifica para los cuartos de final por primera vez en su historia,  tras un partidazo.