Santa María del Pilar y Agustiniano se enfrentaron el último viernes de abril, sabiendo que uno de los dos no seguiría su recorrido este año en la Copa Colegial. Solo había un puesto en semifinales, y ambos equipos iban a disputárselo hasta el último segundo. El pabellón naranja, aunque vacío por la actual situación sanitaria, sería testigo de uno de los partidos más interesantes y espectaculares que se han visto en la Copa. Ante un partido tan reñido y duro, la impecable actuación de los árbitros se convirtió en una parte esencial del juego, que fue controlado perfectamente dentro de las normas de la deportividad gracias a su gran experiencia y templanza.

Primer cuarto: un inicio muy igualado

El primer cuarto comenzó con un Agustiniano acelerado y con ganas de llevarse el partido, aunque los naranjas no iban a quedarse atrás. El marcador no tardó en ser estrenado, y duró poco tiempo así, ya que los puntos se sucedían para ambos equipos dando muestra de que ambos querían pasar a semifinales. El acierto de cara al aro del equipo visitante era palpable, tanto elaborando contra-ataques como jugadas colaborativas, y siempre con la participación de Pablo Francia, que dejaba su sello particular en cada una de las canastas de su equipo. Pero, aunque por un momento Santa María del Pilar pareció quedarse un poco colgado y eso hizo que se retrasasen en el marcador, a dos minutos del final apretaron el acelerador y volvieron a engancharse al partido, tanto en defensa, con el magnífico tapón que Andrés López hizo ante el intento de Rodrigo Ortega, y los tiros técnicamente perfectos de Álvaro Masip. El primer cuarto comenzó finalmente con el equipo local por encima, con un 17 a 16.

Segundo cuarto: los locales cogen ventaja.

El segundo cuarto comenzó también eléctrico. La primera jugada de los chicos de Agustiniano fue una muestra del juego que a ellos les gusta desarrollar, un juego colectivo con pases de lado a lado y mucho movimiento inteligente. A pesar de eso, Santa María del Pilar seguía con su dura defensa, y la jugada acabó con un robo y una transición defensiva del equipo visitante para frenar el contra-ataque, que se tradujo en una personal sobre Álvaro Masip, que convirtió los dos tiros libres.

Esta dinámica de intentonas por parte de los visitantes y robo local se convirtió en la tónica del segundo cuarto. A esto se sumó el desacierto de cara a canasta de los chicos del Agustiniano y la efectividad en rebotes defensivos de los naranjas, como en el magnífico robo de Hugo Perelli y su jugada en solitario que acabó transformando, a pesar de la dura defensa de Pablo Francia.

Ante esto, el entrenador agustiniano pidió tiempo muerto para recordar a sus chicos lo bien que habían empezado, y que tenían que seguir así si querían tener opciones de pasar a semifinales. La charla pareció hacer efecto, y justo después de reanudar el partido Pablo Francia tuvo una magnífica internada en solitario alzándose grácilmente, aunque no consiguió meter. Los chicos de Agustiniano también se pusieron las pilas con los rebotes defensivos, como Mihail Lysun, aunque a pesar de esta actitud renovada, de cara a canasta seguían estando un poco desacertados.

Precisamente todo lo contrario les pasaba a Santa María del Pilar, con Lorenzo Gon moviendo rápido la pelota y buscando a sus compañeros que se movían inteligentemente por la zona, como Álvaro Masip, que tuvo más de una recibiendo debajo del aro y girándose por encima de sus defensores rojos para encestar y seguir aumentando la diferencia en el marcador de su equipo.

A pesar del desparpajo visitante, con varios intentos de triple pero sin gran suerte, el acierto y la efectividad local se impusieron en este segundo cuarto, acabando con un marcador de 37 a 16.

Tercer cuarto: ambos equipos pisan el acelerador y el partido se vuelve eléctrico

El tercer cuarto podría resumirse en que hubo un imparable intercambio de ataques, duros e intensos, con el balón moviéndose rápido y frenético de un lado a otro. El partido parecía haber subido una marcha más de intensidad. Pablo Francia había cogido el papel protagonista y llevaba en volandas a sus compañeros. Quería ser él quien les diera la energía para seguir creyendo en la remontada. Nada más empezar el tercer cuarto él solo se fabricó una jugada en solitario contra la defensa naranja, que acabó en falta personal en la que convirtió los dos tiros desde la línea de uno. Pareció contagiar a sus compañeros, como Álvaro Rodríguez, que elaboró por su cuenta un contra-ataque tras una imprecisión local y acabó también recibiendo falta personal. Solo fue capaz de encestar el primero de los tiros libres, y el segundo fue interceptado en el rebote por el equipo local, aunque un robo inteligente de Rodrigo Ortega y un rápido pase debajo del aro hicieron que Alejandro Alonso tuviera otra oportunidad de oro que también acabó en falta. La defensa de Santa María del Pilar no iba a perdonar ni una, igual que en el aspecto ofensivo su poderío físico se vio recompensando una y otra vez con contra-ataques transformados, como el que terminó con el triple de Hugo Perelli tras recibir un pase de casi 20 metros justo en la esquina. El cuarto terminó 52 a 29.

Cuarto cuarto: Agustiniano intenta una remontada épica y se queda a las puertas.

El último cuarto comenzó tan intenso como había terminado el anterior. Álvaro Rodríguez deslumbró a todo el pabellón con un triplazo casi nada más empezar a correr el reloj, y la dura defensa visitante les hizo conseguir la posesión de nuevo y genera una nueva intentona, que terminó con un tiro desde la línea de 3 de Juan Barella que no tuvo tanta suerte como su compañero. La contra fue una jugada individual de Álvaro Masip que acabó en personal, metiendo este solo uno de los dos tiros. El Agustiniano, por su parte, volvía a atacar incesante, con otro triple del jugador con el 19 a la espalda, Pablo Francia.

Ante este repentino acelerón del equipo visitante, Hugo Perelli intentaba calmar el partido con su bote, dejando que sus compañeros respirasen y se recuperasen del ajetreado intercambio de ataques, y conservando así su distancia en el marcador. Aunque no le sirvió por mucho tiempo, ya que Pablo Francia no dejaba de hacer de las suyas, haciéndose dueño y señor de los rebotes defensivos y elaborando contra-ataques eléctricos que solo podían ser parados por los naranjas cometiendo falta. La tensión se palpaba en el ambiente, y se hizo más evidente todavía cuando el local Hugo Perelli cometió una falta técnica. Gracias al buen hacer arbitral y la experiencia de los dos técnicos, los pequeños enfrentamientos fruto de la mera competitividad no llegaron a mayores. Los naranjas iban viendo como poco a poco su distancia en el marcador iba disminuyendo, y los visitantes parecían estar muy enchufados dispuestos a lograr una gesta épica y clasificarse a semifinales remontando el partido. Para eso, en defensa tenían claro que no podían permitirse ni un fallo y estaban siendo impecables, aunque eso no consiguió frenar a Álvaro Masip y a Javier Jiménez para sumar sendas canastas al marcador. Finalmente, y a pesar de los grandes esfuerzos que realizaron y de un último apretón memorable para el equipo rojo, el partido murió con un intento de triple de Pablo Francia que rebotó en el aro a la vez que sonaba la bocina anunciando que el tiempo reglamentario había terminado. En el luminoso lucía un 67 a 60 que finalmente clasificaba a semifinales a Santa María del Pilar.

Por su actuación, fueron elegidos jugadores del partido Álvaro Masip por parte de Santa María del Pilar y Pablo Francia por parte de Agustiniano.